Exposiciones

Ed Van Der Elsken frente al espejo

9 mayo, 2001 02:00

Fundación "la Caixa". Paseo de San Juan, 108. Barcelona. Hasta el 8 de julio

Ed van der Elsken (Amsterdam, 1925-1990) forma parte de aquella generación de fotoperiodistas denominada "fotógrafos subjetivos", que, como Robert Frank o William Klein, no se limitan a registrar las apariencias. El inicio de su carrera en los años 50 coincide con la época dorada de las revistas ilustradas. Es difícil realizar una valoración sobre Van der Elsken, sin embargo la aportación de esta retrospectiva es que descubre otras actividades en el fotógrafo holandés -la de cineasta- que facilitan elementos de lectura para sus fotografías.

La exposición concluye con el vídeo, Bye (1990), el testamento de Van der Elsken como persona y a la vez como creador. Un documento en el que el fotógrafo, acuciado por una enfermedad incurable, expresa el sentimiento de su próxima desaparición. El sentido de esta cinta está en hacer pasar -en elaborar- esta situación límite por el filtro del lenguaje, la imagen y la palabra. El resultado final es un autorretrato realizado ante la muerte, entre la desesperación y la satisfacción del recorrido hecho. Van der Elsken se despide de la vida con un mensaje humanista y añade: "Enseñad al mundo lo que sois", una cita clave que ha de iluminar la interpretación de su obra como fotógrafo. Interesa destacar que Van der Elsken realiza este vídeo grabándose ante un espejo. Y, significativamente, una de las primeras fotografías de la exposición es también un autorretrato del joven Van der Elsken realizado con un espejo.

La fotografía como espejo para reconocerse, como construcción del mundo a partir del "yo", ésta es la concepción del medio de Van der Elsken. Más que un simple gesto exhibicionista, se trata de un tomar consciencia, de un pensar, de un descubrir, de un escrutar la propia experiencia a través de la fotografía y siempre implicándose en primera persona. "Enseñad al mundo lo que sois", esta afirmación significa que la cámara opera de la misma manera que lo hacen la magdalena y la memoria para Proust, representa la reconstrucción de lo vivido. Además, la expresión ideal de sus fotografías es el libro, es decir, una secuencia narrativa y un texto que las acompaña y las complementa.

Ahora bien, ¿qué es lo que vio el fotógrafo en su espejo? Como todos los fotoperiodistas creativos de su época, Van der Elsken buscaba una nueva visión de la vida cotidiana. No hace falta decir que el fotógrafo -como cualquiera- tan sólo encuentra lo que busca desesperadamente, porque tan sólo se puede ver lo que hay dentro de uno mismo. Van der Elsken aportó una mirada muy personal que también desafiaba las convenciones, pero la suya era una posición profundamente humanista. Su mundo era la ternura, la bohemia inofensiva, la ingenuidad, la frescura, un aliento de izquierdas y mayo del 68... Así, en el vídeo Bye, el fotógrafo explica que después de una operación en que le extirparon los testículos infectados por el tumor, pidió que se los enseñasen; al verlos en una bandeja exclamó, sin ningún resentimiento, lo bien que le habían servido. Para Van der Elsken, en la historia de cualquier persona, en cualquier acontecimiento, hay una chispa que merece ser vivida. él la intentó atrapar como fotógrafo y como persona porque ambas cosas estaban fundidas en un espejo.