Image: Mira Bernabeu

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Exposiciones

Mira Bernabeu

"En mis fotografías no se dan soluciones pero sí claves"

7 octubre, 2013 02:00

Mira Bernabeu lleva su Panorama de bienes y servicios al Hospital de Denia

El fotógrafo inaugura hoy 'Panorama de bienes y servicios' en la Sala cuidART del Hospital de Denia

No es fácil hacer arte en un hospital. Alicia Ventura lo promueve sin tregua desde la Colección DKV y sus centros, invitando a una artista a intervenir de algún modo un lugar, para muchos inhóspito, frío e incluso doloroso. Esta vez el reto ha recaído en Mira Bernabeu (Alicante, 1969). Artista y galerista a tiempo completo, el fotógrafo lleva año y medio recorriendo los 50 kilómetros que separan Denia, donde está el hospital que ahora acoge esta exposición, de Valencia, donde vive y dirige, junto a Miriam Lozano, la galería espaivisor. Allí ha fotografiado los espacios pero también los grupos, esos tan característicos del trabajo de Bernabeu, eso sí, siempre lejos del paciente o de sus familiares. Con obra en las colecciones del MUSAC de León, el ARTIUM de Vitoria, el CGAC de Santiago de Compostela o en la propia Colección DKV, promotora de la iniciativa, Bernabeu se acerca, a través de más de 200 imágenes, a la sanidad para realizar este completo Panorama de bienes y servicios.

Pregunta.- Ha montado sus fotografías en la sala de un hospital, el de Denia, ¿cómo le ha resultado la experiencia?
Respuesta.- No es la primera vez que una de mis series de Panoramas es fruto de un encargo. Ya ocurrió con el Panorama vocacional y la congregación de los jesuitas del Palacio Ducal de Gandía. En ambos casos me resultó un encargo muy atractivo, de esos que te permiten entrar en lugares casi prohibidos, ocultos o inaccesibles. Lo único que les pedí es tiempo porque estos trabajos de documentación me gusta hacerlos con calma. Así que llevo más de año y medio documentando pasillos, quirófanos, despachos, garajes y centros de salud que dependen del Hospital de Denia. He estado visitándolos durante este tiempo, al principio un día a la semana y luego casi todos los días.

P.- ¿Cómo se relaciona con su obra anterior?
R.- Tiene mucho que ver con Panorama de rehabilitación, el estudio de las terapias tanto físicas como psicológicas y espirituales que realicé en Nueva York en 2001, fotografiando iglesias, gimnasios, hospitales psiquiátricos, centros de yoga...

P.- ¿Qué tiene de especial este proyecto?
R.- En todas las fotografías de este Panorama el trípode está situado muy bajo, son imágenes realizadas de rodillas para que la cámara estuviera muy baja, ofreciendo la visión que tiene un niño, esa sensación de cierto respeto y miedo pero también de curiosidad, de querer ver más. Se trataba de documentar los espacios y objetos, aparatos y ventanas, pero también a la gente que trabaja en el hospital. He intentado, eso sí, evitar un proyecto corporativista o propagandístico, no hay grandes panorámicas sino rincones escogidos, traseras de sillas de la sala de diálisis por ejemplo, los vestuarios... He querido dar una visión muy cercana de espacios y objetos.

P.- Podría parecer, quizá por el tema que trata, la sanidad, que es un trabajo más social que artístico.
R.- Bueno en cierto modo es un análisis antropológico, me gusta ser antropólogo o sociólogo que estudia detalles que nos pasan desapercibidos. De hecho, en cuanto empecé a deambular por el hospital me di cuenta de que había una cosa que me seducía: las papeleras de las distintas salas, los residuos que, de algún modo delatan la presencia humana, que han estado en contacto directo con el paciente y eso me conmovía. El resultado final me ha gustado mucho.

P.- ¿Cómo definiría entonces su trabajo?
R.- Mi práctica artista está basada en un estudio de una parte de ser humano: el mundo del arte (con los Panoramas que realicé en ARCO), la sexualidad, la religión... Es una visión artística con tintes antropológicos. En mis obras no se dan soluciones pero sí claves para entender algo que nos rodea. Espero que el espectador pueda descubrir cosas que no sabía.

P.- ¿Cómo ha logrado esa teatralización tan propia de sus trabajos en un espacio en cierto modo incómodo como es un hospital?
R.- Las fotografías de grupos de personas son ya de por sí muy teatrales, todos realizan el mismo gesto, siguen mis instrucciones, cruzan los brazos, por ejemplo, como es el caso del consejo de dirección, mostrando superioridad, poder, etc. En anteriores series, yo diseño y construyo la puesta en escena, aquí se trataba de buscar el lugar adecuado, un pasillo aséptico, que la demostración de poder la diera la pose no el despacho. En este sentido, los personales se han liberado de ese contexto como puede ser el escenario. Creo que con estos panoramas he abierto un nuevo proceso de trabajo en mi obra, que no elimina la teatralidad pero que me dan otra libertad.

P.- Artista y galerista, ¿cómo compatibiliza ambas funciones?
R.- Se cruzan los caminos, claro está. Para mí es un privilegio trabajar en la galería, a la hora de seleccionar a los artistas, es un honor invitar a aquellos que me han seducido o admiro, trabajar con ellos durante el montaje, en la selección de obra de textos, es como estudiar un catalogo en vivo. Lo peor es que como artista nunca pienso en las posibilidades de venta de la obra y claro, como galerista esa parte comercial hay que tenerla en cuenta.

P.- Antes de verano hablábamos con motivo de la inauguración de su nuevo espacio en Valencia, la ampliación de espaivisor, ¿cómo le está yendo esta apertura de curso?
R.- Muy bien. La exposición de antes de verano funcionó muy bien, tanto que presentamos un proyecto de la misma artista, Sanja Ivekovic, a la feria Frieze de Londres y nos lo han seleccionado. Y ahora hemos abierto con Humberto Rivas y ha movido a muchísima gente. Además, la unión de todas las galerías valencianas en esta Apertura ha sido un éxito, hacía tiempo que la comunidad artística local no estaba tan unida.

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