Una escena de 'Benjamin en Portbou'. Foto: A. Bofill

Una escena de 'Benjamin en Portbou'. Foto: A. Bofill

Ópera

Trece postales dan forma a esta ópera para despedir al filósofo Walter Benjamin en el Liceu

El director y compositor Antoni Ros-Marbà estrena la ópera 'Benjamin en Portbou' en teatro barcelonés, una asignatura pendiente en su trayectoria.

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“¿De qué sirve todo el patrimonio cultural si la experiencia no nos conecta con él?”, se pregunta Walter Benjamin en su ensayo Experiencia y pobreza (1933).

“Una cosa está clara: la experiencia no cotiza al alza, y esto se ha producido en una generación que en 1914-18 vivió una de las experiencias más monstruosas de la historia universal. Tal vez esto no sea tan extraño como parece. ¿No se pudo constatar entonces que la gente volvía muda del campo de batalla?”, se cuestionaba el filósofo, que luchaba contra el fascismo con las herramientas que tenía: un pensamiento sin compartimentos estancos, con reflexiones que abarcan desde la traducción al cine o la fotografía y que aún hoy nos inspiran.

Cansado y aquejado de una afección cardíaca, Benjamin llegó a Portbou en septiembre de 1940 tras cruzar la frontera entre Francia y España acompañado por su guía, Lisa Fittko.

Su esperanza, al igual que la de tantos otros judíos exiliados como Hannah Arendt o Alma Mahler, era llegar a Lisboa para embarcar rumbo a Estados Unidos, donde le esperaba Theodor Adorno.

Pero el laberinto burocrático en el que quedó atrapado –su visado no le permitía entrar en España, y si regresaba a Francia lo habría detenido la Gestapo– le llevó a suicidarse con una dosis letal de morfina un par de días antes de que las restricciones se relajaran.

En una visita a Portbou, Antoni Ros-Marbà conoció el memorial dedicado a Benjamin y decidió escribir una ópera sobre su vida

Más conocido por su carrera como director de orquesta, el compositor Antoni Ros-Marbà (L’Hospitalet de Llobregat, 1937) siempre ha estado en contacto con la tradición y la cultura popular.

En una visita a Portbou conoció el memorial dedicado a Benjamin y, animado por un amigo, decidió escribir una ópera sobre su vida. Compuesta durante años con un estilo inclasificable –“No practico el término post Segunda Escuela de Viena”, declara a El Cultural–, en su música sobrevuela la tonalidad, pero también los clusters y las series aleatorias.

El director y compositor Antoni Ros-Marbà. Foto: A. Bofill

El director y compositor Antoni Ros-Marbà. Foto: A. Bofill

Esta es su primera ópera y en ella busca un equilibrio entre el modernismo alemán –con pasajes dodecafónicos, expresionistas y el uso de sprechgesang– y un aire mediterráneo del que no ha querido desprenderse. “He intentado ser yo. Por lo menos ese es el propósito, después ya veremos”, afirma.

La primera escena presenta a Benjamin en ese momento convulso, atrapado en Portbou, escribiendo y atormentado por dos fuerzas incontrolables: el Enano Jorobado, símbolo de la fatalidad, y el Angelus Novus, alter ego espiritual inspirado en un dibujo de Paul Klee que el filósofo llevaba siempre consigo.

“La ópera empieza y termina en Portbou. Está compuesta por trece escenas –un número mágico para Benjamin– que evocan trece postales de ciudades que recorrió a lo largo de su vida. El texto se basa casi íntegramente en escritos auténticos. Como él quería hacer con el Libro de los pasajes, hemos creado esta ópera a partir de citas”, escribió el libretista, el cantante y pianista Anthony Carroll Madigan, fallecido en 2020, aludiendo al compendio de textos que el pensador dejó al final de su vida.

Culminada en 2015 y proyectada para ser estrenada en 2020, el encargo, pospuesto por la pandemia y la muerte de Madigan, verá por fin la luz en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona este sábado 19 (y hasta el 21 de julio), en una propuesta semiescenificada protagonizada por el tenor estadounidense Peter Tantsits como Walter Benjamin.

La dirección de escena correrá a cargo de Anna Ponces y cuenta con la participación del estudio de investigación audiovisual Playmodes, que, con su trabajo creativo, inmersivo, de mapping, iluminación, escenografía digital y diseño sonoro acompañará a Ros-Marbà dirigiendo desde el podio, a sus 88 años, y a un elenco de voces locales al que se sumarán los actores Lluís Marquès y Bea Segura, en un montaje que actualiza la tragedia del exilio en clave contemporánea.