El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el líder de la oposición, Pablo Casado, en un encuentro en Moncloa.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el líder de la oposición, Pablo Casado, en un encuentro en Moncloa. Efe

España COMISIÓN DE RECONSTRUCCIÓN

PSOE y PP, más cerca en Sanidad y UE pero tienen difícil pactar fiscalidad y políticas sociales

ERC condiciona su apoyo a los Presupuestos de Sánchez a que no pacte la reconstrucción con los populares.

2 julio, 2020 02:18

Noticias relacionadas

El Gobierno y el PP avanzan en sus negociaciones para consensuar los acuerdos mínimos que sustenten la base para la reconstrucción de España tras la pandemia, pero siguen sin ponerse de acuerdo en las medidas que deberán elevarse al pleno para que los 350 diputados den su aprobación definitiva.

Este miércoles se votaban más de mil enmiendas, los textos de modificación que los grupos han presentado a los cuatro documentos que PSOE y Unidas Podemos fijaron como base para trabajar.

El Partido Popular, impulsor de una comisión de reconstrucción con luz y taquígrafos en el Parlamento, sigue trabajando para cerrar grandes acuerdos puntuales con el Gobierno. Sin embargo, no ha votado a favor de ninguno de los cuatro dictámenes aprobados este miércoles por no incluir algunos aspectos que considera fundamentales

Conservadores y socialistas avanzan en el bloque sanitario, donde han acordado crear un "depósito estratégico" de material sanitario para hacer frente a posibles rebrotes, crear un "cuerpo sanitario de reserva" que intervenga de forma "rápida" si se vuelven a encender las alarmas y mejorar los salarios de los profesionales sanitarios, entre otros puntos.

Pero el Grupo Parlamentario Popular ha decidido abstenerse en la votación final porque hay aspectos clave que no han sido aceptados por PSOE y Unidas Podemos, como crear una agencia de salud pública y de calidad existencial o cómo financiar las medidas para garantizar la mejora del sistema sanitario. 

Gibraltar

Los dos bloques también habían avanzado las negociaciones en el marco europeo. Sin embargo, el diputado del PP, Mario Garcés, dejó claro en su intervención que el escollo que le dificultaba votar a favor era Gibraltar y que su posición era "inalterable".

En este punto, PSOE y Unidas Podemos apostaban por "negociar un acuerdo España-Reino Unido sobre los aspectos relativos a Gibraltar que permitan impulsar una zona de prosperidad compartida en el Campo de Gibraltar, en la estela de los cuatro protocolos firmados en 2019". 

El PP, por su parte, enmendó este punto y exige que se aproveche "la oportunidad histórica del brexit para alcanzar un acuerdo sobre Gibraltar que ambicione la reivindicación histórica de la soberanía sobre el Peñón y que impulse la prosperidad, la protección medioambiental, la lucha contra los tráficos ilícitos y la cooperación contra el fraude fiscal en el Campo de Gibraltar". 

A falta de algunos flecos, el acuerdo en estas dos grandes áreas -sanitaria y Unión Europea-, en cualquier caso, se da prácticamente por cerrado, según confirman fuentes del PP a este periódico.

Políticas sociales

Desde que comenzó esta larga negociación, los populares se vieron muy alejados de las posiciones del Gobierno en los bloques de políticas sociales y en el económico, donde mantienen posiciones antagónicas.

En el primer apartado, la disputa principal que les obliga a votar en contra del dictamen es que el Gobierno deje fuera de las ayudas a los colegios concertados. La diputada Rosa Romero reprochó en su turno la propuesta del Gobierno sobre Educación y la calificó de "ataque sectario a la libertad educativa y a la igualdad de oportunidades". 

Educación privada

PSOE y Unidas Podemos proponen destinar íntegramente los 2.000 millones de ayudas a la educación pública. PP, Ciudadanos, UPN, JxCat y PNV han votado en contra de las conclusiones de trabajo por ser una posición, a su juicio, que no se ajusta a las necesidades reales de España.

El partido de Inés Arrimadas solo vota en contra en este dictamen, aunque se abre a seguir negociando hasta que se cierre el texto final siempre y cuando el Gobierno "aparque las diferencias ideológicas" y se garantice, por ejemplo, "que todas las opciones del sistema público educativo, incluidas la educación concertada o la educación especial, salen reforzadas de esta crisis". 

Materia económica

Socialistas y populares no encuentran puntos en común en el bloque económico, donde ambos partidos parten de posiciones antagónicas. El PP insiste en que el modelo por el que ellos apuestan es "la creación de impuestos y la bajada de impuestos".

Unidas Podemos y PSOE dejaron fuera del documento las subidas de impuestos a los ricos para facilitar un acercamiento de los rivales. La ponente en la comisión, Elvira Rodríguez, defendió su voto en contra alegando que las bajadas de impuestos han sido "un éxito" para la creación de empleo, el crecimiento y el reparto de la riqueza, y criticó que se proponga una subida de siete puntos de la presión fiscal que "no se sabe ni cómo ni de dónde" se va a sacar. 

En el bloque fiscal, el PP presentó enmienda a la totalidad porque, a su juicio, el planteamiento y contenido de PSOE y Unidas Podemos era equivocado. "Solo quiere hablar de recaudación, equivoca la política fiscal con la tributaria y dedica cuatro resoluciones para ingresos y solo una para gastos", destacó la expresidenta de la CNMV.

La postura de ERC

Mientras PSOE y Unidas Podemos hacen equilibrios para conseguir que finalmente el PP vote el viernes a favor del dictamen final, su socio de investidura, ERC, se desmarca completamente de apoyar el dictamen de PSOE y Unidas Podemos si lo vota el PP e, incluso, condiciona los Presupuestos que el Ministerio de Hacienda tiene que empezar a diseñar.

"Es bueno saber si ese acuerdo es real o no, porque si ese pacto anunciado se cumple, los Presupuestos sociales que aborden la reconstrucción social no serán posibles. El PSOE tendrá que pactar el presupuesto con el PP", amenazó el diputado independentista Joan Josep Nuet.

A pesar de las diferencias que todavía les separa, el ambiente en las cuatro sesiones de los grupos de trabajo de este miércoles fue constructivo. Todos los partidos -excepto ERC- hablaban de apartar las diferencias ideológicas y trabajar por el bien común.

El socialista Rafael Simancas fue el más explícito y recalcó que la comisión debe servir para cerrar los primeros mimbres sobre los que se debe reconstruir el país.  Simancas insistió en que las conclusiones que se cerrarán este viernes en la comisión no supone para ningún grupo pactar unos Presupuestos Generales del Estado ni apoyar ningún programa de Gobierno.

De momento, los grupos se han emplazado a la reunión definitiva este viernes, el día que se cerrará el dictamen final que llegará al próximo pleno para su votación definitiva. Las negociaciones siguen abiertas.