Image: Santiago Posteguillo, Premio Planeta 2018

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Letras

Santiago Posteguillo, Premio Planeta 2018

15 octubre, 2018 02:00

Santiago Posteguillo y Ayanta Barilli, ganador y finalista del Premio Planeta 2018

El escritor ha obtenido el galardón por Yo, Julia, una novela en la que narra el fulgurante ascenso social de una mujer de humilde condición en un mundo de hombres. Ayanta Barilli ha sido la finalista con Un mar violeta oscuro.

Tras las declaraciones del jurado en la rueda de prensa de ayer, donde aseguraban que la voz femenina era protagonista de esta edición, el Planeta de este año parecía destinado a tener una escritora como ganadora. No ha sido el caso. Sin embargo, la novela galardonada sí cuenta con una mujer protagonista. Santiago Posteguillo (Valencia, 1967) se ha alzado con la 67ª edición del Premio Planeta, y con sus 601.000 de dotación, con Yo, Julia, una novela histórica ambientada en el Imperio romano del siglo II. El manuscrito, presentado con el nombre original de El ascenso y firmado con el seudónimo James Sussex, narra precisamente la historia del fulgurante ascenso social de una mujer de humilde condición que, usando sabiamente sus armas de mujer, maniobra hábilmente para conseguir sus objetivos en un mundo de hombres que piensan que el liderazgo es atributo exclusivo de su sexo.

La protagonista, Julia Domna, esposa, madre y abuela de emperadores es, a juicio de Posteguillo "de las más de cien emperatrices que tuvo Roma, la más condecorada, la que acaparó más títulos y más atención. Ninguna fue tan reconocida pero a ninguna le costó tanto lograr ese reconocimiento. He decido escribir esta novela porque es una historia fascinante". ¿Cómo esta mujer logro ascender y consolidar una dinastía en un Imperio romano convulso y al borde de la guerra civil, un mundo dominado constantemente por hombres?, se ha cuestionado el autor. "Pues porque era más inteligente. Había hombres muy ambiciosos, pero ella le va a llevar la delantera a todos. Ellos se posicionaron para asumir el poder pero ninguno calibró en realidad la importancia del juego. Un hombre puede conquistar un imperio pero solo una mujer puede forjar una dinastía", remacha el autor, dejado en el aire hasta dónde estuvo dispuesta Julia Domna a jugar en esta peligrosa partida.

Un periodista gallego, alguien de la prensa del corazón y una política de importancia han sonado desde el mediodía de ayer como posibles ganadores del galardón. También durante todo el día de hoy se han desatado los rumores sobre el posible finalista del premio, sonando nombres como el de la escritora Luz Gabás, la política y escritora Marta Rivera de la Cruz, un año más, la presentadora de informativos Mónica Carrillo, o más fuertemente, el de la periodista y escritora de novela negra, un género muy del gusto del Planeta, Berna González Harbour, pero ha sido finalmente la escritora, actriz y directora Ayanta Barilli (Roma, 1969) quien se ha alzado con el segundo premio, dotado con 150.250 euros.

Ausencia de autoridades

El jurado del Premio Planeta, compuesto en esta 67ª edición por Alberto Blecua, Fernando Delgado, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y Belén López, ha dado a conocer su fallo en los postres de la tradicional cena de gala en el Palacio de Congresos de Cataluña, que este año ha notado, siguiendo la línea de la anterior edición, la ausencia de los reyes. Tampoco ha acudido finalmente el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha confirmado su ausencia a última hora. Muchas figuras del mundo de la empresa, la política, la comunicación y las letras han acudido a la cita, entre ellos, el actual ministro de cultura José Guirao y sus antecesores en el cargo Màxim Huerta y Ángeles González-Sinde, los políticos Manuel Valls, Miquel Iceta, Artur Mas, Inés Arrimadas y la alcaldesa de Barcelona Ada Colau; los periodistas Matías Prats, Luis del Olmo, Miguel Ángel Aguilar, Jesús Cintora y Sergio Vila-Sanjuán; los actores Nuria Gago y Antonio de la Torre; y los escritores Antonio Orejudo y Eva García Sáenz de Urturi.

Tampoco podía faltar la presencia de muchos de los antiguos finalistas y ganadores de ediciones anteriores como Dolores Redondo, Juan Manuel de Prada, Fernando Sánchez Dragó, Javier Moro, Marcos Chicot o el más reciente Javier Sierra, entre otros. No por esperada es menos evidente la ausencia en esta edición de representantes de la Generalitat, lo que evidencia el complejo clima política de Cataluña.

Una de romanos en clave femenina

Volviendo a la novela ganadora, Posteguillo reconoce que el germen de Yo, Julia "comenzó en 2012 durante una visita a la casa museo de Robert Graves, por lo que hay en ella un pequeño pero evidente guiño a Yo, Claudio". Tras terminar su trilogía sobre el emperador Trajano, el personaje de Julia Domna "se cruzó en mi camino. He añadido paulatinamente personajes femeninos en mis novelas, a medida que he dejado de seguir rígidamente las fuentes clásicas, donde son olvidadas. Y en este momento en el que tratamos de reconocer la igualdad de forma más efectiva, es necesario rescatar esas grandes mujeres de la historia que están ahí y que la historiografía masculina ha orillado o directamente olvidado", reivindica el escritor, que añade que la visión feminista "no solo se construye en el presente y el futuro, sino también al pasado".

Recuperar grandes figuras de Roma que considera que han sido insuficiente o nulamente tratadas a nivel de novela es la clave del trabajo de Posteguillo, que afirma que escribiendo de Roma describe mayoritariamente la actualidad, compara la convulsa época tras el reinado de Cómodo, donde llego a haber un año con cinco emperadores, con muchas de las luchas por el poder de la Europa actual. "Hablando en ese sentido, Julia sería una Margaret Thatcher o una Angela Merkel, una mujer fuerte y segura con las riendas del poder. Es importante saber y recordar que ha habido mujeres en la historia que se han movido mejor que los hombres en los puestos de poder". Sin embargo, advierte de que no podemos juzgarla con parámetros actuales. "Afortunadamente hemos avanzado mucho en cuestiones de moral, y sus actos: asesinatos, sobornos, complots... nos parecerían reprobables hoy, pero ella actuaba conforme a su entorno. Con los senadores no te sentabas a negociar, luchabas a muerte", insiste el escritor.

El escritor valenciano, que antes de embarcarse en la novela histórica que lo ha convertido en un superventas probó suerte con la novela negra, ha asegurado que también habrá en la novela un componente importante de intriga y suspense. "Cuando Cómodo es asesinado, y ya hacia el final de su reinado, cinco hombres se posicionan para sucederle. La parte de thriller está en cómo Julia navega en estas turbulentas aguas para conseguir sus objetivos y los de su marido", avanza el autor. Y además se reserva otra sorpresa. El narrador de la novela no será otro que el famoso médico Galeno, "un espectador privilegiado yde tan excepcional inteligencia que se adentra en las profundidades de los actos y la psicología de los protagonistas".

Nacido en Valencia y profesor de literatura en la Universitat Jaume I de Castellón, Santiago Posteguilloestudió literatura creativa en Estados Unidos y lingüística, análisis del discurso y traducción en el Reino Unido. Sus inicios en el mundo literario se produjeron en 2006, cuando comenzó la exitosa trilogía Africanus, donde desgrana la política y la sociedad de la Roma republicana a través de las figuras de los militares y estadistas Publio Cornelio Escipión y Aníbal. Estas novelas, tildadas de auténtico fenómeno y merecedoras de grandes elogios por parte de los expertos, han logrado vender hasta la fecha más de 1.000.000 de ejemplares. Camino similar lleva su segunda trilogía, centrada en el emperador Trajano y finalizada en 2016, que ya acumula más de 300.000 lectores.

Finalista y premiado en multitud de certámenes de novela histórica, como la Semana de Novela Histórica de Cartagena o el Premio Barcino 2014, así como con el Premio a las Letras de la Generalitat Valenciana en 2010, el currículum narrativo de Posteguillo no se circunscribe a la novela histórica ni a Roma, género y periodo a los que asegura que siempre volverá. En los últimos años ha publicado también La noche en que Frankenstein leyó el Quijote (2012) y La sangre de los libros (2014), dos increíbles repasos por algunos de los enigmas literarios más sorprendentes y controvertidos de la historia de la literatura,y más recientemente, El séptimo círculo del infierno (2017), un impactante recorrido por las historias y las vidas de multitud de escritores malditos y escritoras olvidadas.

Recuerdos de mujer

Por su parte Barilli, ha sorprendido como finalista con su novela titulada Un mar violeta oscuro, presentada con el título provisional de El adiós y bajo el seudónimo de Sandra Glaser. En ella, la escritora italoespañola narra la historia de lucha, superación y supervivencia de cuatro generaciones de mujeres de su familia, desde su bisabuela hasta ella misma, que deben buscar su hueco en sociedades machistas y abusibas. "Es mi primera novela", ha manifestado la autora visiblemente emocionada. "Hace muchos años estaba en el Premio Planeta sentada al lado de mi padre (Fernando Sanchez Dragó) y, cuando le dieron el premio, un periodista me preguntó qué quería ser y le dije que, por lo menos, finalista del Planeta".

La escritora ha compartido que esta "novela polifónica" nace de la experiencia personal. "Es una novela basada en recuerdos, propios y ajenos, pero tras más de cinco años de trabajo ya no sé dónde está la línea que separa realidad y ficción. Pertenezco a una saga de mujeres de gran imaginación, creadoras de fábulas, y no pudo saber qué había de real en muchas historias de mi abuela. Pero, en realidad, al final no me importa", admite. "Empecé por el último capítulo porque sabía a dónde quería llegar, qué quería contar. Esta es la historia de cuatro generaciones de mujeres que vivieron en condiciones difíciles con hombres que no las entendían". Un arco temporal que comienza a mediados del siglo XIX y llega hasta el día de hoy, cuando la narradora trata de comprender su pasado para reconciliarse con su presente. "Arranca a mediados del siglo XIX, ellas eran víctimas de una sociedad donde existía el acoso, pero el tiempo pasa y muchas mujeres siguen perpetuando esa situación porque es lo que han vivido, en lo que han sido criadasYo soy la primera que decidí liberarme y no repetir la historia".

"El libro responde a mi inquietud por entender realmente quien soy, por eso escarbo en mis orígenes familiares", continúa la escritora, que afirma que esta no será su última novela. "Mi madre murió cuando era tan joven que no lo asimilé, no lo comprendía. Así que establecí una conversación con ella que aún mantengo y que poco a poco se fue ampliando al resto de mujeres de mi familia", comparte. "En parte la novela nace de ese dolor, de esa ausencia. He escrito el libro con todo el corazón, llorando, riéndome y con ganas de convertir una historia pequeña y familiar en algo universal, que es al fin y al cabo lo que es la literatura".

Caracterizada por un currículum empapado de cultura pero plenamente transversal, Ayanta Barilli es escritora y periodista, aunque también ha trabajado en televisión, cine y teatro como actriz, directora y productora. Hija del escritor Fernando Sanchez Dragó y de la profesora de historia y filosofía Caterina Barilli, nació en Roma, ciudad en la que vivió hasta los 12 años cuando se trasladó a Madrid como consecuencia de la temprana muerte de su madre.

Formada en danza clásica por el bailarín Víctor Ullate y en arte dramático por Zulema Katz y Dominic de Facio, comenzó muy pronto a compaginar su trabajo de presentadora en televisión con su carrera de actriz en cine, teatro y también en la pequeña pantalla. Posteriormente se inclinaría por la radio, donde ha trabajado en la COPE y actualmente dirige y presenta dos espacios en esRadio. Su incursión, hasta ahora única en la literatura se produjo en 2013, cuando escribió junto a su padre Pacto de sangre: vidas cruzadas, libro sobre las relaciones entre padres e hijos.

Ayanta Barilli no ha querido despedirse sin la mención especial a "la quinta mujer de esta saga, mi hija, a la que le deseo que sea libre y capaz. Y también desearía que los hombres y las mujeres dejen a un lado el resentimiento y nos tratemos de igual a igual", ha finalizado.