Alzado sur del interior de la iglesia y cripta y localización de las posibles zonas de enterramiento.

La primera fase de la búsqueda del cuerpo de Miguel de Cervantes en la iglesia de Las Trinitarias concluye con la identificación de cinco posibles zonas de enterramiento | Entre todos ellas gana peso la posibilidad de que el cuerpo se encuentre en los nichos de la cripta.

La prospección con georadar en la iglesia de las Trinitarias ha concluido con la identificación de cinco zonas que presentan anomalías asociables a enterramientos o estructuras funerarias. Un peculiar mapa del tesoro en el que alguna de las equis marcadas sobre el plano de la construcción podría significar la ubicación del lugar donde descansan los restos de Miguel de Cervantes.

El pasado 28 de abril comenzaron los trabajos con un estudio en profundidad, respetuoso y nada invasivo, llevado a cabo mediante escaneado 3D, georradar y fotografía infrarroja, que ha permitido a los investigadores conocer las estructuras del subsuelo. La cripta destaca como la zona con más posibilidades de contener el cuerpo del autor de El Quijote, ya que en su interior los resultados han revelado la existencia de una treintena de nichos con restos óseos en su interior.

Tal y como ha explicado el antropólogo forense Francisco Etxeverría, es razonable pensar que, de haberse exhumado los restos de Cervantes con motivo de obras efectuadas en la Iglesia, estos se hubieran depositado en alguno de estos nichos, al igual que cualquier otro resto óseo encontrado en el subsuelo. Por ello la primera zona a investigar en la segunda fase del proyecto sería la zona de nichos mediante un análisis in situ. La cripta, de enorme tamaño en comparación con las dimensiones de la iglesia, podría acoger a un grupo de 10 investigadores que acometerían el análisis de los nichos con criterios antropológicos y arqueológicos.

El resto de ubicaciones encontradas serían inspeccionadas en función de los resultados obtenidos en la cripta. Además existen otras seis anomalías que podrían también estar relacionadas con enterramientos. Asimismo, el georadar ha descubierto un túnel que conectaría la cripta de la iglesia con la cripta del convento de clausura aunque las posibilidades de que el cuerpo de Cervantes se encuentre allí son remotas por motivos histórico-religiosos.

El proyecto ahora está pendiente de que se elabore un presupuesto y se consigan los permisos necesarios para acometer esta segunda fase. Ana Botella, alcaldesa de Madrid, ha asegurado a los asistentes a la presentación del informe, que habrá financiación para la siguiente fase.

Son varias las fuentes que documentan el enterramiento de Miguel de Cervantes en el Convento de San Ildefonso de la Madres Trinitarias, una tesis que sostiene entre otros Mariano Roca de Togores, marqués de Molins en 1870 en el libro La sepultura de Miguel de Cervantes. La obra señala que los restos de Miguel de Cervantes fueron inhumados en 1616 y que permanecen en el mismo edificio a pesar de las obras realizadas a lo largo del tiempo.