Image: Del lado del amor. Poesía reunida

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Poesía

Del lado del amor. Poesía reunida

Juan Antonio González Iglesias

4 junio, 2010 02:00

Juan Antonio González Iglesias. Foto: Zafra/Treviño

Visor, 2010. 350 pp., 15 euros


Esto es mi cuerpo es el título de uno de los libros aquí recogidos, y para quienes pudieron desorientarse por esa preeminencia de lo corporal, añade ahora su autor, en un epílogo: "prefiero no distinguir el cuerpo del espíritu", de manera que se puede releer como "esto -aquel libro, esta recopilación- es mi espíritu". El valor de unidad, o identidad, de lo diferente, es perfectamente trasladable en la obra de González Iglesias al hecho de cómo la musicalidad de su escritura -y en esto es un maestro-, el discurso, el "cuerpo" del lenguaje, participa de la significación, de lo que se podría tener como el "espíritu" de lo lingüístico.

Una de las características de Juan Antonio González Iglesias (Salamanca, 1964), profesor de filología clásica y traductor, radica en que sus poemas amorosos no se detienen en una tópica de ojos y cabellos, sino que dan la palabra a otras partes del cuerpo, en lo que es un rasgo de modernidad. Sobre la cuestión del amor escribe en el epílogo que se cuenta entre los que creen que amor y lenguaje "son la misma cosa, en una genealogía que se remonta a Platón y a Cristo"; así, todo lo que de cuidado lingüístico se encuentra en estos poemas, y es mucho, será predicable también del amor. Ya en el poema homónimo del libro "Esto es mi cuerpo" se leía: "Esto es mi cuerpo. Aquí/ coinciden el amor y el lenguaje" y la lectura no puede sino refrendar tal aserto. Según esto, el título que da nombre al libro de libros estaría diciendo asimismo del lado del lenguaje. ¿Y qué otra cosa podría esperarse del trabajo de un poeta?

Además de los cinco libros previamente publicados, se ofrece en este volumen otro nuevo, Selva de fábula, y una sección de poemas sueltos e inéditos. Selva de fábula es un canto a la naturaleza: "Somos naturaleza" se escribe en el prólogo, y el Tormes, sus riberas, son los referentes de un cántico, de una celebración, y algunos de los poemas se hacen denuncia de la destrucción de esos espacioss: "Maldito el que derriba la casa de los pájaros". Y es que el árbol, los pájaros, etc., se tienen por sagrados, en lo que es una sacralización mucho más general y que se corresponde con la visión que del amor, del cuerpo, del lenguaje y de la poesía presentan estos poemas.

Modernidad y clasicismo se resuelven en la escritura de González Iglesias. Un índice de ello es que tres antologías que se publican en estos días - La inteligencia y el hacha, Mejorando lo presente y Moradas del verbo- acogen sus poemas.