Las salas alternativas son las protagonistas absolutas del teatro de la capital con Surge Madrid, cita auspiciada por la Comunidad de Madrid que entra de lleno en su décima edición. Tres de los montajes que pueden verse en los próximos días tienen un denominador común: la presencia, directa o indirecta, de autores como José Sanchis Sinisterra, Griselda Gambaro, Lope de Vega y Jean Cocteau.

Los dos primeros están muy presentes en Transoceánicas (29 y 30 de septiembre), el montaje de la autora y dramaturga Patricia Zangaro que ella define como una “conversación polifónica” de muchos de sus personajes. El montaje plantea el desafío de explorar dos puestas en escena transversales, una en Argentina y la otra en España.

Dos equipos entrecruzados para homenajear a dos autores que fueron y son parte del cambio del mundo teatral gracias a que han marcado la dirección a numerosos procesos de experimentación. Según Zangaro, “la versión española es un palimpsesto de sus obras, un intento de arqueología teatral, una batalla por permanecer en el teatro”.

Lope de Vega será el protagonista de Está cierta mi muerte (2 y 3 de octubre), un título extraído del monólogo de Lucrecia en Fuente Ovejuna que habla, con Didier Otaola y Susana Garrote como protagonistas, de la memoria y del olvido, de los asesinados que reclaman reparación a través de un thriller ambientado en el siglo XVII. “Con una muerte, precisamente, comienza nuestra ficción, la del propio Lope de Vega, un 27 de agosto de 1635. La pieza transcurre dos días después de su entierro”, explica el director Rafael Boeta.

[Lope de Vega, un fenómeno a lo largo de los siglos]

No faltará, como una figura inquietante entre bambalinas, Calderón de la Barca, la nueva estrella del firmamento teatral que, con su brillo deslumbrante, eleva la tragedia de la muerte de Lope. El montaje está construido sobre hechos históricos y se ha nutrido de obras de historiadores como John H. Elliott, José Antonio Maravall, Enrique Berzal de la Rosa, Joseph Pérez, Marcel Bataillon, Carlos Mata e Ignacio Arellano. No faltan referencias metaliterarias a numerosos autores del Siglo de Oro.

Jean Cocteau, y más concretamente su libro La voz humana, inspiran Humana (6 y 7 de octubre), montaje dirigido por David Trueba Estebaranz que aborda el mundo de Cocteau a través de diversos lenguajes escénicos que incluyen el texto dramático, la autoficción, la danza y la performance. Todo girará en torno al amor y a la experiencia existencial de Sol Bribiesca.

“Humana es un viaje que se inicia en el encierro pandémico entre un director y una actriz atrapados. El texto de La voz humana, escrito en 1930, se transforma en una performance en el siglo XXI”, explica Trueba. ¿Cómo funciona nuestro cerebro cuando nos enamoramos? ¿Por qué se acaba el amor? Vean Humana.