fede nieto

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Novela

Niño Anómalo

Fede Nieto construye en esta novela uno de los relatos autobiográficos más descarnados e inquietantes del año

6 septiembre, 2019 16:09

Fede nieto.

Hurtado & Ortega. Madrid, 2019. 143 páginas, 15 €

“Cada vez que llegamos a una nueva casa aprendemos dónde están las salidas, si hay ventanas bajas o puertas traseras. Si hay patio, dejamos una escalera apoyada en una pared para poder huir […] No se sale, no hacemos ruido”. Así, con unas líneas que rezuman miedos sin nombre, arranca uno de los relatos autobiográficos más descarnados e inquietantes del año, Niño Anómalo, del argentino Fede Nieto (Mendoza, 1969). En sus páginas, duras y poéticas a un tiempo, recrea los primeros pasos de la dictadura militar de 1976 a través de la mirada aterrada de un niño de siete años que sufre la detención de su tío Pepe por subversivo, ve cómo irrumpen en su casa una noche cuatro encapuchados, y es testigo de un crimen y de cómo su familia es hostigada por su compromiso político hasta verse obligada a huir a una Europa incomprensible y hostil.

Fotógrafo y cofundador de Poesía de Emergencia (un teléfono al que llamas para que te reciten un poema), Nieto narra la historia del niño que fue, partido en dos, dolorosamente consciente de que el exiliado debe renunciar a su cultura, en una adaptación a menudo angustiosa, ya que, como él mismo confiesa, “me perdí en mis miedos, me deshabité y fui invadido”. Lo cierto es que el autor podría haber caído en la autocompasión o el cinismo, pero no, es implacable con el que fue y con el que dejó de ser, infeliz sin raíces, sin lugar y sin destino, pero sobre todo implacable con el niño recién llegado a Francia que no tendrá más amigos que los hijos de emigrantes, y que aprenderá a recibir bofetadas, a juguetear con el vandalismo y casi a delinquir.

Una nueva mudanza familiar, definitiva, a Barcelona, cambiará su vida porque mientras aprende catalán y olvida sus etapa francesa, gracias a su primer amor descubrirá el poder transformador de la literatura. Con todo, las heridas personales, familiares y vitales tardarán mucho en cerrarse, tanto que solo ahora, al explicarse en este libro ante su hija de diecisiete años, logra al fin dejar atrás al “niño anómalo” que fue, reconciliado con su vida, con su familia y con el pasado.