Carlos García Mera. Foto: Victoria Huelin

Carlos García Mera. Foto: Victoria Huelin

Letras

Carlos García Mera, "a la sombra interior de sus muros": la voz poética del malestar existencial

'Jardín cerrado', el nuevo poemario del escritor, es un sondeo obsesivo sobre la condición del yo y su lugar en el mundo.

Más información: Los diez mejores libros de poemas de 2025: de lo íntimo a lo social, versos para contener el mundo contemporáneo

Publicada

Con este libro, el tercero de los suyos, Carlos García Mera (Guadalajara, 1992) obtuvo hace pocos meses el premio de poesía Miguel Hernández-Comunidad Valenciana.

Jardín cerrado

Carlos García Mera

Devenir, 2025
64 páginas. 12 €

Estamos ante una escritura de corte meditativo, volcada en un sondeo obsesivo sobre la condición del yo y su lugar en el mundo, una naturaleza marcada por el paso del tiempo –de su caducidad y los cambios que conlleva– que excede con mucho ese "jardín cerrado" al que alude en el título. En la línea de poetas extremeños a los que no duda en citar –Basilio Sánchez, el primer Álvaro Valverde–, García Mera regresa a la casa del origen y hace balance de ganancias y pérdidas frente "a la sombra / interior de sus muros".

Los 38 poemas del libro pueden leerse como un largo texto secuencial, algo a lo que contribuye la maestría formal y rítmica de su autor: versos de corte clásico, serenos en apariencia, en los que sin embargo no tarda en percibirse una corriente de malestar existencial.

La fluidez del discurso convive con el don para la frase o el verso lapidarios, que salta como chispa entre dos piedras: "Confío en que la nieve / atraviese este incendio"; "Me asusta / el relámpago quieto del silencio", "el poema es una majada / donde se refugia el sol de los rebaños".

Con todo, el núcleo emocional del libro está en ese diálogo entre el anhelo de paz, de quietud (encarnado magistralmente en el breve poema que dice "Quedarse en uno mismo"), y la conciencia de que ese regreso a la raíz es transitorio; pronto habrá que partir y volver al mundo: "un nómada ha puesto la primera piedra junto a un árbol".

Y es que la casa del origen alberga la sombra del tiempo, los escombros y ruinas del pasado, y frente a ella "la palabra es un vuelo / que solo los pájaros conocen". Que es como decir: "Escribo / para ensanchar el horizonte".