Ensayo

San Agustín

P. Brown

3 julio, 2002 02:00

Acento. Madrid, 2002. 654 páginas, 13’50 euros

Tanto Gibbon como Momigliano han señalado que el ascenso del cristianismo fue el hecho más importante del final del período que conocemos como Historia antigua. En ese contexto tampoco caben muchas dudas en relación al papel realmente extraordinario de Agustín de Hipona. La presente biografía de Brown ya fue traducida al castellano durante los años 60 pero la aparición de dos colecciones de documentos esenciales obligaron a su autor a reescribirla añadiéndole un apéndice de más de cien páginas. La primera colección de fuentes son las Epístolas Divjak -27 cartas de Agustín desconocidas hasta la fecha- encontradas por Johannes Diivjak en 1975 en la biblioteca municipal de Marsella. Estos textos obligan a replantearse el retrato tan difundido de un teólogo viejo y endurecido por las controversias contra los herejes. La segunda colección son los Sermones Dolbeau -26 en total- descubiertos por F. Dolbeau en 1990 en la biblioteca municipal de Maguncia.

Aunque, como el mismo Brown señala, su libro no gira en torno a cuestiones filosóficas o teológicas, lo cierto es que la biografía ha perfilado de manera incomparable la vida de Agustín y sobre todo aclara episodios oscuros como su paso por el maniqueísmo, sus relaciones con el poder romano, sus controversias no sólo con herejes sino también con santos y obispos y su animadísima vejez. ésta última la dedicó a profundizar en las doctrinas de la gracia con una clara convicción, la de que "los elegidos reciben la gracia no para que permanezcan ociosos… sino para capacitarlos para obrar bien". Obra bien redactada y magníficamente decantada a partir de fuentes históricas de primera mano, el Agustín de Brown constituye un aporte de primer orden cuya lectura resulta obligatoria no sólo para el que desee conocer al egregio biografiado sino también algunas de las raíces más trascendentales de la historia de occidente.