Si el año pasado Beyoncé se convirtió en la artista musical con más premios Grammy de la historia (32), anoche Taylor Swift batió otro récord al convertirse en la primera artista que consigue cuatro veces el premio al mejor álbum. De esta manera superó a leyendas como Stevie Wonder, Frank Sinatra y Paul Simon, todos ellos con tres gramófonos en esta categoría.

"Es el mejor momento de mi vida", aseguró la cantante al recoger el premio, y lo agradeció a los miembros de la academia y sobre todo a sus seguidores: "Gracias por permitirme seguir haciendo lo que más me gusta". Le entregó el premio Céline Dion, que hizo una aparición sorpresa. La cantante canadiense, a la que hace dos años le diagnosticaron una enfermedad neurológica rara, el síndrome de la persona rígida, se llevó una de las grandes ovaciones de la noche.

Las mujeres eran este año una aplastante mayoría en las nominaciones de unos premios que se han entregado en el Crypto.com Arena de Los Ángeles con el cómico Trevor Noah como presentador por cuarto año consecutivo. Con nada menos que 94 categorías, la mayoría de ellas se entregaron en la ceremonia previa, dejando para la gala televisada las categorías principales.

Swift también ganó el Grammy al mejor álbum de pop vocal por Midnights. Al subir a recogerlo, aprovechó para anunciar el lanzamiento de su nuevo disco, titulado The Tortured Poets Department, el próximo 19 de abril.

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SZA, que era la artista más nominada de la noche, se llevó tres de los nueve galardones a los que optaba: mejor canción de R&B por "Snooze", mejor álbum de R&B progresivo por SOS y mejor interpretación pop en dúo o grupo por "Gost in the Machine", junto a Phoebe Bridgers. La cantante y compositora de San Luis, Misuri, cuyo nombre real es Solána Imani Rowe, interpretó en directo “Snooze”, ataviada con sombrero y gabardina oscuros, y “Kill Bill”, en cuya coreografía no podían faltar las katanas, en alusión a la famosa película de Quentin Tarantino.

Miley Cyrus, que lleva más de 15 años siendo una de las mayores estrellas del pop y vendiendo millones de discos, sorprendentemente aún no tenía ningún Grammy. Anoche se hizo con los dos primeros gramófonos dorados de su carrera, por la mejor grabación del año y la mejor interpretación pop solista, ambos por su canción “Flowers”, una de las más populares del año pasado. Entre uno y otro premio, la cantante la interpretó en directo y, con la espontaneidad que la caracteriza, gritó durante la actuación “¿Por qué actuáis como si no conocierais la canción?” y “¡He ganado mi primer Grammy!”.

El Grammy a la mejor grabación del año, por cierto, fue presentado por Meryl Streep junto a su yerno, el reputado músico y productor Mark Ronson. La célebre actriz protagonizó una divertida confusión (probablemente ensayada) acerca de qué se premia en esta categoría, ya que la palabra "record" en inglés significa "grabación" y "disco". Ronson le explicó que esta categoría premia el resultado final de la grabación de una canción, y se otorga al artista junto a los ingenieros y técnicos de sonido que han participado en ella, mientras que el premio a la mejor canción se otorga a los compositores de la misma.

Este último galardón recayó en Billie Eilish y su hermano y estrecho colaborador Finneas O’Connell, que se hicieron con el premio a la mejor canción por “What Was I Made For”, de la banda sonora de la película Barbie, de la que ambos hicieron una delicada y brillante interpretación a piano y voz, acompañados por una orquesta de cuerdas.

La nota discordante de la noche la dio el rapero Killer Mike, que tras ganar tres Grammy (Mejor Canción de Rap, Mejor Actuación de Rap y Mejor Álbum de Rap) en la parte no televisada de la velada, fue detenido por la policía dentro del propio recinto. Aunque no hay información oficial de la causa de su detención, se trataría de un “delito menor” anterior, según el periodista de The Hollywood Reporter Chris Gardner.

Jay-Z, por su parte, recibió el premio Dr. Dre de impacto mundial. Tras besar a su mujer, Beyoncé, que esta noche ocupaba un discreto segundo plano, subió al escenario acompañado por la hija mayor de ambos, Blue Ivy. "Nos dijeron que el hip hop era una moda y nuestro gesto de audacia fue no creerlo", dijo uno de los raperos más populares y prestigiosos de la historia del género. En su discurso también aprovechó para lanzar varias puyas a la Academia de la Grabación, que nunca ha otorgado el premio a mejor álbum a Beyoncé a pesar de que es la artista con más premios Grammy de la historia. "Lo siento, cuando me pongo nervioso digo verdades", afirmó.

Pablo Alborán, único español nominado, competía en la categoría de Mejor Álbum de Pop Latino por La Cuarta Hoja, pero se fue de vacío. En su lugar, se hizo con el premio la artista guatemalteca Gaby Moreno por su disco X Mí, Vol. 1. 

En la categoría de mejor álbum de música urbana (con el género “música urbana” escrito en español también en inglés) ganó la colombiana Karol G por su álbum Mañana será bonito. En la ceremonia previa, el cantante Peso Pluma ganó su primer Grammy, en la categoría de mejor álbum de música mexicana.

La gala contó con grandes actuaciones musicales en directo. Entre ellas destacó la de la legendaria Joni Mitchell. A sus 80 años y tras haber superado un aneurisma que la obligó a volver a aprender a caminar y a cantar, la cantante y compositora interpretó “Both Sides Now” sentada en un lujoso sillón blanco con bordados dorados, ataviada con boina y un bastón y rodeada de jóvenes instrumentistas. Tras su actuación, recibió de manos de Trevor Noah el Grammy al mejor álbum folk por su disco en directo Joni Mitchell at Newport, que inmortalizó su primer concierto en dos décadas.

Otro de los momentos importantes de la gala fue la interpretación de Billy Joel, el célebre autor de “Piano man”, que a los 74 años acaba de regresar a la música tras 17 años sin publicar nada nuevo. Sentado al piano, como no podía ser de otra manera, interpretó su nueva canción, “Turn The Lights Back On”. Joel reconoció que “había dejado de divertirse con la música” y por eso lo dejó, pero ha recuperado la fe en ella gracias a Freddy Wexler, coautor de la composición. 

También actuó el rapero Travis Scott, cuyo álbum Utopia fue el más vendido de 2023 en Estados Unidos, según afirmó el presentador de la gala. En un escenario rocoso rodeado de altavoces y llamaradas de fuego, el rapero interpretó la oscura “My Eyes”. 

También hubo un momento para la reivindicación del poder de la música para promover la paz y la empatía, con una breve actuación de varios músicos de origen palestino e israelí.

Otro de los momentos más impactantes de la gala fue la actuación de U2 desde The Sphere, el nuevo recinto esférico de Las Vegas con una pantalla gigante en forma de cúpula esférica para conciertos y espectáculos inmersivos. 

En la sección in memoriam, hubo varias actuaciones durante las cuales se recordó a los personajes de la música que fallecieron en el último año. Entre sus nombres apareció en pantalla el de María Jiménez, junto a una fotografía suya.

En este momento de la gala destacó el dúo virtual entre Stevie Wonder, presente en el escenario, y una grabación de vídeo de su amigo Tony Bennett. Por su parte, Annie Lenox interpretó "Nothing Compares 2 U" en homenaje a Sinéad O'Connor. También se recordó a otras grandes figuras como Wayne Shorter, Chita Rivera, Ryuichi Sakamoto, Burt Bacharach, Ahmad Jamal, Rodriguez y Rita Lee.