Nuria Labari

Nuria Labari Daniel Hidalgo

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Nuria Labari: "Debemos aniquilar nuestra parte femenina para adaptarnos al mercado"

La escritora publica 'El último hombre blanco' (Random House), la historia de una mujer obligada a convertirse en un despiadado hombre de negocios para triunfar

24 julio, 2022 01:37

¿Qué libro está leyendo estos días?

La medida de los héroes, de Andrea Marcolongo. Una joya, como todo lo suyo.

¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?

Atender a la vida (Mercadona, trabajo, extraescolares, compromisos…). El tiempo de lectura es valioso y escaso.

¿Con qué personaje le gustaría tomarse un café mañana?

Con la escritora Céline Curiol.

¿Recuerda el primer libro que leyó?

Recuerdo una de mis primeras emociones literarias. Fue con Jim Botón y Lucas el maquinista, de Michael Ende.

¿Cuáles son sus hábitos de lectura: es de tableta, de papel, lee por la mañana, por la noche...?

Soy de papel y noche. En vacaciones, el ideal es hamaca (o chimenea) y tardeo.

Cuéntenos una experiencia cultural que cambió su manera de ver la vida.

La primera Bienal de arte de Venecia, hace más de quince años. Desde entonces he vuelto puntualmente.

¿La mujer sigue necesitando asumir un rol masculino para triunfar?

Mujeres y hombres debemos aniquilar nuestra parte femenina para adaptarnos a un mercado que castiga el espacio simbólico que tradicionalmente asociamos a “lo femenino”: intuición, lenguaje, fragilidad, cuerpo, empatía…

A pesar de todo ¿siguen existiendo los techos de cristal?

Los techos son de cemento, infranqueables. La brecha salarial entre hombres y mujeres tardará al menos cien años más en suturarse… Pero lo peor son “los techos” que aún no vemos, los que no denunciamos. Las injusticias que hemos normalizado.

¿Qué papel desempeña la creciente precarización?

Los jóvenes van a tener una relación con el trabajo distinta a la que tuvieron sus padres: no esperan nada (porque nada pueden esperar) pero a cambio, no están dispuestos a darlo todo. Sus vidas serán antes suyas que de ningún jefe.

¿El mundo de la cultura es distinto?

El hecho de que las mujeres publiquemos mucho más ha movido los cimientos a estructuras narrativas tradicionales y ha introducido tantas temáticas nuevas que en muchos sentidos ha supuesto nombrar una parte del mundo silenciada, cuando parecía que estaba todo dicho… Además, ha hecho que el principio de autoridad sea cuestionado por un principio de legitimidad literaria.

¿Le importa la crítica? ¿Le sirve para algo?

Hay críticos que enseñan a leer y entender la literatura. Cyril Connolly, por ejemplo. ¿A quién podría no servirle para todo?

¿Entiende, le emociona el arte contemporáneo?

Me emociona, sí.

¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?

De Bruce Nauman.

¿Cuál es la última exposición que ha visitado?

La nueva permanente del Reina Sofía y me ha impresionado la forma en que el artista (incluso la obra) pueden pasar a un segundo plano frente al propio contexto social, ambiental y de cambio. La transformación artística cada vez más pegada a la experiencia del mundo.

¿Qué música escucha en casa?

Me gusta escuchar las listas de mis amigos en Spotify (sin que lo sepan).

¿Cuál es la película que ha visto más veces?

Lawrence de Arabia, aunque no fue por elección personal.

¿Se ha enganchado a alguna serie de televisión?

A Esto te va a doler. Porque es una genialidad.

¿Le gusta España? Denos sus razones.

Amo (y odio) España. Las razones podrían coincidir en una sola palabra: arraigo. Con todo lo que ello implica.

Una idea para mejorar nuestra situación cultural.

Recuperar de manera obligatoria las lenguas clásicas. No deberían ser optativas vinculadas a las carreras “de letras”. Son vehículos de pensamiento, de transformación y de cultura. Pensamos con palabras y por ello, el no manejar las raíces de nuestro pensamiento nos hace pensar peor y nos empobrece como sociedad y como individuos.