'Querencia'. Foto: Jesús Vallinas

'Querencia'. Foto: Jesús Vallinas

Danza

Radiografía de la danza española: reivindicar mejores condiciones antes que celebrar

Hablamos con seis compañías independientes que, pese a su solvencia, aún sufren las deficiencias del sector.

1 mayo, 2023 01:36

El mensaje del Día Internacional de la Danza está firmado este año por la bailarina china Yang Liping (Wen Qiang, 1954), famosa por sus recreaciones creativas de la danza del pavo real heredada de la etnia Dai a la que pertenece. Lleno de alusiones a la contemplación de la naturaleza y a la relevancia de la herencia cultural de los pueblos y su transmisión generacional, el manifiesto de Liping nos recuerda el poder de la danza para acercar a los individuos entre sí y la responsabilidad del bailarín para desnudar las alegrías y las penas del mundo, completando con su lenguaje gestual ese diálogo que los humanos mantenemos con el planeta desde hace milenios.

Un entusiasmo y una fe en el poder del movimiento que comparte con el grupo de bailarines que llenan estas páginas, cuyo día a día es bastante más prosaico. Con las agendas llenas de estrenos, pruebas de vestuario, creaciones, giras y montajes, algunos afrontan las celebraciones que conmemoran el nacimiento del gran Jean-Georges Noverre (1727-1810) envueltos en la adrenalina que conlleva mantener una formación de danza y someterse al juicio del público.

Coreógrafos y directores de compañías privadas disfrutan sus rutinas y asumen los riesgos de cada nuevo montaje compartiendo una profesión que –como indican sus declaraciones– les apasiona. Pero a pesar de las diferencias generacionales o geográficas que hay entre ellos, observamos que los artistas insisten casi unánimemente en determinados obstáculos que dificultan su gestión. "La vida nunca acaba y la danza nunca cesa", concluye el manifiesto de Yang Liping. En el Día Internacional de la Danza sigue imponiéndose la reivindicación a la celebración, pero los bailarines nunca dejarán de moverse.

Compañía Antonio Najarro

Director: Antonio Najarro

La Compañía de Antonio Najarro empezó su andadura en 2002, pero estuvo ausente durante los ocho años en los que él dirigió el Ballet Nacional de España. Najarro (Madrid, 1975) dice que su compañía es "de las pocas, si no la única privada de gran formato, que presenta todos los estilos de danza española". Para su equipo, afirma, significa poder participar en espectáculos de calidad y una estabilidad laboral en un mundo que, lamenta, "es bastante precario". Como artista y empresario, insiste: "Si queremos dignificar nuestra profesión, nosotros somos los primeros que tenemos que dar ejemplo. No podría dormir tranquilo si no ofreciera unas condiciones laborales lógicas, dignas".

Como compañía residente en el Teatro Mira de Pozuelo de Alarcón (Madrid), cumple con un plan de visibilización de la danza en el municipio. "Tenemos la suerte de tener sala de ensayo y almacén; a cambio, organizamos talleres pedagógicos, conferencias,  actividades para personas con discapacidad y ofrecemos los espectáculos que estrenamos", explica.

Ya retirado de los escenarios, Najarro está volcado en el Proyecto Danza y Empresa con Beatriz González. "Intento dar a conocer el mundo de la danza a los empresarios y atraer patrocinadores", añade. "Somos afortunados con las subvenciones públicas que recibimos, pero recibir ayuda privada en España es muy complicado".

Compañía Antonio Ruz

Director: Antonio Ruz

"Jamás hubiera podido imaginar llegar a donde estamos hoy", afirma Antonio Ruz (Córdoba, 1976), que acaba de presentar Pharsalia inaugurando el Festival Dansa València con la compañía que inició en 2010. "Hemos crecido porque hemos arriesgado, pero siempre con mucho desgaste personal, créditos bancarios e inestabilidad", dice. Un creador que disfruta en espacios inéditos y apuesta por la música en directo: "Evito reproducir una fórmula. Cada proyecto responde a una necesidad de poner en escena una idea o un elenco". Además, añade, "el mercado coreográfico manda y hay que ser coherente y responsable con los recursos, ya sean ayudas públicas, coproducciones o aportaciones personales".

'Pharsalia'.

'Pharsalia'. Maria Alperi

Con presencia internacional y muy premiado, apunta a los nuevos retos: "Desde hace años, el sistema de ayudas públicas en España funciona por proyectos, aportaciones a corto plazo, y eso no favorece el crecimiento. Trabajo con un equipo de gestión (costeado de mi bolsillo) en el que puedo confiar, pero sigo mojándome a diario en producción, gestión, distribución o logística", insiste para añadir que "en este país es casi imposible vivir de tu proyecto coreográfico independiente, debemos combinar con otros encargos. En mi caso, esta diversificación tiene que ver con mi inquietud y versatilidad artística y me ha proporcionado mucha más experiencia, notoriedad y aprendizaje. Soy coreógrafo las 24 horas".

Metamorphosis Dance

Directores: Iratxe Ansa e Igor Bacovich

La compañía de Iratxe Ansa (San Sebastián, 1976) e Igor Bacovich (Turín, 1982) surgió tras una residencia de creación en los Teatros del Canal de Madrid en 2019. "Estuvimos investigando juntos, decidimos ver cómo se enmarcaba el proyecto en la escena y nos dimos cuenta de que podía haber mercado para nosotros", explica Bacovich. Recientemente han actuado en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián, el Principal de Alicante y el Buero Vallejo de Alcorcón (Madrid), donde tienen residencia artística.

'CreAcción'.

'CreAcción'.

"Nos gustaría que nos programasen más, pero no es algo que nos pase solo a nosotros porque apenas se programa danza y la gente acaba viviendo de los bolos", dice Ansa. Ellos enlazan una creación tras otra para compañías de Basilea, Berna, Lisboa o Augsburgo. "Me preocupan nuestros bailarines porque para estar en forma necesitas continuidad", insiste, y advierte, "de que nos hemos acostumbrado a llamar 'compañía' a proyectos con formatos distintos a lo tradicional.

"Para mí, una compañía es un teatro con un equipo, un elenco en nómina y varios años por delante para planificar. Cuando nos juntamos con otras compañías de fuera, nos damos cuenta de que aquí conseguimos las cosas por esfuerzo, por talento o por lo que sea. Siempre hacemos un poquito más de lo que podemos", explica la coreógrafa. "Necesitamos que en España se sepa quiénes somos los bailarines y qué hacemos dentro de la sociedad".

Kor'sia

Directores: Antonio de Rosa y Mattia Russo 

La compañía capitaneada por los italianos Antonio de Rosa (Castellammare di Stabia, 1988) y Mattia Russo (Atripalda, 1988) defiende la capacidad de las artes, y sobre todo de la danza, para reflejar lo humano. "Entendemos el cuerpo como un dispositivo inserto en un espacio socio-cultural que se relaciona con otras disciplinas", cuenta De Rosa, coreógrafo junto a Russo de Igra (2021).

'Igra'.

'Igra'. Kito Muñoz

Tras ocho años de éxitos y de haber conseguido el Premio Fedora Van Cleef & Arpels, siguen sin sede propia. "Con el premio abordamos el próximo montaje –Mont Ventoux, sobre texto de Petrarca– con más tranquilidad. Vivimos una continuidad fragmentada que exige mucho trabajo; nos repartimos con las creaciones que hacemos para otras compañías y seguimos buscando residencias artísticas", dice Russo. Eso les permite crear constantemente: "Seguimos definiendo estilo y dramaturgia y aprendemos de lo anterior. Esto nutre a toda la compañía. Creemos que así seguiremos teniendo proyección", añade.

Kor'sia, que integra a Giuseppe D'Agostino y Agnès LópezRío, recibe ayudas públicas y consigue apoyos privados. Les gustaría no sólo tener estas ayudas a la producción, sino una sede propia y poder ofrecer contratos anuales a sus intérpretes o un almacén para escenografías que facilitara la producción en gira. "Nos encantaría un espacio para desarrollar acciones educativas e intercambios con otros creadores. Un sueño".

Ibérica Danza

Directores: Violeta Ruiz y Manuel Segovia

Manuel Segovia (Segovia, 1959) y Violeta Ruiz (Madrid, 1961) llevan tres décadas investigando, fomentando y creando espectáculos a partir del patrimonio musical y dancístico español. "Empezamos repartiendo los dosieres en mano y mandando correo postal", explica Ruiz. "En nuestra evolución deberíamos haber aumentado la plantilla de la oficina, pero no ha sido posible económicamente y hemos ido aprendiendo a hacer de todo", reconoce Segovia –Premio Nacional 2001– define a su equipo como "artistas de trinchera" que han sabido adaptarse a los cambios. Su recién estrenado Gaudí Dance Experience o los anteriores Quixote origen y Danzando con Scarlatti muestran su interés por la tradición poliédrica del baile español.

'Gaudí Dance Experience'.

'Gaudí Dance Experience'. Ibérica Danza

"Creo que nuestro éxito radica en el compromiso y la forma de entender la danza como un código abierto a otras disciplinas", añade. Satisfechos de dar trabajo a bailarines, músicos y "demás manos invisibles de gestión, soporte y alma de la compañía", mantienen varios espectáculos con distintos formatos en cartel desde su sede en Las Rozas (Madrid). "Eso mantiene al elenco en plena forma y con un alto nivel de calidad, pero también requiere un mayor esfuerzo, no sólo de ensayos, sino también técnico y económico", afirma Segovia. "Las subvenciones son insuficientes y recurrimos a bancos y financiación privada, lo que nos hace más frágiles", advierte Ruiz.

Neira & Santamaría

Directoras: Teresa Neira y María Ángeles Santamaría

Una compañía nacida hace apenas año y medio para difundir la danza española y dar oportunidades a bailarines jóvenes en Valencia y Murcia. Teresa Neira (Elda, 1974) y María Ángeles Santamaría (Murcia, 1979), compañeras de escenario y más tarde profesoras del Conservatorio Superior de Danza de Alicante, arrancaron su proyecto cuando aún coleaba la pandemia. "No fue fácil, pero la ilusión nos hizo estrenar en tiempo récord. Sabemos que lo difícil es mantenerse. ¡En eso estamos!", explica Neira.

'Tiempo eterno'.

'Tiempo eterno'.

Quieren seguir contando con coreógrafos relevantes y conseguir una compañía estable de profesionales: "Porque de momento nosotras nos ocupamos de todo excepto de la distribución. Hemos aprendido de todo", apunta Santamaría. "Desde que estrenamos en 2022 abriendo el Festival Mediterráneo en Danza con Tiempo eterno hemos ido sumando experiencias, llamando a muchas puertas, pero el balance es favorable. Intentamos poner nuestro granito de arena para dignificar la profesión", añade. Preparan su próximo montaje para primeros de año y reconocen que sus familias han sido su primer soporte económico y, aunque enseguida vino "el periplo de solicitudes de ayudas" para conseguir un modelo sostenible de compañía, siguen dependiendo de la autofinanciación.