Juan Gracia Armendáriz. Foto: Eduardo Marco

Juan Gracia Armendáriz. Foto: Eduardo Marco

Letras

Los inquietantes recuerdos de un niño llamado Juan Gracia Armendáriz

El escritor hace memoria con una mirada poética para abordar temas como el terrorismo o los abusos sexuales en 'El año en que murió John Wayne'

10 julio, 2022 02:04

La pecera, Piel roja o Cuentos del jíbaro son títulos que evidencian la calidad y la versatilidad de Juan Gracia Armendáriz (Pamplona, 1965). Más de veinte títulos jalonan una trayectoria vertida en diarios, crónicas, cuentos, novelas…

El año en que murió John Wayne
Juan Gracia Armendáriz
Pre-Textos, 2022. 164 páginas. 18 €

Este nuevo volumen de relatos es buen ejemplo de su estilo intenso y de su esmero a la hora de componer cada uno de los catorce cuentos aquí reunidos en torno a un eje vertebrador: la intención de fabular recuerdos de su infancia, de ofrecer una recreación de la memoria personal, familiar y social, especialmente significativa para quienes fueron niños en los 60.

Pero va más allá de un catálogo de recuerdos poetizados, aunque la mirada poética es el recurso para abordar temas inquietantes en más de una ocasión. Temas relacionados con la realidad desde aquellos años hasta los atentados de Atocha, como el terrorismo en las calles o los miedos infantiles. Mientras la mirada de los adultos iba siempre en una única dirección, el niño guardaba los monstruos que habitaban su realidad sin que los adultos repararan en ellos.

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Son logrados ejemplos “El año del búfalo”; el testimonio de un niña en “Diario de papá” y las escenas ficcionadas en “Avispas”, Dragón” y “Tanto ruido”. En todos está el ejemplo de un estilo que no necesita recrearse en lo escabroso para contar historias llenas de silencios.

Su estrategia consiste en asomarse a una escena de la infancia vivida; alternar el punto de vista, y ofrecer registros cambiantes. Cada relato sirve de pieza para ir componiendo un puzle que representa, a través de su memoria vivida, la de toda una generación. De ahí que no falten referencias a los mitos del cine, la música y la literatura de entonces, y John Wayne fue uno de ellos.

Gracia Armendáriz no necesita recrearse en lo escabroso para contar historias llenas de silencios

Cuenta en el último relato, el que lleva el título que enmarca el conjunto, que a los pocos días de morir su padre encontró una necrológica de John Wayne guardada en una caja de zapatos. En ese detalle está el detonante de este libro, en los recuerdos removidos y reunidos en torno a lo que fue importante en su universo familiar, siempre amenazado por ETA. Este libro es su manera de llenar de memoria lo que no debe caer en el olvido.