El líder de Más País, Íñigo Errejón, y la candidata del partido a la Comunidad de Madrid, Mónica García.

El líder de Más País, Íñigo Errejón, y la candidata del partido a la Comunidad de Madrid, Mónica García. EFE

España

Mónica García salta a la política nacional y arrincona a Íñigo Errejón en su propio partido

"Todo el mundo sabe que Mónica y Errejón no se hablan", explican fuentes próximas a la plataforma que lidera Yolanda Díaz.

8 noviembre, 2021 05:59

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El próximo sábado, 13 de noviembre, Yolanda Díaz aprovechará un acto organizado por Mónica Oltra para lanzar su plataforma "para un proyecto de país". El acto se celebrará en el Teatro Olympia de Valencia bajo el paraguas de Compromís, coalición nacionalista en la región que forma parte del Gobierno valenciano junto con Podemos... y el PSOE.

Allí estarán, junto a ellas y como coprotagonistas del sarao, Ada Colau y Mónica García, la única de las 'Otras políticas' -que así se ha titulado el evento- que no tiene responsabilidades de gobierno.

Díaz es vicepresidenta del Gobierno, Oltra es vicepresidenta autonómica y Colau alcaldesa de Barcelona. Y eso, que ha pasado inadvertido para todo aquel que ha escrito del asunto, es clave para entender un movimiento subterráneo en la izquierda más allá del PSOE: "Mónica ha tomado el mando en el partido de Íñigo Errejón, él ha quedado marginado", explican a este diario fuentes cercanas a ambos.

Los resultados de Más Madrid en las últimas elecciones regionales del 4-M, logrando lo que nunca consiguieron Pablo Iglesias y su examigo, le dan la legitimidad para dar el salto a la política nacional.

Mujer, feminista y musulmana

La otra invitada, Fátima Hamed Hossain, líder del partido ceutí Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC), cubre en realidad una cuota perfecta para la retórica del impulso que busca la plataforma de Yolanda Díaz: es mujer, es feminista militante, activista de derechos humanos, es periférica (ultraperiférica, en realidad), es musulmana, de otra etnia, usa velo... es una española 'diferente', un "colectivo" en sí misma, algo "más allá de los partidos y las ideologías".

Pero ejerce de antifascista, aglutinando en sus características de mujer musulmana practicante y feminista un compendio de lo que el PSOE aún no ha abrazado: la "igualdad" socialista sólo alcanza a las cuestiones de género. La apuesta de Yolanda Díaz ya ha dado el salto al más allá antiVox.

Pero para cimentar bien el desafío, la líder morada debe coser las heridas que dejó su predecesor y fundador del espacio político. Pablo Iglesias irrumpió hace ya siete años con Podemos, pero su periplo hacia la consolidación fue dejando traiciones y cadáveres. Entre las primeras, la de su querida Manuela Carmena de la mano de Errejón. Y entre los segundos, su propio partido en Madrid.

Haber nacido en los pasillos de la facultad de Políticas de la Universidad Complutense, en la capital, no le ha servido al partido de los círculos para sobrevivir. Mónica García, despreciando primero la unión electoral con Iglesias en marzo, y reventando las urnas después en mayo, consolidó la apuesta de la izquierda feminista y urbana en Madrid. Y ahora, Yolanda quiere "reunir, escuchar y forjar un proyecto alternativo que atienda a las mayorías sociales".

"No se hablan"

Pero García no sólo terminó de poner a Iglesias en la rampa de salida aquella noche del 4-M. También selló el certificado de muerto viviente a su cabeza de lista nacional, Errejón. Cosechó 619.215 votos, es decir, 143.543 más que Íñigo dos años antes. Y eso que el compañero de ticket con la abuela alcaldesa llegaba subido a la espuma de las olas del cambio. Pero es que Mónica, además, triplicaba las papeletas sumadas por Íñigo en las generales del 10-N, sólo año y medio antes, en las que no sumó más de 201.389 votos.

"Todo el mundo sabe que Mónica y Errejón no se hablan", explica otra fuente cercana a la plataforma de Díaz. "Sus equipos no intercambian información, y él está solo con su nombre, Más País, que no tiene implantación alguna en España".

Precisamente eso es lo que va a lograr Mónica García con su invitación al acto del día 13 en Valencia. Fuentes internas de su formación confirman a este diario todos los extremos. La lideresa madrileña -"médica y madre"- funciona como un ente aparte del que representó la "esperanza" en el PSOE para "institucionalizar a la izquierda radical". Y esto es así hasta el punto de que Más País y Más Madrid son partidos diferentes, con número de registro independiente en el Ministerio del Interior.

Desde que Errejón ganó un escaño en la Asamblea de Madrid en mayo de 2019 hasta que anunció que lo abandonaba, en septiembre del mismo año, habían pasado apenas cuatro meses, tres de ellos de vacaciones parlamentarias. Su implantación regional, pues, no llegó a nada.

Fiasco de Más País

Pero sus herederos, con Mónica a la cabeza, comenzaron un trabajo similar al que habían hecho años atrás con Podemos y los círculos: "Mucho contacto en la calle, implicación en las asociaciones de vecinos y con los colectivos afectados por las políticas del PP". Y a eso atribuyen el despegue brutal en el 4-M. "A eso y al indudable carisma de Mónica".

Cuando Íñigo dio el salto se las prometía muy felices. Los medios le daban portadas que soliviantaban en Podemos; las encuestas le daban escaños que luego no se confirmaron; y le arrebató a su viejo partido dos socios regionales: la Chunta, en Aragón, y Compromís en Valencia.

Pero la operación fue un fracaso. De los tres escaños que cosechó Más País, sólo el de Errejón es suyo; el segundo es de Inés Sabanés, por Equo (bueno, una escisión del partido ecologista fundado por Juan López de Uralde, que se quedó en la órbita de Podemos); y el tercero es de Joan Baldoví, líder de Compromís.

Pero ahora, los nacionalistas valencianos se van con Yolanda, gracias a la presión ejercida por Mónica Oltra para minar la autoridad de Baldoví. La vicepresidenta del Consell no deja de recordar que cuando se fue a las generales en confluencia con el primer Podemos -el que unía a toda esa izquierda-, Compromís sumó hasta seis diputados. Y con Errejón fue sólo uno "y gracias".

Adelanto electoral

En el futuro, y a pesar de este salto nacional, fuentes cercanas a Mónica García insisten en que ella seguirá "vinculada a Madrid". Pero no aclaran en qué forma. Es decir, ¿repetirá en las listas a la Asamblea para tratar de liderar "un vuelco de izquierdas frente a la ultraderecha de Ayuso y Vox", como defendió el 4-M? ¿O, por el contrario, será el cartel madrileño de Yolanda Díaz en las generales?

Nadie lo aclara en su entorno, y se remiten a que queda mucho para 2023... y a que todo depende del calendario que decida Moncloa. Si no hay adelanto de las generales, es indudable que Mónica será la cabeza de lista de Más Madrid contra la presidenta del PP. Pero nadie confirma que no se haga luego un Errejón... para reforzar los resultados de la plataforma de Yolanda. "Bueno, la vicepresidenta es la política mejor valorada, y Mónica ya sabe cómo hacer un sorpasso al PSOE, ¿no?".