Image: Acorde

Image: Acorde

Poesía

Acorde

Asunción Escribano

6 marzo, 2015 01:00

Asunción Escribano

X Premio Fray Luis de León. Visor. Madrid, 2014. 54 páginas, 10€

Catedrática de Lengua y Literatura, experta en retórica publicitaria, Asunción Escribano (Salamanca, 1964) ha publicado cuatro libros de poemas y una antología de sus versos. Acorde, obra con la que ha obtenido el Premio de Poesía Fray Luis de León, contiene treinta composiciones.

En las primeras páginas de Acorde queda ya nítido el proyecto de la autora: expresar sus búsquedas vitales e identificarlas con los paisajes que observa. Nombra el bosque, la zarza, el guijarro y la tormenta para sugerir diferentes estados de ánimo. Para comunicar el sosiego, menciona leves crujidos en una extensión de tierra agrietada. También caben en sus versos los días de la infancia reflejados en el hielo, el azogue, los destellos breves, las fisuras, los charcos. Con frecuencia, cuando se refiere a sus impresiones, alude a los objetos domésticos: el búcaro, el celaje, los candiles. Esta poesía suave, escrita con esmero, gusta de valorar minucias. Pero el gozo es limitado. De súbito, la poeta nos dice que le duele un río de fuego. Y que la corriente del río arrastra las pocas certezas de los seres humanos. Varias veces usa términos religiosos. En busca de consuelo, cita las palabras de tres escritores contemporáneos: Eloy Sánchez Rosillo, Antonio Gamoneda y Vicente Valero. Al final del poema VIII confiesa el deseo de liviandad: "Camino con mis ojos / de puntillas / sobre la luz de los cristales / de este día, / para aprender a olvidar en él cómo me llamo".

Asunción Escribano canta a las luces cambiantes, a los árboles, a las hogueras. Presta atención especial a las aves y las estaciones del año. Menciona jilgueros, pardales, cogujadas, mirlos, una lavandera blanca, un ánsar, una garza, un colirrojo. En el texto titulado con el número XVI, un ave permanece al acecho de los ojos de la poeta. O el día se levanta sobre el pájaro posado en una ventana. Escribano repara asimismo en los matices de cada estación, incluso cuando sólo quedan los restos de lo vivido con intensidad: "En este encaje turbio de ceniza / relampaguean / las ya olvidadas astillas del verano".

Concluida la lectura, el libro de Asunción Escribano nos deja pensativos. Si el título de la obra sintetiza su contenido, ¿qué ingredientes están combinados armónicamente en Acorde? A mi juicio, la depuración expresiva, una forma prudente de celebrar la existencia, algunas sombras, cierta espiritualidad. La elegancia sutil es el nexo entre sus imágenes.