Image: Patricia Esquivias, modernidad y ajo

Image: Patricia Esquivias, modernidad y ajo

Exposiciones

Patricia Esquivias, modernidad y ajo

Lo que no es ración, es agio

31 julio, 2009 02:00

Lo que no es ración, es agio, 2009

Museo Reina Sofía. Santa Isabel, 52. Madrid. Hasta el 28 de septiembre


No es fácil de encontrar, pero merece la pena hacerlo. En la entreplanta entre los pisos primero y segundo de la ampliación del Reina Sofía, una instalación mínima -un pequeño contenedor para ubicar la proyección de vídeo, una estera en el suelo, un banco con auriculares- constituye el aparato de proyección de la cuarta entrega de la serie Folklore, de la artista Patricia Esquivias (Caracas, 1979).

Iniciada en 2006 y presentada en la Bienal de Berlín de ese año, Folklore es una narración singular, desarrollada en diferentes capítulos de la historia de España, en la que intervienen de manera semejante figuras tan aparentemente lejanas entre sí como el dictador Franco, Jesús Gil y las raves valencianas, fiestas juveniles de música tecno; también, como en la segunda entrega, el rey Felipe II, sus distintas mujeres y muchos hijos, sus retiros, etc., pueden ser identificados, o viceversa, con los datos sobre Julio Iglesias.

Su capítulo cuarto y final se adapta, además, de manera exacta al museo que la expone. Esquivias traza un sorprendente recorrido -que ella misma cuenta, en un inglés primario, ante la pantalla de un ordenador y armada de unas cuantas postales- por el Casón del Buen Retiro -en una de cuyas fachadas laterales una inscripción deteriorada ofrece el título, Todo lo que no es ración es agio, de la frase de d’Ors, "todo lo que no es tradición es plagio"-, el monumento al escritor catalán en el paseo del Prado, y la ampliación de Nouvel del MNCARS, que es, en realidad, una reflexión, tan aparentemente inocente como crítica, de las razones por las que la modernidad ha sufrido tanto en la historia española.

Del relato, tan atractivo como convincente, me seduce, sobre todo, la capacidad analógica y metafórica de la artista, capaz de hacer de la paella pieza clave de su discurso biográfico. Como la propia Esquivias concluye, hilvanando una frase con otra: "todo lo que no es una ración completa, sabe a ajo". Y España, y la historia artística que puede recoger el Museo, demuestra que siempre de lo moderno hemos comido, como mucho, a medias.