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Letras

Almudena Grandes: "España es una democracia fundada en el aire"

23 octubre, 2018 02:00

"Cuando dije en 2010 que iba a escribir una novela sobre los años de Franco todo el mundo comenzó a mirarme como si estuviera loca", ha recordado la escritora Almudena Grandes (Madrid, 1960) mientras disfruta del último éxito de ese proyecto, el Premio Nacional de Narrativa, que le ha sido concedido por la última novela de esa serie sobre la posguerra española titulada Episodios de una guerra interminable. El libro premiado, Los pacientes del doctor García, publicado el año pasado por Tusquets y que ya ha alcanzado los 200.000 ejemplares vendidos, continúa esta serie sobre la lucha clandestina antifranquista con una historia de impostores y espías, que se centra en la red Stauffer, un entramado que, operando al margen de las redes internacionales, auxilió desde Madrid a más de 800 criminales de guerra nazis a eludir la justicia.

Una historia, que para la escritora es una de tantas que continúan olvidadas en nuestro país. "Los españoles tenemos la suerte de vivir encima de una mina de oro, un verdadero filón de héroes, villanos, aventuras e historias que no se han contado jamás", ha recalcado. "Existe el tópico de que de la Guerra Civil y del franquismo ya se ha contado todo, pero no es así. Tenemos la impresión de que se ha contado todo porque, aunque se ha contado muy poco, se ha contado tantas veces que parece que ya no hay nada más".

En rescatar ese pasado anda embarcada Grandes, que en esta ocasión ha reiterado una vez más su convicción de que mirar el pasado es la única clave para el futuro y para el presente. "Ser enemigos de la memoria es una especialidad española. Hay quien dice que mirar al mirar al pasado no sirve más que para abrir heridas e impedirnos avanzar, pero en mi opinión sirve para todo lo contrario", ha disentido. "La memoria es un capital del presente y del futuro, porque si no sabemos de dónde venimos no podremos saber nunca quienes queremos ser y qué no queremos ser".

Democracia sin raíces

En este sentido, la escritora ha analizado la relevancia de la memoria en la España actual, donde asegura que es culpable de "la crisis multisistémica en la que vivimos, que además de económica también es política, institucional y territorial, tiene que ver con el hecho de que la democracia española se fundó en el aire, sin raíces, y arrastra una fragilidad congénita. Somos la única democracia del mundo, del este y del oeste, que se inició sin renegar de su pasado autoritario y proviene directamente de un estado dictatorial y que no se asienta, por el contrario, sobre la reivindicación de su tradición opositora, que la tenemos", ha opinado en clara alusión a la Transición.

También se ha posicionado la escritora sobre uno de los temas más candentes en este contexto, la exhumación de los huesos de Francisco Franco del Valle de los Caídos, acción con la que se muestra "de acuerdo para acabar con todo esto. Pero me gustaría más si esto se hubiera hecho hace 40 años, habría sido mejor, desde luego. Pero quienes dicen eso ahora y están tan a favor son los que hace 40 años no dejaron que pasara", ha ironizado Grandes.

Viaje a los grises 50

Esta mañana cuando recibió la llamada que le anunciaba el premio, la escritora se encontraba escribiendo el que será el quinto episodio de esta serie. "Justo estaba escribiendo el folio 80", ha dicho entre risas antes de desvelar algunos pormenores de la historia. El libro, que llevará por título La madre de Frankenstein estará ambientado en los años 50 en un manicomio para mujeres de Ciempozuelos. "Quería escribir sobre la década de los 50, que para mí fueron los años más tristes y duros de la dictadura", ha opinado. "En los 40 había todavía cierta esperanza en el bando republicano, y en los 60, la gran emigración hacia Europa hizo consciente a la gente de que otra sociedad era posible, pero los años 50 fueron grises, fueron lo más duro de la doctrina nacionalcatolicista, donde todo pecado era delito, y encima era peor por ser pecado que por ser delito", ha argumentado.

Para terminar, Grandes ha dedicado el premio a todos los lectores identificados con sus historias, muchos de los cuales le paran por la calle para hablarle de sus padres y abuelos, "este es un premio colectivo y ellos han sido lo primero que se me ha venido a la cabeza tras saberlo". Además, cuestionada por si por fin las mujeres comienzan a equipararse en premios a los hombres, la escritora ha dicho que "está pasando lo que tenía que pasar, que se está normalizando todo mucho más. Antes había también galardones para las mujeres, pero es que no darle un premio a Ana María Matute o a Carmen Martín Gaite era ir en contra del jurado, eran indiscutibles", ha recordado. "Sin embargo ahora, cada vez somos más las mujeres que escribimos, y estamos al fin llegando a ese punto en el que no hará falta que nos hagáis estas preguntas, ni que nosotras tengamos que contestarlas", ha concluido.