Fotograma de 'Los Goonies'.

Fotograma de 'Los Goonies'.

Cine

'Los Goonies' cumplen 40 años y regresan al cine: el fenómeno que convirtió la infancia en territorio épico

La mítica película de 1985, basada en una historia de Spielberg y cuya secuela está en desarrollo, podrá verse de nuevo en pantalla grande con motivo de su aniversario. 

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Pocas películas han capturado el espíritu de una época con la precisión emocional de Los Goonies, esa joya del cine juvenil de los años ochenta que hoy funciona tanto como cápsula del tiempo como mitología compartida entre generaciones.

Estrenada en 1985, dirigida por Richard Donner y escrita por Chris Columbus a partir de una historia de Steven Spielberg, la cinta cristaliza un momento irrepetible de la cultura pop: aquel en el que la aventura infantil se volvió, por primera vez, un territorio épico.

El filme reúne todos los ingredientes de una atracción delirante de “la casa del terror”: ladrones torpes pero inquietantes, murciélagos, telarañas, esqueletos recubiertos de polvo, un monstruo entrañable, una gruta subterránea digna de un cuento de piratas y, por supuesto, un tesoro oculto por los corsarios más amables que jamás haya imaginado Hollywood. Es un catálogo de fantasías juveniles convertido en narrativa cinematográfica.

Más que una simple aventura, Los Goonies transformó el imaginario infantil en épica emocional. Incluso hoy, cuatro décadas después, continúa funcionando como un puente transgeneracional hacia ese territorio donde la amistad era brújula, el peligro se vivía como juego y las grandes hazañas —aunque improbables— podían empezar en el portal de casa.

Cuarenta años más tarde, Mikey (Sean Astin), Brand (Josh Brolin), Gordi (Jeff Cohen), Data (Jonathan Ke Quan), Bocazas (Corey Feldman), Andy (Kerri Green) y Stef (Martha Plimpton) no son solo personajes de una película: son parte del relato fundacional de la cultura pop contemporánea.

Una pandilla convertida en símbolo, cuya energía sigue alimentando ficciones actuales y la memoria sentimental de varias generaciones.

Para celebrarlo, Los Goonies regresará a las salas de cine este próximo viernes 12 de diciembre, permitiendo que sus numerosos fans —antiguos y nuevos— revivan la aventura en pantalla grande y festejen por todo lo alto el aniversario de una de las películas más queridas de los ochenta.

La década prodigiosa

Cuando Los Goonies llegó a los cines de Estados Unidos el 7 de junio de 1985 —y el 24 de julio a los de España— nadie podía prever que aquel estreno se convertiría, casi de inmediato, en un fenómeno generacional y, con el tiempo, en una película de culto para millones de adolescentes.

Su premisa era sencilla pero universal: una pandilla de chicos que descubre que su barrio —ese territorio que a ciertas edades es prácticamente el mundo entero— está condenado a desaparecer para dar paso a un campo de golf.

En ese último verano juntos, mientras se preparan para una mudanza que amenaza con separarles, tropiezan con el mapa de un tesoro perteneciente a un antiguo galeón español.

A partir de ahí se desata una aventura inolvidable hecha de bicicletas, mochilas, linternas, catacumbas, esqueletos y villanos pintorescos.

Un viaje iniciático donde los héroes se lanzan a lo desconocido para alcanzar un objetivo mayor: salvar sus hogares y sostener su amistad contra viento y marea. Con ello, un rincón aparentemente anodino de Oregón se transformó en un espacio mítico y en un mapa emocional para toda una generación.

Conviene recordar, además, que bajo el relato fantástico y el tono desenfadado de la aventura juvenil subyace un discurso cultural más profundo: el miedo a la pérdida del hogar.

Una preocupación muy presente en la América de los años 80, marcada por procesos de reconfiguración urbana, tensiones de clase y transformaciones que amenazaban las comunidades tradicionales.

Aquellos maravillosos años

Podría decirse que Los Goonies contribuyó decisivamente a definir un subgénero: el de las pandillas juveniles embarcadas en aventuras que mezclan inocencia, humor y misterio.

Tras su estreno, Hollywood apostó por otras míticas cuadrillas de chavales en títulos como Cuenta conmigo (1986), Una pandilla alucinante (1987) o Jóvenes ocultos (1987).

Todas forman parte de esa inolvidable cosecha de los ochenta que, cuarenta años después, sigue marcando el pulso de la ficción contemporánea.

Fotograma de 'Los Goonies'.

Fotograma de 'Los Goonies'.

El arquetipo se ha replicado sin descanso, ahora alimentado por la nostalgia de una infancia que pertenece ya a otro tiempo. Ahí están Super 8 (2011), Ready Player One (2018) y, por supuesto, Stranger Things (2016–2025), quizá su heredera más emblemática. En todas ellas laten los mismos pilares: amistad inquebrantable, valentía, lealtad y ese compañerismo que es casi un código moral.

En 1985, tras el éxito de Indiana Jones y el templo maldito, Spielberg quería afrontar proyectos más serios como El color púrpura, así que dejó sus historias juveniles en manos de otros directores.

Fue una delegación providencial: Richard Donner, Robert Zemeckis y Barry Levinson firmaron tres clásicos instantáneos —Los Goonies, Regreso al futuro y El secreto de la pirámide—, obras que consolidaron el sello Amblin Entertainment y dominaron los videoclubs en la época dorada del VHS.

Porque, más allá de su fachada de aventura, Los Goonies encarna un anhelo universal: vivir una epopeya sin salir del barrio. Todo ello mientras sobrevolaban temas tan reconocibles como los temores de la adolescencia, la defensa de los sueños propios y la necesidad de preservar, en lo posible, la ilusión infantil frente a las exigencias de madurar.

Por suerte, parece que la química de aquel grupo sigue intacta. Tanto es así que, para conmemorar su 40º aniversario, el reparto se reunió para dejar su huella en el Teatro Chino de Hollywood. Y en Astoria —la pequeña ciudad costera donde se rodó— su alcalde declaró oficialmente el 7 de junio como el Día de Los Goonies.

El pasado verano la localidad vivió una auténtica celebración: proyecciones al aire libre con música en vivo, concursos de disfraces, búsquedas del tesoro por sus calles…

Un plan perfecto para quienes jamás dejaron de fantasear con hallar el escondite de Willy el Tuerto. Aquella atmósfera de faros, malecones y casas de madera terminó convirtiendo el lugar en un destino de peregrinación para los fans.

Warner Bros ha confirmado que una secuela está en desarrollo, situada cuatro décadas después y con la intención de recuperar al reparto original. Chris Columbus y Steven Spielberg parecen decididos a tender un puente entre generaciones sin perder el espíritu del filme.

Donner —fallecido en 2021— y Spielberg acariciaron durante años la idea de una continuación, aunque nunca encontraron el guion idóneo.

Algunos de los actores han expresado también su deseo de retomar sus personajes, lo que alimenta la esperanza de que, pese a los obstáculos, la pandilla regrese de algún modo.

Porque seguimos convencidos de que las cualidades que hicieron entrañables a Mikey, Brand, Data o Chunk —su inocencia, su coraje, su ingenio y su humor— siguen vivas en la memoria colectiva.

Y, parafraseando a esa inolvidable troupe, siempre habrá un tesoro esperándonos, mientras sigamos diciendo: “¡Los Goonies nunca dicen muerte!”.