Image: La otra historia de Mario García Torres

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Exposiciones

La otra historia de Mario García Torres

¿Alguna vez has visto la nieve caer?

5 marzo, 2010 01:00

¿Alguna vez has visto la nieve caer?, 2010

MNCARS. Santa Isabel, 52. Madrid. Hasta el 24 de mayo. Objeto para un rato de inercia. Galería Elba Benítez. San Lorenzo, 11. Madrid. Hasta finales de marzo.


Cuando se habla de Mario García Torres (1975) suelen escucharse expresiones como "pesquisa", "indagación", "investigación"… Y se oyen con inusitada frecuencia, ya que la obra del mexicano se encuentra hoy entre las más aplaudidas del concierto internacional. Esa labor que el propio artista ha definido alguna vez como "detectivesca" es igualmente próxima a la del antropólogo, porque en su trabajo bucea en los distintos episodios de la historia del arte reciente en busca de las raíces que han forjado su razón de ser en nuestro poliédrico y espinoso escenario artístico. No sabemos, sin embargo, cómo se ganaría la vida el mexicano como detective o antropólogo pues actúa en su quehacer con pretendida tibieza y escaso rigor, y los resultados que presenta distan en gran medida de eso tan difuso y tan frágil que entendemos por "real". Porque Mario García Torres no acude al corazón objetivo de sus fuentes sino a las posibilidades narrativas (y ficticias) que le brindan sus no tan severos satélites. No le interesan las historias canónicas sino las que se ocultan en sus confusos intersticios. Consciente del carácter unívoco de mucho de lo que nos contaron, él se sale por la tangente e incide en el placer de lo anecdótico frente a la plúmbea disquisición dogmática.

Historia alternativa
Su obra ofrece una mirada alternativa a la historia del arte de los sesenta y setenta. En el proyecto que muestra ahora en el Museo Reina Sofía, ¿Alguna vez has visto la nieve caer?, se detiene ante la figura del también artista Alighiero Boetti quien, durante los setenta, pasó largas temporadas en la ciudad de Kabul donde regentó el llamado One Hotel. El proyecto consiste en un diaporama de tan sólo un puñado de fotografías, a las que el artista añade una voz en off, y una correspondencia ficticia con el artista. El tono del primero es en apariencia narrativo pero la linealidad es sólo una entelequia pues Mario García Torres camina en círculos y sobrevuela las imágenes deleitándose en su punctum. El artista realiza este "estudio" desde la distancia de su apartamento en la ciudad de Los Ángeles y se regodea en el carácter especulativo y ligero que dota al trabajo, convertido el argumento empírico en declamación poética.

Comisario de objetos
En su interés por esas otras historias hemos de contextualizar la exposición que ahora puede verse en la madrileña galería Elba Benítez, comisariada por él mismo, que bajo el título Objetos para un rato de inercia, nos obliga a atar los cabos sueltos del arte conceptual y minimalista con trabajos de cinco artistas de la primera generación que emplean la contradicción y el talante subversivo como método (la pieza presentada de Barry Le Va es, quizá, reveladora) para redescubrir las grietas de un momento artístico todavía ávido de lecturas esclarecedoras.