La Gendarmería Nacional de Argentina retiene a un vecino de la barriada de Villa Banana durante la operación de contención de la violencia en Rosario. Reuters Rosario
Argentina blinda Rosario con 1.400 militares tras el ataque de los narcos a la familia de Messi
La lucha entre organizaciones criminales en la ciudad natal del futbolista se ha saldado con 95 muertos desde principios de año.
9 marzo, 2023 02:55"Messi… te estamos esperando", amenazaron los narcos, hace días, al astro del fútbol en un mensaje manuscrito que dejaron adrede en el supermercado de su suegro, Jorge Roccuzzo, en Rosario, la ciudad natal del jugador y la más violenta de Argentina.
Dos narcos en motocicleta, previamente, habían ametrallado con 14 disparos la fachada y vidriera del comercio de su suegro, el padre de Antonela Roccuzzo, y dejaron esa escalofriante nota que, además, agregaba: "(El alcalde Pablo) Javkin es narco. No te va a cuidar…".
La conminación iba dirigida a sembrar el pánico en torno a la próxima visita a Argentina del delantero del Paris Saint-Germain (PSG). El jugador viajará a Buenos Aires para participar en partidos amistosos de la selección argentina el 23 y 28 de marzo, contra Panamá y Curazao respectivamente.
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Siempre que vuelve a Argentina, Messi se acerca a Rosario (300 kilómetros al noroeste de Buenos Aires), para encontrarse con familiares y amigos. Sin embargo, tras la amenaza no se sabe qué actitud tomará el número 10 de la Albiceleste. "Nunca nos movimos con custodia", confió su madre, Celia.
La reacción del gobierno peronista de Alberto Fernández ha sido anunciar, este martes, el envío de miles de militares y agentes federales a Rosario para proteger a los ciudadanos de la tercera ciudad más poblada del país, entre ellos, las familias Messi y Roccuzzo.
Mensaje con el que el narco rosarino trató de intimidar a Messi después de perpetrar un ataque en el supermercado de su familia política. Ámbito Rosario
"He tomado una serie de decisiones con el objetivo central de desarticular estas organizaciones del crimen con el claro propósito de fortalecer la convivencia social y la seguridad democrática", explicó el jefe de Estado en una inesperada cadena nacional.
Fernández detalló que dispuso "el refuerzo de las fuerzas federales", que son tropas semimilitarizadas, "hasta alcanzar en esta etapa los 1.400 efectivos", así como desplazar otros uniformados pertenecientes a "las fuerzas armadas de nuestra democracia".
"He decidido que el ejército argentino, a través de su compañía de Ingenieros, participe en la urbanización de barrios populares, acelerando tareas pendientes de ejecución", indicó. El objetivo es, claramente, más disuasorio que urbanístico.
Rosario perdió hace décadas su carácter de urbe industrial y comercial transoceánica, por tener un puerto con salida al Atlántico, sobre todo durante la edad dorada de la economía argentina, hasta principios de la década de 1970.
Un agente de policía custodia el supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo, esposa de Messi, después del tiroteo. Reuters Rosario
Hoy, la ciudad es un territorio narco colmado de "villas miseria, en manos de traficantes que reciben las drogas a través de embarcaciones por el río Paraná, para enviarlas luego a Europa y Estados Unidos o colocarlas en el territorio argentino.
Las guerras internas entre las organizaciones criminales que se disputan el negocio, apoyadas por las "barras bravas" de los clubes de fútbol Rosario Central y Newell’s Old Boys (donde se formó Messi), han producido una auténtica sangría con miles de asesinatos. En lo que va de marzo, ya ha habido ocho víctimas mortales.
En 2022, la ciudad natal del astro del balompié tuvo un récord de 288 homicidios, lo que elevó la tasa de crímenes a niveles centroamericanos: 22 casos por cada 100.000 habitantes, el cuádruple de la media de Argentina. Son crímenes por encargo ejecutados por 'soldaditos' o jóvenes sicarios. En 2023, la cifra de la muerte asciende a 95 muertos.
La víctima más reciente ha sido Máximo Gerez, un niño de 11 años. Caminaba por la calle junto a otros tres chicos y recibió un balazo en la cabeza que le causó la muerte. Después del velorio, los familiares y vecinos de Máximo atacaron e incendiaron la casa de un narco al que se responsabilizaba del disparo y que quedó detenido.
La situación es tan dramática que hasta el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, admitió, pesimista: "Los narcos han ganado". Pero en octubre próximo habrá elecciones presidenciales, así que el presidente Alberto Fernández está obligado al optimismo. "Rosario es mucho más que los problemas que hoy atraviesa. Vamos a ponerle fin a la violencia criminal de sicarios mercaderes de la muerte", prometió.
