Abuela amasando.

Abuela amasando.

Gastronomía

Crujientes, dulces y con sabor a tradición: los bollos de aceite que conquistan a los malagueños

Un dulce típico de Alhaurín el Grande que combina sencillez, historia y mucho mimo en su elaboración.

Más información: Ligera, sabrosa y lista en pocos minutos: la cena saludable con omega 3 que triunfa en Málaga

Carmen Barainca
Publicada
Actualizada

0 votos

En la provincia de Málaga, cada pueblo tiene un bocado que lo representa. Desde la costa hasta el interior, la gastronomía local es un viaje por sabores que han sobrevivido al paso del tiempo, transmitidos de generación en generación.

En Alhaurín el Grande, situado en el Valle del Guadalhorce, los bollos de aceite son mucho más que un postre: son parte de la memoria colectiva, un homenaje a la repostería tradicional andaluza.

Este dulce, que antiguamente se elaboraba solo en los meses fríos, ha logrado mantenerse vivo gracias a las panaderías y obradores del municipio, que los preparan durante todo el año. Su textura crujiente por fuera, y su interior esponjoso y ligeramente hueco los convierte en un capricho ideal para acompañar un café, regalar o simplemente disfrutar en casa con los tuyos.

Aunque los ingredientes son pocos y básicos —harina, agua, aceite y azúcar—, la clave está en el proceso. La masa debe trabajarse con paciencia hasta lograr una textura fina y elástica. El horno, por su parte, debe estar a una temperatura muy alta para que los bollos suban rápido y queden dorados y crujientes.

Ingredientes

Ingredientes tradicionales (para unas 25 unidades):

  • 600 ml de agua templada
  • 700 ml de aceite de girasol
  • 300 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 2 kg de harina de repostería
  • Azúcar para espolvorear
  • Aceite suave para pintar los bollos

Paso 1

Paso 1. Calentar el agua sin llegar a hervir y mezclar con los aceites.

Paso 2

Paso 2. Añadir la harina poco a poco y amasar hasta obtener una masa lisa y elástica.

Paso 3

Paso 3. Dividir en porciones de unos 50 g, estirar en rectángulos finísimos (unos 20x6 cm).

Paso 4

Paso 4. Espolvorear con azúcar, doblar los bordes largos hacia dentro, luego la parte inferior hacia el centro y después la superior sobre ésta, formando un sobre.

Paso 5

Paso 5. Dar la vuelta al bollo y colocarlos con la parte lisa hacia arriba sobre una bandeja engrasada.

Paso 6

Paso 6. Pintar con aceite y espolvorear más azúcar.

Paso 7

Hornear a 250 ºC durante 10-15 minutos, hasta que estén dorados.

Trucos de la abuela alhaurina:

1. Usa solo aceite de oliva suave si buscas un sabor más intenso y tradicional. Fríe antes una cáscara de limón o naranja para rebajarlo.

2. No escatimes en el amasado: cuanto más trabajes la masa, más fácil será estirarla sin que se rompa.

3. Haz el plegado con mimo: es lo que les da esa forma tan característica y asegura una cocción perfecta.

Los bollos de aceite son una delicia para el paladar. También una manera de mantener avivar una receta que forma parte de la esencia de Alhaurín el Grande. Su simplicidad esconde un saber hacer que habla de hornos antiguos, manos expertas y sobremesas en familia.

Un bocado dulce con historia, perfecto para quienes aprecian lo auténtico. Porque en Málaga, también los postres se hacen con raíces.