Image: El barroco suena a gloria en Sevilla

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Música

El barroco suena a gloria en Sevilla

30 octubre, 2015 01:00

La Orquesta Barroca de Sevilla en el Teatro de la Maestranza. Foto: T. M.

Después de estar a punto de caer víctima de los recortes, la Orquesta Barroca de Sevilla levanta el vuelo una nueva temporada cargada con propuestas sustanciosas. Como el programa dedicado a Pedro Rabassa, maestro de capilla de la catedral hispalense durante 40 años.

La Orquesta Barroca de Sevilla estuvo en peligro de desaparecer hace tan sólo tres temporadas. Ante esa posibilidad, hubo zafarrancho y, con los esfuerzos de la iniciativa privada y en algún caso la pública, se consiguió mantenerla a flote, para gozo de los buenos aficionados y profesionales a las músicas antigua, barroca y clásica, que a estos tres estilos se ha aplicado el conjunto, del que es fundador y mentor, junto al director Barry Sargent, Ventura Rico, contrabajista y gambista, intérprete que ha bebido en gran parte de la escuela holandesa y que ha sabido comunicar a su grey un mensaje artístico de primer orden. En la actualidad, la OBS es uno de los conjuntos españoles de más sorprendente y rápido desarrollo; aunque en tiempos en los que España cumple ya un papel importante en la interpretación de la música antigua con arreglo a los más modernos criterios musicológicos, no debería extrañarnos un hecho como éste. La agrupación nació en 1995, con el citado Sargent como director, su titular hasta 2000. Luego, diferentes y relevantes especialistas se han puesto a su frente, favoreciendo su evolución: Harry Christophers, Eduardo López Banzo, Rinaldo Alessandrini, Diego Fassolis, Andreas Spering, Eduardo López Banzo, Christophe Coin, Manel Valdivieso, Monica Hugget y, singularmente, Enrico Onofri, con el que se mantiene en la actualidad una permanente relación.

Todos ellos han laborado para conseguir esa sonoridad y ese fraseo que ya casi dominan los miembros de la agrupación. Hoy en día se ha situado junto a los más importantes y, muy probablemente, a la cabeza de los de su tipo, en una línea que la hace parangonarse a los grupos foráneos más cualificados. Aquí se codea, quizá con más posibilidades de prestar atención a repertorios más variados, con Al Ayre Español, Concierto Español, Los Músicos de su Alteza, las distintas agrupaciones de Savall, La Grande Chapelle... Cada uno con sus virtudes. Se ha hecho merecedora de galardones como el Premio Manuel de Falla y el Nacional de Música en 2011.

Esta temporada desarrolla una sustanciosa actividad. En primer término está el interesantísimo concierto perteneciente al Proyecto Atalaya, que tendrá lugar el próximo día 4 de noviembre. Está previsto llevarlo el 5 a Huelva y el 6 a Córdoba. Vale la pena desde luego ampliar el radio de acción, ya que el programa, En torno a Rabassa, es realmente novedoso, pues en él se dan cita obras de hoy no muy conocidos músicos del XVIII: Vicente Basset, Juan Manuel González Gaitán, Antonio Ripa, Juan Pascual Valdivia y, he ahí la gran baza, Pedro Rabassa (1683-1767), que fue maestro de capilla de la catedral sevillana durante más de 40 años y de quien se interpretará Corred, corred, pastores, para soprano, violines y acompañamiento, y Año Nuevo, cantata para el Santísimo con violines. Actuará la gentil soprano inglesa Julia Doyle y dirigirá Onofri.

Todas las sesiones, que se celebran en el Teatro Lope de Vega o la Iglesia de la Aniunciación, llevan un título indicativo. En próximas semanas se anuncian citas de no menor calidad. Por ejemplo, la presentación de la serenata de Vivaldi La Senna Festeggiante, con las sopranos Roberta Mamelli y Benedetta Mazzucato y Onofri, de nuevo, en el podio. O la infrecuente cantata barroca de Haendel Apollo e Dafne o La terra è liberata, que se une a obras de Geminiani y que dependerá del autorizado gesto del magnífico clavecinista Fabio Bonizzoni. Yetzabel Arias, soprano, y Fulvio Bettini, bajo, son los solistas.

En saco roto no pueden quedar otras veladas. Como la que trae el hoy reconocido director Riccardo Minasi para gobernar conciertos de Telemann, Vivaldi, Bach, Mossi y Zavateri. O el concierto dedicado a Juan Sebastián Bach, en el que se dan cita partituras todavía no reveladas.