Troika, de Isabel Zapata (Almadia), y Libro de la guerra, de Miguel Hernández (Seix Barral, edición de Elena Medel).

¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?

Que no me entusiasme.

¿Con qué personaje real o de ficción le gustaría tomarse un café mañana?

Más que café, me encantaría caminar mientras amanece con Werner Herzog.

¿Recuerda el primer libro que leyó?

Recuerdo mejor el libro que me escondió mi padre, porque era demasiado pequeña: Yerma, de Federico García Lorca.

¿Cuáles son sus hábitos de lectura: es de tableta, de papel, lee por la mañana, por la noche...?

Siempre en papel. Leería a todas horas si pudiera. Siempre llevo un libro en el bolso por si acaso.

Cuéntenos una experiencia cultural que cambió su manera de ver la vida

Hacer la trashumancia con pastores de Teruel y sus rebaños de ovejas.

¿Dónde acaba lo poético y empieza lo político en Fuego la sed?

No puedo separar lo uno de lo otro. Pienso en esto de Lorca: “Hay que dejar el ramo de azucenas y meterse en el fango hasta la cintura para ayudar a los que buscan las azucenas”.

¿Por qué parece que las “resistentes” de la España vaciada son las únicas en las que sigue vibrando “la voz del fuego” como guardianas de la memoria?

Afortunadamente tenemos guardianas de memoria por todos lados. Quizás solo haya que prestar atención.

¿Qué importancia tiene en el libro el cuerpo que sufre “los días sin lluvia” en un paisaje cada vez más desolado?

Muchísima, no puedo entender un cuerpo sin el territorio que habita y del que forma parte.

¿Y la emergencia climática? ¿Es irreversible?

Como dice Andreu Escrivà, “el tiempo que tenemos para actuar es siempre ahora”.

¿Cuándo, cómo y dónde se enamoró “del color de la labor antigua”?

Viendo a mi abuela trabajar el huerto, a una cabrera acariciando a sus cabras, a mi tío Juan buscando el lugar más alto del campo para escuchar las cencerras.

Parafraseando uno de sus poemas, ¿existe de verdad algo que nos conmueva?

Siempre hay alguien conmoviéndose y creo que ese es uno de los haceres del mundo.

Si “las cosas suceden / porque también creemos”, ¿en qué o en quién cree María Sánchez?

En que siempre habrá una semilla esperando el momento idóneo para germinar.

¿Entiende, le emociona el arte contemporáneo?

No sé si entiendo, pero me emociona.

¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?

Me encantaría tener un escritorio donde escribir de un artesano de la madera.

¿Qué clase de música escucha en casa?

De todo un poco.

¿Se ha enganchado a alguna serie?

Sí, a muchas. Me ha encantado la última temporada de True Detective.

¿Le importa la crítica? ¿Le sirve para algo?

Me interpela saber cómo llega lo que una escribe a los lectores.

¿Qué libro le recomendaría al ministro de Cultura?

El libro que más he regalado este año: Yo recordaré por ustedes, de Juan Forn.

¿Le gusta España? Denos sus razones.

Mi geografía de afectos no podría entenderse sin sus espacios naturales protegidos.

Proponga una medida para mejorar nuestra situación cultural.

Más bibliotecas en nuestros pueblos y aldeas.