Image: Verano 1993 arrasa en los Premios Feroz

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Cine

Verano 1993 arrasa en los Premios Feroz

23 enero, 2018 01:00

El equipo de Verano 1993 con sus premios Feroz.

La película de Carla Simón gana los galardones a mejor película, dirección, guión y actor de reparto (David Verdaguer). En el apartado televisivo la gran triunfadora fue Vergüenza.

Es posible que la mejor manera de ganar la porra de los Feroz sea hacer una media aritmética de la edad de los miembros de la Asociación de Informadores Cinematográficos de España y después otra de la edad de los directores nominados. La respuesta es esta: los votantes son jóvenes y los ganadores, también. O sea, que los premios Feroz, además de "antesala" de sus hermanos mayores, los Goya, son también, y no tiene nada de malo, un premio al futuro y al potencial de los artistas mientras los cabezudos, más conservadores como manda la tradición, se muestran más académicos.

No sorprende, por tanto, el merecido triunfo de la catalana Carla Simón con Verano 1993, esa película que para disfrutarla, como dice el chiste, "no hace falta haber visto las 1992 anteriores". Basada en las propias experiencias de la directora, que se quedó huérfana siendo apenas una niña y se tuvo que ir a vivir con sus tíos, la película ganó el Feroz a la mejor película, mejor dirección, guión y actor de reparto para el talentoso David Verdeguer. Un éxito importante que culmina una trayectoria que empezó en febrero del año pasado en el Festival de Berlín, continuó con su triunfo en el Festival de Málaga y probablemente acabará en los Goya, donde parte como favorita. Sin embargo, tendrá una dura competencia con películas como Handia, que recibió el Feroz a la mejor música original y al mejor cartel, o El autor.

Pero no todo fue Verano 1993 y hubo varias películas que no se fueron de vacío de los Feroz. La llamada, de Javier Calvo y Javier Ambrossi, recibió el premio a la mejor comedia y al mejor tráiler; La vida y nada más, de Antonio Méndez Esparza, levanté el premio especial, y La Chana, de Lucija Stojevic, fue elegido mejor documental. El actor Javier Gutiérrez fue uno de los grandes protagonistas de la noche al hacer doblete. No solo ganó como mejor actor por El autor, la sátira de Manuel Martín Cuenca sobre la búsqueda del éxito en el mundo cultural, también lo hizo por la televisiva Vergüenza. La serie de Juan Cavestany y Álvaro Fernández Armero está arrasando en Movistar + y ayer se llevó todo a lo que optaba: mejor serie de comedia, mejor actor para Gutiérrez por su papel de un cretino memorable llamado Jesús, mejor actriz para Malena Alterio por su interpretación de desastrosa esposa, y mejor actor de reparto para Miguel Rellán. Vergüenza está llamada a marcar un antes y un después por la irreverencia y radicalidad de su propuesta.

El premio para la mejor actriz fue para Natalie Poza por No sé decir adiós, un drama de Lino Escalera sobre dos hermanas que se enfrentan a la enfermedad de su padre. Poza nos conmociona con un personaje al límite, lleno de rabia y dureza, pero también de desarmante fragilidad. Y, como actriz secundaria, triunfó Adelfa Calvo por El autor, inolvidable como esa portera voluptuosa y rencorosa que acabará cobrándose su propia venganza.

Los Feroz, al contrario que los Goya, no premian las categorías técnicas, lo que obviamente hace que la gala no sea interminable, y aciertan al ampliar, como los Globos de Oro, sus objetivos hacia el mundo de la televisión, que durante mucho tiempo ha estado desprestigiado "artísticamente" en España, pero que finalmente va viendo la luz al final del túnel. La plataforma que emite los premios, Movistar +, resultó vencedora por partida doble ya que en la categoría de mejor serie dramática ganó La zona, de los hermanos Sánchez Cabezudo, un thriller de ciencia ficción que ofrece inquietantes paralelismos sobre la desigualdad que padecemos y que le ha servido a Emma Suárez para recibir el galardón a la mejor actriz de reparto de serie.

Los premios Feroz siempre han querido tener un tono más políticamente incorrecto que los Goya, lo que se ha convertido en uno de sus rasgos de identidad, y es habitual que los presentadores suelten alguna "burrada" que, como se decía antes, sirvan para "épater le bourgeois". En esta ocasión fue el presentador Julián López el encargado de hacer chanzas a costa de Paz Vega, de los números en taquilla no muy boyantes de algunas películas nominadas y, sobre todo, claro está, del machismo. Como sucede en Hollywood, los casos de acoso denunciados por multitud de actrices sobrevolaron la gala con una duda que quedó en el aire y es por qué en España hay un tupido silencio sobre el asunto.