Los miembros del jurado Juan Pastor Bustamante (i), Alberto Ojeda (ci) y  Alejandro aguado (d), junto al fundador de Baukunst Adolfo Ibáñez (cd). Foto: Vicent Bosch

Los miembros del jurado Juan Pastor Bustamante (i), Alberto Ojeda (ci) y Alejandro aguado (d), junto al fundador de Baukunst Adolfo Ibáñez (cd). Foto: Vicent Bosch

Ciencia

Baukunst, la ganadora del programa Art-Tech que se erige como gran aliada frente a la pérdida de patrimonio

El proyecto de Adolfo Ibáñez crea 'back-ups' digitales de obras de arte con el fin de prevenir su desaparición y, con la participación social, financiar su mantenimiento.

Más información: El programa Art-Tech de Innsomnia cierra su edición con una competición de las 'startups' de arte y tecnología más prometedoras

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El programa Art-Tech, impulsado por la aceleradora corporativa Innsomnia Business Accelerator y el Ministerio de Cultura, ya ha dado a conocer al ganador de su segunda edición. Las siete startups participantes presentaron proyectos de gran nivel y diversidad tecnológica durante el Demo Day, celebrado el 16 de octubre en la sede de Innsomnia, en la Marina de Valencia.

Finalmente el jurado, formado por Alberto Ojeda, director de El Cultural, Juan Pastor Bustamante, experto en industrias culturales y director del Programa de Consolidación de Proyectos Empresariales del Distrito Vasco de Cultura y Creatividad y Alejandro Aguado, vicepresidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Granada y representante de HUBICC (Hub de Industria Cultural y Creativa), ha declarado ganador al proyecto Baukunst Arquitectura y Virtualización, una plataforma digital innovadora para la preservación y gestión del patrimonio cultural mediante la digitalización 3D de monumentos y bienes históricos.

Baukunst crea gemelos digitales de alta precisión, accesibles y reutilizables para consulta, investigación y restauración, y facilita la participación ciudadana a través del apadrinamiento virtual y la tokenización de elementos patrimoniales, generando recursos para la conservación física.

De esta forma, el proyecto trata de conservar en un espacio digital el patrimonio de nuestras ciudades, previniendo su desaparición y ofreciendo un muestrario de las obras al que se puede acceder en el caso de que estas sean dañadas. De tal manera, serviría como guía para su restauración.

Así nos lo explicaba Adolfo Ibáñez, fundador del proyecto y su portavoz: "Baukunst es una empresa que es mi vida, que es el trabajo de toda una carrera laboral, con una formación orientada siempre a buscar soluciones para preservar el patrimonio cultural".

Adolfo Ibáñez durante la presentación del proyecto Baukunst. Foto: Vicent Bosch

Adolfo Ibáñez durante la presentación del proyecto Baukunst. Foto: Vicent Bosch

"Con Notre-Dame de París fuimos testigos en directo de que todos los días perdemos parte de nuestro patrimonio", introducía Ibáñez. "En España tenemos un enorme problema con nuestro patrimonio todos los días: perdemos para siempre obras de arte en pequeños enclaves. ¿Y si podemos hacer algo? ¿Y si podemos preservar nuestro patrimonio, que todo el mundo lo pueda disfrutar y eternizarlo? ¿Y si pudiésemos coleccionar todo el patrimonio dentro de una única plataforma y hacer al público partícipe del proyecto? Las personas tienen recuerdos, las personas son patrimonio. Sin memoria, sin el recuerdo de nuestros lugares predilectos, no somos nada".

Para eso, nos dice su director, Baukunst propone "la creación de una economía circular basada en los valores digitales del patrimonio, donde las acciones de conservación preventiva, de divulgación y de participación social se vuelva una economía circular que busca hacer partícipe a la gente de la conservación de su propio patrimonio".

¿Y cómo lo harán? Nos lo cuenta también Ibáñez: "Ofrecemos un modelo basado en la creación de bibliotecas digitales que permiten la conservación preventiva del patrimonio. Imaginen que la escultura de la plaza de su pueblo es vandalizada. Nuestra solución es hacer un back-up digital de ese monumento antes de que sea destruido, bajando los costes de preservación a menos del 50 %".

Pero la clave de nuestro proyecto es la participación social", apostillaba ya para concluir Ibáñez. "Buscamos crear lo que llamamos cápsulas de cultura digital donde la gente pueda coleccionar versiones digitales en el metaverso de las obras de arte que visiten y, con la venta de ese producto digital, financiar la restauración de la obra real, minimizando el impacto social que tiene el turismo".

Un momento de la presentación del proyecto Valua, una de las iniciativas participantes del programa. Foto: Vicent Bosch

Un momento de la presentación del proyecto Valua, una de las iniciativas participantes del programa. Foto: Vicent Bosch

Además, los miembros del jurado también han otorgado dos menciones especiales a las iniciativas Valua y Explora Prado.

La primera es una plataforma creativa que impulsa y mejora las posibilidades del oficio del artista fallero mediante la innovación, la digitalización y las tecnologías emergentes. Se especializa en la tematización de espacios, la decoración de eventos y la elaboración de piezas artísticas para empresas, entidades y particulares que desean convertir sus espacios en experiencias únicas haciendo uso de las capacidades creativas de la artesanía valenciana.

Por su parte, Explora Prado es una app de móvil que busca transformar la experiencia de los visitantes del Museo del Prado. A través de itinerarios personalizados e interactivos, ofrece una forma innovadora de recorrer las salas y descubrir las obras, combinando información, contexto y narrativas digitales. Para ello, ofrece diferentes recorridos al gusto del visitante, cuyo precio, aseguran, es siempre la mitad de lo que cuesta una de las tradicionales audioguías.

El plantel de start-ups que concurrieron en el programa lo completan los proyectos Artgonauts, Paintola, Deusens y Vision Now.

Un momento de la presentación de Explora Prado. Foto: Vicent Bosch

Un momento de la presentación de Explora Prado. Foto: Vicent Bosch

Un binomio con futuro

El Demo Day del programa Art-Tech constituye un punto de convergencia para los actores del emprendimiento, la tecnología y la cultura.

De ahí que, a modo de presentación, el evento se haya inaugurado con una mesa redonda en la que han confluido varias personalidades de relieve y perfil diverso del mundo de la cultura y la innovación tecnológica para compartir puntos de vista sobre el papel de las ICC (Industrias Culturales y Creativas) en la innovación digital.

Los participantes de este coloquio han sido Ana Martín Testón, directora del Hub de Museología Experimental (HUME), María Ayuso, gerente del IVAM y los anteriormente mencionados Alejandro Aguado y Juan Pastor Bustamante.

Los cuatro ponentes han coincidido en una postura que abraza las novedades que traerá —y de hecho ya trae— consigo la inteligencia artificial. María Ayuso, tranquilizadora, arguyó que "la tecnología siempre ha sido el vehículo natural del arte". La cultura, defendió la gerente del IVAM, ha evolucionado siempre de la mano de los avances científico tecnológicos, "desde Atapuerca. Las herramientas paleolíticas también eran avances tecnológicos. Y la escritura, los lienzos, los instrumentos musicales..." Y sentenciaba: "El ser humano encontrará una forma de seguir desarrollando su arte a través de la IA".

"No entiendo por qué en España la tecnología va por un lado y el arte y la cultura va por otro, cuando al final, al conectar ambos ámbitos, el resultado es mucho más potente", reflexionaba en este sentido Juan Pastor Bustamante. "Las empresas tecnológicas y las empresas culturales y creativas tienen que trabajar de forma conjunta, respetando, claro, la idiosincrasia de cada uno de los sectores. Por eso programas como este (Art-tech) son tan importantes: trata de promover el desarrollo de empresas que aglutinen estos dos mundos".

Un momento del coloquio celebrado durante el Demo Day del programa Art-Tech. Foto: Vicent Bosch

Un momento del coloquio celebrado durante el Demo Day del programa Art-Tech. Foto: Vicent Bosch

Martín Testón, por su lado, ha defendido el papel del arte como campo del que también se pueden beneficiar otro tipo de proyectos ajenos a la cultura: "Se suele ver más fácilmente la forma en la que las empresas tecnológicas pueden ayudar al arte, pero las ramas artísticas también son capaces de aportar visiones e ideas que, sinceramente, a los ingenieros no se les ocurriría. Es un camino de ida y vuelta del que se pueden beneficiar ambos extremos".

"De hecho, precisamente es lo que puede hacer que determinados sectores no se pierdan", añadía Alejandro Aguado, refiriéndose a sectores del ámbito artesanal, que hasta hace pocos años han visto peligrar su continuidad. "Las nuevas tecnologías, avances como fue en su momento internet o ahora la inteligencia artificial refuerza la competitividad de sectores maltrechos. Los revitaliza".

Además de todo lo que suele reservar el programa de Art-tech para el Demo Day, este año, como novedad respecto a la pasada edición, se ha condensado en una sola jornada los eventos de este día y los del Partners Day. En este último, la iniciativa junta a los responsables de las start-ups participantes con los llamados partners, organizaciones públicas y privadas capaces de potenciar la implementación de los proyectos de las start-ups de esta edición.