Stanislavblog por Liz Perales

Los Macbeth se esconden en México

24 octubre, 2014 12:29

[caption id="attachment_650" width="510"] Una imagen de Macbeth de Roman Polanski[/caption]

Macbeth y su esposa andan prófugos quién sabe si todavía por tierras mexicanas, quien sabe si ya han sorteado la frontera de algún país que les garantice la impunidad por sus crímenes. Se les acusa de la desaparición de 43 estudiantes de Magisterio. El matrimonio viaja con pasaporte a nombre de José Luis Abarca y de María de los Ángeles Pineda. El primero ha sido hasta hace un mes alcalde de Iguala, localidad del estado de Guerrero, por el PRD (el partido mexicano más socialista que el PRI, si cabe). Su esposa, la guapa María de los Ángeles, se dedicaba full time a operar desde la municipalidad con el crimen organizado.

No sabemos si Abarca llegó a tener algún encuentro en las sierras y lagunas de Guerrero con brujos o hechiceros que le predijeran su destino. Pero sí hay testimonios de sus tratos con ciertos personajes peligroso, los de la red criminal Guerreros Unidos, quienes le llevaron a prosperar de su primitivo negocio de sombreros de paja y sandalias hasta alcalde “perredista”. Se convirtió entonces en un asiduo de fiestas y eventos sociales y adquirió una veintena de ?in?muebles y locales, además de un “castillo” de altos muros protegido con alambrada en el que vivía con los suyos.

Shakespeare ya intuyó que el apetito de mandar y la ambición no es menos propio en la mujer que en el hombre. Parece que Abarca y Lady Pineda, a los que apodaban “la pareja imperial”, gobernaban muy compenetrados, según dicen ahora sus exsúbditos de Iguala. Pero también cabe pensar que el político se sintiera más bien preso de “su reina” María de los Ángeles, especie de funcionaria local con atribuciones para tratar a la organización mafiosa Guerreros Unidos, o también sumiso de esta red, a la que el matrimonio financiaba con 175.000 euros mensuales para que corrompiera a la policía local de Iguala (capitaneada por otro de los mandos de Abarca, Felipe Flores), y de otros pueblos cercanos.

Lady Pineda estaba muy entrenada en el trato con redes criminales, sus padres y dos de sus hermanos ya fallecidos habían pertenecido al cartel de la droga de Arturo Beltrán Leyva, cuya desarticulación había venido a corregir Guerreros Unidos. “La pareja imperial” llevaba dos años gobernando y enriqueciéndose . Él se mostraba generoso con otros políticos perredistas que le habían ayudado a prosperar en el partido y ella, que había alcanzado a dirigir un organismo municipal de servicios de asistencia familiar (DIF local), estaba dispuesta a postularse a las elecciones municipales.

Pero hacía tiempo que los estudiantes de la Escuelas Normal Rural de Ayotzinapa, un centro de formación de maestros rurales de marcado acento izquierdista, venían manifestándose por la falta de recursos y becas. Además, habían señalado a Abarca como culpable del asesinato de Hernández Cardona, un líder del movimiento campesino que fue torturado y encontrado en una fosa.

La tarde del 26 de septiembre los estudiantes habían preparado una concentración en el zócalo de Iguala para recaudar fondos. Esa misma tarde fatídica, María de los Ángeles tenía previsto un acto propagandístico del DIF y temió que su mítin fuera boicoteado. La consorte no lo dudó y convenció a su marido para que dispersara a los estudiantes. Al primer encontronazo con la policía los estudiantes huyeron hacia la estación de autobuses y se apropiaron de tres de ellos para escapar. Pero a la salida del pueblo les estaban esperando y les dispararon, dicen ahora que por orden del alcalde. Algunos intentaron escapar, pero la policía los mató y a otros 43 les obligaron a subir a una camioneta. Hoy se sabe que fueron conducidos a un paraje, donde los entregaron a una facción radical de Guerreros Unidos, pero a partir del ahí se pierde su pista.

Al igual que los hijos de Duncan y de Banquo se alían para luchar contra Macbeth y recuperar el trono usurpado a sus padres, también en esta historia real los padres de los desaparecidos se unen y rezan y elevan sus protestas y se manifiestan, y recaban el apoyo de ciertos sectores sociales, para intentar recuperar a sus hijos vivos. Pero el gobierno federal interviene casi un mes después y cuando investigan los hechos aparecen nueve fosas con 30 cuerpos que no se corresponden con los 43 estudiantes desaparecidos. ¿De quién son entonces?

La noche del secuestro, mientras la gente se encerraba en sus casas despavorida, cuentan que “la pareja imperial” se fue a bailar y a cantar rancheras. Después de estos hechos, Abarca permaneció en su cargo dos días más, durante los que se aseguró su aforamiento y preparó su huída junto a su mujer. Todavía no los han encontrado. Algunos dicen que les habrán amparado políticos con secretos que guardar. Donde quiera que anden escondidos, ¿habrá perdido el jucio Lady Pineda y estará obsesionada con limpiarse las manchas de sangre de sus manos? Y Abarca, ¿seguirá el consejo de Macduff cuando se dirige a Macbeth con estas palabras?:

Entonces, ríndete cobarde, y vive

Para ser espectáculo del mundo.

Te llevaremos, como a un raro monstruo,

Pintado como un poste con este letrero:

“Ved aquí al tirano”.

El 'cine de en medio' y la tragedia cultural

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Image: Kiko Veneno

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