Una niña con el rostro descubierto en Jalalabad.

Una niña con el rostro descubierto en Jalalabad.

LA TRIBUNA

La comunidad internacional debe rescatar a las mujeres afganas

Los talibanes están obligando a las mujeres afganas solteras o viudas a casarse con ellos. La comunidad internacional debe actuar en defensa de esas mujeres.  

18 agosto, 2021 01:26

Veinte años después, los talibanes han vuelto al poder en Afganistán. La comunidad internacional ha plegado velas a marchas forzadas para abandonar el territorio, dejando a los afganos vendidos a su suerte. Unos afganos que están tratando de salir despavoridos del país antes de que los talibanes consoliden su poder y el mandato del terror se apodere de las calles.

Hoy, las calles afganas son una ratonera donde dan sus primeros pasos las purgas y las persecuciones. Los talibanes listan ya los nombres de aquellos que se arriesgaron a pensar diferente cuando las fuerzas internacionales acabaron con el régimen extremista en 2001.

En esas listas que se están realizando pueblo a pueblo figuran, entre otros, los nombres de las mujeres afganas de entre 15 y 45 años que todavía no se han casado o que se han quedado viudas. Serán ofrecidas como premio a algunos de los radicales que han recuperado el poder veinte años después de ser desalojados de él.

El ascenso meteórico de los talibanes permite pensar mal. ¿Por qué no se ha frenado el avance de los insurgentes con alguna operación militar conjunta de los aliados internacionales occidentales?

Las muertes de civiles han aumentado desde el comienzo de 2021 casi un 50%, con más mujeres y niños muertos en Afganistán que en los primeros seis meses de cualquier año desde 2009

En el bando de los derrotados figuran las mujeres y las niñas, cuya protección debería ser objetivo prioritario de la comunidad internacional. La pasividad de esta se llevará por delante sus derechos civiles. Unos derechos que apenas han podido saborear durante los últimos años. Peor todavía: el radicalismo volverá a aniquilar a centenares de mujeres cuando así lo considere oportuno.

Según ha informado la ONU, las muertes de civiles han aumentado desde el comienzo de 2021 casi un 50%, con más mujeres y niños muertos en Afganistán que en los primeros seis meses de cualquier año desde que comenzaron los registros en 2009.

A medida que los talibanes han avanzado posiciones, las libertades y los derechos de las mujeres se han visto arrasados. Los talibanes les han prohibido salir a la calle o educarse, y las han obligado a casarse con los combatientes islámicos en nombre de la causa talibana.

Es decir, se ha vuelto a aplicar la sharia a las mujeres. Una ley que las somete a los hombres y las equipara a objetos de escaso valor.

No entendemos la pasividad de la OTAN y el paso atrás de la comunidad internacional

Desde AFAMMER pedimos a la comunidad internacional que se cumplan los acuerdos internacionales. Como el de la Convención de Ginebra, donde se dice que “las mujeres deben ser especialmente protegidas de cualquier ataque contra su honor, en particular de la violación, la prostitución forzosa o cualquier otra forma de asalto indecente”.

No entendemos la pasividad de la OTAN y el paso atrás de la comunidad internacional. Ambas han permitido que el trabajo que se ha realizado con tanto sacrificio durante veinte años se haya esfumado en un abrir y cerrar de ojos. Nadie ha explicado cómo ha sido eso posible.

*** Carmen Quintanilla Barba es la presidenta de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER), parlamentaria honoraria del Consejo de Europa, y exdiputada y exsenadora por el PP.

Soldados en Mali.

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