Image: La gran oferta artística británica

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Arte internacional

La gran oferta artística británica

17 julio, 2015 02:00

Una de las obras de Inigo Jones seleccionadas por Pablo Bronstein para su muestra "The Grand Tour" en Nottingham

De Joseph Cornell en la Royal Academy de Londres a Pablo Bronstein en Nottingham Contemporary; de Ai Weiwei en Manchester a Eileen Agar en la Henry Moore Foundation de Leeds, un recorrido por lo mejor de la inabarcable oferta artística británica para este verano.

La oferta de exposiciones de arte contemporáneo en las instituciones de las Islas Británicas es, como siempre, amplísima. Cómo es lógico, hay que empezar por su capital, Londres, que es a donde se llega desde el extranjero, y conviene reservar un par de días largos para ver las exposiciones de la ciudad. Podemos empezar por las grandes instituciones, como la Tate Britain, donde acaba de inaugurar una importantísima exposición dedicada a una de las grandes artistas británicas del siglo XX, tal vez la escultora más relevante, Barbara Hepworth. Es la muestra más grande dedicada a la artista en más de cincuenta años, un proyecto que quiere mostrar los diferentes hábitats en los que trabajó la artista de Cornualles.

Coincide su exposición con las de Agnes Martin y Sonia Delaunay en la Tate Modern, aunque la de la francesa clausura el 9 de agosto. La exposición de Martin, de la que hemos hablado recientemente en estas páginas, revela la obra de una artista solitaria y esencial mientras que la de Delaunay recorre toda su trayectoria, jalonada por su obra pictórica pero también por sus deslumbrantes textiles.

En la Hayward Gallery, Carsten Holler es el protagonista del verano en la mayor exposición realizada por el artista en Reino Unido hasta la fecha. Holler, que ya intervino en la Sala de las Turbinas de la Tate, presenta un escenario equívoco que se presta en todo momento al desconcierto, al extrañamiento. Poblado de espejos, de reflejos oblicuos y esquivos, el mundo que propone el artista es deslizante cuando no inquietante.

Una exposición imprescindible es la de Joseph Cornell en la Royal Academy. El artista de Nueva York, que fue asistente de Duchamp en la confección de su Boîte- en-valise en algún momento de 1943, es el objeto de una muestra coproducida con el Kunsthistorisches Museum de Viena que muestra un gran número de sus célebres cajas, de sus películas y de otras obras con las que da cuenta de un extenso crisol de fascinaciones, entre ellas, la cultura europea y el concepto de viaje, aunque, como se nos cuenta en la muestra, apenas salió del estado de Nueva York.

Uno de los conocidos toboganes de Carsten Holler en Hayward Gallery

La Serpentine Gallery muestra el trabajo de Lynette Yiadom-Boakye, artista nacida en Londres en 1977 que pasa por ser una de las grandes referencias en la pitura británica contemporánea. No exentas de cierto drama, las pinturas de Yiasom-Boakye que estuvo cerca de llevarse el Turner Prize hace un par de años, desgaja a las figuras de cualquier marco narrativo o histórico, cuestionándose únicamente los procesos de representación de su medio. Otro clásico de la figuración, esta vez desde lo escultórico, es Duane Hanson, el hiperrealista estadounidense, que esparce sus figuras humanas en la galería mezclándose con el público, haciendo que nos cuestionamos nuestro lugar en la galería. También en la Serpentine podrá verse hasta el fin de semana de Frieze, el pabellón de Selgascano, que no está dejando a nadie indiferente.

En South London Gallery, Thomas Hirschhorn realiza un proyecto de grandes dimensiones, titulado In-Between. El artista suizo parte de la teoría marxista de Antonio Gramsci para reflexionar sobre los ciclos de construcción y destrucción y así continuar su investigación sobre el concepto de ruina. El "espacio intermedio" al que alude en su título es el espacio entre el éxito y el fracaso, nos dice, entre la validez de lo construido y el escarnio de lo defenestrado.

La fotógrafa británica Hannah Collins será la protagonista en el Camden Arts center, en el barrio de Hampstead Heath, al norte de Londres. Sus fotografías exploran el espacios cargados de matices psicológicos y envolventes. Las imágenes establecerán un diálogo con la singular arquitectura del centro, uno de los más bonitos de la capital.

En la Whitechapel Art Gallery, tras la estupenda muestra de Christopher Williams, el festival The London Open, que tiene carácter trienal, invade las salas de la mítica institución del este de Londres.

Richardo Long. Arnolfini

Salimos de Londres y el abanico de opciones nos confunde, pues hay mucho que ver. Optaremos por dirigirnos al oeste por la M4 hasta Bristol, una de las ciudades británicas más interesantes del momento. Ahí tenemos varias instituciones como Arnolfini, donde puede verse una de las típicas instalaciones del artista coreano Do-Ho-Su, conocido en España por sus exposiciones en la galería de Soledad Lorenzo. Desde finales de julio podrá verse también un proyecto que quiere ser un homenaje a la figura de Richard Long, que nació en esta ciudad hace 70 años y donde emprendió sus primeros "paseos". La exposición, Time and Space, ofrece un buen número de obras tempranas realizadas en esta ciudad así como dos piezas específicas. Esta parece que será una de las grandes citas del verano.

Continuaremos hacia el noreste y haremos parada en Oxford, donde una artista estadounidense histórica, Lynn Hershman Leeson, es objeto de una exposición en Modern Art Oxford, la principal institución de la ciudad. Hershman Leeson es muy conocida por sus trabajos de marcado perfil tecnológico en los que acude a asuntos relacionados con los sistemas de vigilancia, que analiza críticamente poniendo en evidencia nuestra desprotección. En una instalación realizada ex profeso para esta exposición, el espacio se convierte en una suerte de laboratorio de genética, trasladando conceptos científicos al campo de lo social.

Más al norte, en Birmingham, IKON Gallery presenta una muestra dedicada a Takehisa Kosugi, compositor japonés muy activo en los años sensata y vinculado al grupo de artistas Fluxus y también a Merce Cuunningham. La muestra está compuesta por 3 grandes instalaciones de sonido, una de las cuales ha sido realizada específicamente para esta exposición. Son montajes en los que mezcla elementos cotidianos con instrumentos electrónicos, y el japonés produce con ellos extrañas interacciones.

En Nottingham Contemporary puede verse una interesante exposición del artista argentino Pablo Bronstein que ha tomado prestadas piezas de la colección del cercano palacio de Chatsworth a las que toma el pulso a través de su propio trabajo. Bronstein ha tomado como referencia la historia y el ambiente estético de Chatsworth para realizar sus últimos trabajos. La muestra se llama The Grand Tour, que es como se llamaba al viaje de formación que los jóvenes artistas hacían a Italia. Y es que la colección, una de las más ricas del país, cuenta con grandes tesoros de la cultura italiana, que Bronstein recontextualiza con acierto.

Detalle de una de las obras de la artista rumana Geta Bratescu en la Tate Liverpool

Vamos avanzando hacia el norte y en Manchester las instituciones viven ahora la resaca del Festival Internacional que durante dos semanas ha traído extraordinarios eventos culturales a la ciudad. El Whitworth Museum, ligado a la Universidad de Manchester, ha recibido recientemente el premio a la mejor institución artística británica, un galardón que otorga anualmente el Art Fund, y muestra este verano una exposición dedicada al arte en China, con obras pertenecientes a la colección de Uli Sigg (M+Sigg Collection), la más importante del mundo en su ámbito. 80 piezas de artistas como Ai Weiwei, Cao Fei o Zhang Huan.

En Cornerhouse puede verse una exposición titulada The heart is deceitful above all things, una muestra colectiva que incluye a artistas como Ragnar Kjartansson, Douglas Coupland o Wu Tsang y que versa sobre la pérdida, sobre la aflicción que producen los azares del amor.

En Livepool, The Bluecoat, que acaba de cerrar una exposición dedicada al fotógrafo catalán Xabier Ribas, presenta hasta finales de septiembre una muestra titulada Resource y que se detiene ante un concepto clave en el manifiesto fundacional de la institución inglesa, redactado en 1927. En él, se constata la necesidad no sólo de servir a la sociedad a través de la divulgación del arte de su tiempo sino también de subrayar la importancia del "conocimiento útil".

La Tate de Liverpool dedica una exposición importante a la veterana artista rumana Geta Bratescu, una selección de obras realizadas desde los años sesenta. Bratescu, que ya tuvo su individual en el MUSAC hace unos años, es una de las mejores representantes del arte del este de Europa, conocida por su trabajo con materiales pobres, por su práctica en el ámbito del dibujo por su talante performativo y su actividad como cineasta.

En Leeds, la Henry Moore Foundation presenta una exposición de la artista Eileen Agar, célebre artista británica vinculada al Surrealismo. Agar nació en 1899 y estuvo muy activa en la década de los 30, cuando convivió con muchos de los artistas del grupo, como Picasso y Dora Maar o la fotógrafa Lee Miller. La muestra que le dedica la Henry Moore Foundation muestra obras realizadas en este periodo, entre 1935 y 1940, tal vez los más interesantes en la carrera de la artista, siempre interesada en las formas de la naturaleza y su posible traducción a esquemas escultóricos.

Ya de camino a Escocia -poco más se le ocurre a uno que se puede hacer en esta zona algo olvidada de Inglaterra si no es estar en tránsito-, la ciudad de Middlesborough ofrece en su MIMA la exposición Art from Elsewhere, una muestra colectiva que se hace eco de las transformaciones que ha producido la globalización en las últimas décadas en los muy diferentes ámbitos de lo cotidiano. Comisariada por David Elliot, la muestra incluye obras de la colección del MIMA y de otros 5 centros de Inglaterra. Entre los artistas seleccionados están Yto Barrada, Shilpa Gupta o Yael Bartana.

Flona Tan en el Baltic Art Center

Finalmente llegaremos a Newcastle, la última gran población antes de entrar en Escocia. En el Baltic Art Center, una gran muestra dedicada a la artista holandesa Fiona Tan mezcla trabajos anteriores con una nueva producción. Esta se titula DEPOT, y se detiene ante la historia de la ciudad de Newcastle, que fue un importante centro para la práctica de la caza de ballenas. Retoma también Tan un tema ligado a las ballenas, aquel gran camión que recorrió Europa mostrando en su interior a una ballena. Tan reconstruye ese camión y en su interior ha montado una suerte de gabinete de curiosidades con películas relacionados con los almacenes de ciertos museos de historia natural internacionales. Además, la exposición muestra otras películas, que son, al cabo, el medio natural de Tan, realizadas en diferentes etapas de su dilatada trayectoria.

Nuestra primera parada en Escocia será Edimburgo, donde The Fruitmarket Gallery propone una gran exposición dedicada a Phyllida Barlow, una de las grandes escultoras de las escena internacional conocida por su práctica de carácter monumental. Barlow, que participó en la Bienal de Venecia de Massimiliano Gioni, ha realizado un conjunto de piezas ex profeso para esta exposición, y ha realizado una intervención radical en la galería con el objetivo de, literalmente, "darle la vuelta", en palabras de la propia artista. La escultura se derrama desde los niveles superiores hacia el vacío central en un tipo de propuesta que ya ha realizado en otras instituciones británicas como la sede de Hauser & Wirth en Picadilly.

Phyllida Barlow en The Fruitmarket Gallery de Edimburgo

En Ingleby Gallery, una interesante exposición dedicada a Charles Avery que será uno de los highlights del Festival de arte de Edimburgo, que tiene lugar todos los años en el verano escocés. Avery es autor de un gran universo de ficción titulado The Islanders. Se trata de un territorio en el que destaca una ciudad llamada Onomatopeia. Las obras que presenta en esta exposición son una reflexión sobre esta ciudad, y lleva por título The People and Things of Onomatopeia.

Nos desviamos hacia el oeste donde en la ciudad de Glasgow, uno de los centro culturales más interesantes del Reino Unido. En The Modern Institute podremos ver a otro escultor de primera línea, el suizo Urs Fischer, que presenta aquí una selección de esculturas y también un conjunto de pinturas que entran en diálogo directo con aquellas. Fischer, que coquetea a menudo con el espectáculo cuando no con el escándalo, es una habitual en la galería escocesa.

Para los aficionados al diseño gráfico, que tantos vínculos encuentra con las artes visuales, Tramway presenta un proyecto titulado The Persistance of Type, organizado por Panel, que muestra un diálogo entre diseñadores y artista plásticos en lo que constituye una de las conjunciones prácticas más interesantes en la actualidad.

Retomamos camino hacia el norte y pararemos en Dundee, otra de las ciudades interesantes en términos de artes visuales, donde el DCA, el Dundee Contemporary Arts ofrece una de las exposiciones más esperadas de la temporada, la dedicada al veterano artista suizo Roman Signer. El arte de Signer no pierde fuelle. Sus exploraciones en torno al azar en el marco del diálogo entre el espacio y el tiempo mantienen una vigencia extraordinaria.

Saltamos a Irlanda donde la mejor exposición que se puede ver en su capital, Dublín, es una colectiva organizada en Projects Art Center por la comisaria Tessa Giblin. Bajo el título Riddle of the Burial Grounds, quince artistas, entre las que se incluyen las españolas Lara Almarcegui y Regina de Miguel, exploran diferentes modelos de formalización de la temporalidad en el marco de las nuevas teorías en torno nuestra acción sobre el planeta. Es una exposición ambiciosa que contempla los procesos históricos y geológicos y que desvela sus arritmias y sus fallas.

@Javier_Hontoria