El presidente de Vox, Santiago Abascal, salta del escenario tras el mitin de este domingo en la plaza de toros de Murcia.

El presidente de Vox, Santiago Abascal, salta del escenario tras el mitin de este domingo en la plaza de toros de Murcia. Marcial Guillén EFE

Política VOX

Las cabriolas de Abascal: acusa al PP de ser de izquierdas mientras ultima la moción con Tamames

Hace una semana el líder de Vox se afanaba de su elección por "ceder la tribuna a esa izquierda nacional, socialdemócrata y europea que Sánchez dejó de representar".

13 febrero, 2023 02:43

Aunque la actualidad política esté atada a la crisis entre los socios de Gobierno, la que mantienen los dos principales partidos de la oposición no se queda atrás. La supuesta moción de censura de Vox, pregonada por Santiago Abascal y ninguneada por Alberto Núñez Feijóo, ha abierto un nuevo frente en la derecha con un protagonista particular que, dirían sus antiguos camaradas, nunca se había visto en una igual.

Presentar a Ramón Tamames, exdirigente del PCE de 89 años, como candidato a la Presidencia del Gobierno es un movimiento sobre el que pesa una sombra de sospecha, por poco sincera. El PP, para empezar, preferiría que la moción no se presentara y ya ha anunciado que se abstendrá; y Abascal, que bastante tiene con las críticas de Macarena Olona y la falta de discreción de Tamames, ha estallado.

"El PP es lo mismo que el PSOE, pero con diez años de retraso. Celebro que ya no haya derechita cobarde, ahora son un partido de centro izquierda", voceó Abascal este domingo en un acto en la plaza de toros de Murcia, que no consiguió llenar a pesar del retraso

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La cabriola dialéctica del presidente de Vox, acusando a sus socios de izquierdistas por no apoyar su moción de censura, sorprende sobre todo por las intenciones que Abascal decía tener la semana pasada: "Ceder la tribuna a esa izquierda nacional, socialdemócrata y europea que Sánchez dejó de representar".

Precisamente, si había un motivo para elegir a Tamames es justo porque se presupone que el viejo economista, exmiembro del PCE cuyos textos eran tratados como Biblias por los jóvenes marxistas durante el antifranquismo, podría llevar al Congreso "la voz de una izquierda que ya no existe". Bajo la premisa de Abascal, Alberto Núñez Feijóo también podría.

El líder de Vox estuvo especialmente molesto con la actitud de sus presuntos socios, que hablan de "esperpento" para referirse a la moción de censura. PP y Ciudadanos, en este sentido, comparten el mismo análisis que PSOE y Podemos, este es: que a quien más beneficia la moción de censura es a Pedro Sánchez.

Para empezar, porque existe un consenso en el Congreso de los Diputados de que la moción de censura ha nacido estéril, de que Tamames es un instrumento teatral de Vox y de que, a fin de cuentas, la extrema derecha está utilizando un mecanismo parlamentario como operación de propaganda no contra Sánchez, sino más contra Feijóo.

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La idea es obligar al PP a elegir entre una nueva foto de Colón o volver al mantra de la derechita cobarde que no se atreve a votar contra Sánchez: "Frente a lo peor algunos no hacen nada, mientras que Vox con aciertos y errores lo intenta todo", resumía Abascal este domingo. "¿Qué hay frente a lo peor? La nada del PP".

La elección de Murcia para empezar la precampaña electoral de Vox es muy representativa. La región fue la primera en la que Abascal ganó unas elecciones (las últimas generales) y es donde sus sondeos le auguran un mejor resultado en los inminentes comicios autonómicos. Por eso, también es representativo que no llenara la mitad de la plaza

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El peligro de Tamames

Hay un juego en la pirueta de Vox, pero también un peligro. El juego es utilizar la voz de un militante antifranquista como Tamames para esconder las acusaciones de ultraderechismo; y de paso, captar una parte del voto obrero que vegeta en el antiguo espacio de Izquierda Unida y que se encuentra huérfano de referentes políticos. Además, así Abascal podría ocultar su fracaso tras el cuerpo de su candidato.

El peligro, en este caso, es que Tamames puede que no sea tan controlable como parece. El exdirigente del PCE nunca ha mostrado la menor simpatía por Vox y ya ha demostrado, en apenas dos semanas desde que se dio a conocer su nombre, que marca sus propios tiempos, sus propios discursos y a veces, incluso, sus propias conversaciones con periodistas.

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A tenor de lo contrastado por EL ESPAÑOL, la moción se divide –a grandes rasgos– en dos partes: primero será Abascal quien exponga a sus señorías desde la tribuna el porqué de la cuestión, en parte para darle algo de protagonismo y en parte para limitar al auténtico protagonista del día. Acto seguido, Tamames le tomará el relevo y relatará su "proyecto de país".

"Que no se olvide. Ramón expondrá el programa de Tamames, no un programa de Vox. ¡Es que no es lo mismo! Lógicamente, compartirá con el partido una serie de líneas maestras, pero no escucharemos el programa electoral de Abascal", advierten las fuentes.