Manfred Weber, presidente del PPE, junto a Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, este martes en el congreso de Valencia.
El PPE redobla su apuesta por las nucleares pero Sánchez las estigmatiza por el apagón: "Más que solución fueron problema"
Tras el gran apagón, del que fueron testigos sus 14 primeros ministros, Von der Leyen, Metsola y Weber, el congreso de los populares europeos defiende la energía atómica como pilar esencial para la competitividad europea.
Más información: Feijóo: "El cuarto país de la UE no puede colapsar; todo se sabrá y el Gobierno tendrá que asumir sus responsabilidades".
El congreso del Partido Popular Europeo (PPE) estos días en Valencia aprobará una resolución en defensa de la energía nuclear como medio "para garantizar energía limpia y asequible" en la Unión Europea. Y como consecuencia, en España, país que ejerce de anfitrión del evento, y al que llegaron entre este lunes de gran apagón y este martes 14 primeros ministros de la UE y las presidentas de la Comisión y del Parlamento Europeo.
La competitividad de la Unión, "en este contexto geopolítico" y con una dependencia energética que la pone "en desventaja" frente a sus socios y competidores, lo exige, según el texto que se vota este miércoles.
La propuesta, elaborada por Antonio Tajani, viceprimer ministro de Italia, coincide en sus fundamentos con el decálogo presentado por Alberto Núñez Feijóo como base para dar apoyo al Gobierno de Pedro Sánchez, que de momento no tiene los votos para sacar su plan de respuesta a los aranceles de Donald Trump.
Y sobre todo, marcará la política del PPE que preside el alemán Manfred Weber. Es decir, la política de Bruselas. Porque, en la UE, quien manda en esta legislatura es la formación conservadora, decidida a "acabar con la tecnocracia bruselense y hacer más política" desde sus principios ideológicos.
El PPE tiene "mayoría absoluta" en la Comisión y en el Consejo Europeo, con 14 jefes de Estado o de Gobierno de los Veintisiete. Es la formación mayoritaria en la Eurocámara, y las propuestas legislativas de la Comisión beben ahora del programa con el que fue a las elecciones del 9-J: "Sólo luego se negocian, y se recogen aportaciones", confirman fuentes cercanas a Ursula von der Leyen.
El gran apagón del lunes impidió, entre otras muchas cosas, una reunión clave entre Carlos Cuerpo y Juan Bravo. El ministro de Economía había convocado al vicesecretario del Partido Popular para intentar retomar la negociación sobre el decreto antiaranceles.
Ambos políticos tienen buena relación, y los dos están dispuestos a avanzar en la ampliación de la vida de las plantas nucleares españolas, como ya informó este periódico. Para el PP español es condición casi sine qua non; pero para el Gobierno, en realidad, es un anatema desde que Sánchez llegó a la Moncloa.
Por eso, Cuerpo no tiene fácil que el presidente le compre esa mercancía.
El 'no' de Sánchez
De nuevo, Sánchez denostó este martes la energía nuclear, en un escenario que no parecía propicio para ello, tras el primer "cero energético" en toda la Península de la historia. Según el presidente del Gobierno, las centrales nucleares, este lunes, "más que solución fueron problema" en el incidente.
Así, por mucho que presionen las empresas energéticas españolas, y por más que el gran apagón del 28 de abril muestre como "imprescindible" mantener esa fuente energética de respaldo, según el PP, Pedro Sánchez se revuelve. De hecho, en la rueda de prensa del presidente del Ejecutivo, tras el Consejo de Ministros, no sólo señaló a las compañias que operan la energía atómica.
Según Sánchez, cinco de los siete reactores estaban "apagados" este lunes, al producirse el blackout porque las empresas consideraban que, por rentabilidad, "no podían competir" en precio con la inmensa cantidad de fuentes renovables de los últimos días.
Sin embargo, ahora el sistema se está levantando "sin ellas" y eso prueba, en su opinión, que no fueron "más resilientes" que el resto del mix energético español.
Desde Valencia, Feijóo insistía en que "hay que prorrogar las centrales nucleares", como prueba el "colapso de la cuarta economía de la UE este lunes". Y que esa "vulnerabilidad" en el peor momento geopolítico envía un mensaje muy peligroso.
"Es algo que hemos planteado en nuestra propuesta de competitividad para la economía española", recordó el líder del PP.
Y según fuentes cercanas a su vicesecretario económico, que se quedó en Madrid a la espera de retomar su cita con el ministro Cuerpo, si el PSOE no acepta este punto del decálogo popular, "no hay nada que hacer"... y el decreto, muy probablemente, decaerá la semana que viene en el Congreso.
Pero para Sánchez, no hay debate. Moncloa ha deslizado que está siendo necesario derivar a las centrales nucleares "grandes cantidades de energía" para mantener sus núcleos estables" tras el apagón, lo que resulta "ineficiente".
Nadie lo entiende en Valencia
Aunque en el congreso del PPE, no hay una sola delegación que entienda la decisión de España, único país de la UE que mantiene su programa de apagón nuclear. "Sobre todo, después de que todos hayan visto lo que pasó el lunes aquí", apunta un eurodiputado de la delegación italiana.
Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, junto a Antonio Tajani, viceprimer ministro italiano, en la cena oficial del congreso del PPE en Valencia.
En un contexto de creciente preocupación por la seguridad energética en Europa, el PPE va arefirmar esta postura con la resolución elaborada por Tajani, titulada El acuerdo de competitividad para Europa del PPE: un nuevo impulso al empleo y el crecimiento. La nuclear es un pilar esencial "para garantizar un suministro estable y competitivo" de energía.
La resolución del PPE destaca la necesidad de una estrategia energética que incluya "todas las fuentes disponibles, adoptando un enfoque neutral en cuanto a las tecnologías utilizadas". Es decir, integrando a las renovables, la nuclear, el hidrógeno verde, la bioenergía y otras tecnologías de captura y almacenamiento de carbono.
El objetivo es "revertir la situación actual" en la que las empresas europeas enfrentan precios de electricidad "significativamente más altos" que sus competidores estadounidenses. De dos a tres veces mayores en electricidad y que multiplican por cuatro o cinco los costes en gas natural.
Interconexiones ya
Otro de los problemas del gran apagón del lunes fue la condición de "isla energética" de la Península respecto a Europa. La ridícula interconexión con Francia, siempre reticente a mejorarla, facilitó el bloqueo del problema hacia el resto de la UE. Pero la total dependencia de Portugal respecto al sistema español la condenó.
El PPE también aboga por una mejora en las interconexiones energética dentro de Unión, que generen un "verdadero mercado único" y faciliten vías cruzadas de seguridad.
Así la resolución Tajani pide una aceleración del desarrollo de infraestructuras de red, el "fortalecimiento del almacenamiento" de energía y la flexibilidad de la demanda. Estas medidas buscan garantizar la disponibilidad de "energía limpia, asequible y despachable" tanto para las empresas como para los hogares europeos.
El gran apagón del lunes comenzó a las 12:33 a causa de una "desaparición súbita" de 15 gigavatios de potencia, equivalente al 60% del suministro eléctrico en ese momento, según la versión ofrecida por el presidente del Gobierno.
Pero aunque Red Eléctrica descartó este martes un ciberataque como causa del incidente, el Gobierno mantuvo "abiertas todas las hipótesis". Ha anunciado la creación de una "comisión de investigación" para esclarecer las causas y que "exigirá responsabilidades a los operadores privados" si se determina su implicación.
Es decir, "ha buscado un culpable", según un alto dirigente del PP. "Y parece que ya lo ha encontrado, antes incluso de abrir esa comisión absurda que dirige el Gobierno para investigar al Gobierno".
"Los socialistas obstaculizan"
La resolución del PPE también critica "el enfoque ideológico de los socialistas y de los verdes en las políticas climáticas", argumentando que ha "agravado los factores que obstaculizan la competitividad europea" y ha incrementado "las cargas administrativas" para las empresas.
Los populares europeos proponen una política industrial "pragmática" que fortalezca la manufactura, impulse la productividad y "elimine barreras" en el mercado único, especialmente en la libre circulación de servicios.
Además, el PPE subraya la importancia de "reducir la dependencia" de las cadenas de suministro de "terceros países" y de "atraer y retener talento" para mantener la competitividad en un mercado laboral "afectado por factores demográficos".
La resolución incluye propuestas para crear una Unión del Ahorro y la Inversión, "que movilice capital privado" hacia prioridades estratégicas, "como la Defensa europea", y para fomentar la cooperación entre universidades y empresas "en campos innovadores como la inteligencia artificial y la biotecnología".
