
El Museo Louvre de París. Foto: Europa Press.
El Louvre, el museo más visitado del mundo, cierra sus puertas para denunciar el turismo masivo
Los trabajadores de la institución, que recibe 20.000 visitantes al día, protestaban contra la "sobrefrecuentación" del museo y los problemas de "falta de personal".
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El Museo del Louvre permaneció inaccesible durante varias horas el lunes 16 de junio por la mañana, debido a un movimiento social espontáneo de los agentes de acogida, el personal de recepción y auxiliares de atención al visitante, que denunciaban el turismo excesivo y el deterioro de sus condiciones de trabajo, según declaró la institución y el sindicato CGT-Culture a la Agencia France-Presse.
Tal y como recoge Le Monde, el museo más visitado del mundo no pudo abrir hasta alrededor de las 14:30, aseguró un portavoz del Louvre,y mientras que imágenes en las redes sociales mostraban a numerosos turistas haciendo cola, algunos sentados en el suelo, sin comprender la situación.
Los agentes de acogida y vigilancia protestaban contra la “sobrefrecuentación” del museo y los problemas de “falta de personal”, explicó a la AFP Christian Galani, miembro de la dirección nacional de la CGT-Culture y representante en el Louvre.

Reunidos para una "hora mensual de información sindical" a iniciativa del sindicato SUD-Culture Solidaires, los empleados se negaron a reincorporarse a sus puestos hasta que la dirección escuchara sus demandas.
"En quince años, hemos perdido unos 200 empleos equivalentes a tiempo completo", lamentó el Sr. Galani a Le Monde, quien también mencionó "condiciones de visita degradadas" para el público.
El entusiasmo de los visitantes —20.000 personas admiran cada día la Mona Lisa de Leonardo da Vinci— a menudo dificulta las condiciones de visita de las salas cercanas, empezando por Las bodas de Caná de Veronese, cuadro colgado en la misma sala de los Estados.
La institución tiene en principio un límite de 30.000 visitantes diarios. El Louvre recibió cerca de 9 millones de personas en 2024, de las cuales el 80% eran turistas extranjeros, superando al British Museum, los Museos Vaticanos y el Met de Nueva York.
La presidenta-directora del Museo del Louvre, Laurence des Cars, ya había dado la voz de alarma en enero, describiendo una institución envejecida que enfrenta, entre otros problemas, filtraciones de agua y dificultades para mantener la temperatura adecuada en las salas para la conservación de las obras.
En respuesta, el presidente de la República, Emmanuel Macron, anunció un proyecto de renovación colosal, cuyo coste se estima en unos 800 millones de euros durante una década, según apunta el medio galo.
Llamado "nuevo renacimiento del Louvre", el proyecto prevé para 2031 una nueva entrada para descongestionar la pirámide de cristal, una sala de exposiciones dedicada a la Mona Lisa, así como un billete de entrada más caro para los visitantes no europeos, con el objetivo final de alcanzar los 12 millones de visitantes al año.
Este episodio en París coincide con una oleada de protestas contra el turismo masivo en Europa. En Barcelona y Palma de Mallorca colectivos vecinales y sindicatos han denunciado la precariedad laboral y la saturación de servicios, exigiendo límites al alquiler vacacional y la llegada de cruceros.
Estas movilizaciones reflejan el creciente malestar social ante el impacto del turismo y la demanda de modelos más sostenibles