Las expectativas son altas entre los participantes en el Programa General, aunque algunos de los nombres habituales se hayan quedado fuera (de ProjecteSD a Nogueras Blanchard o 1 Mira Madrid). Se entiende. La situación sigue siendo incierta y la inversión, enorme. Para que se hagan una idea, el metro cuadrado cuesta en la feria 310 euros y los stands oscilan entre los 40 y los 150 m2 de Juana de Aizpuru o Lelong. A esto hay que sumarle los gastos del transporte de las obras, nuevas producciones (marcos, por ejemplo), alojamiento y saraos varios para atraer al coleccionista. En resumen, que una galería con un espacio de 100 m2 (Maisterravalbuena o Casado Santapau) puede invertir entre 40.000 y 50.000 euros. O 15.000 en el caso de un stand de la mitad de tamaño. Consciente de estos esfuerzos, ARCO ha jaleado a los expositores con suculentos descuentos (un 30 % por metro cuadrado) y del 50 en el caso de los almacenes.

¿Ha sido adecuado adelantar ARCO a verano? Los hay a favor y en contra, como vemos en nuestro DarDos, y la cifra de participantes –que pasa de 171 a poco más de 100 en el Programa General– es buena prueba de ello. Estas fechas son un momento de menor actividad, de exposiciones temporales poco costosas, menos visitas y cierre de temporada. Juana de Aizpuru lo ve arriesgado: "Una feria de arte es un lugar de encuentro, sobre todo de coleccionistas, y no se dan las circunstancias propicias".

Los galeristas se enfrentan a la feria con entusiasmo. Mejor a medio gas que a través de una pantalla

Pero la necesidad de encontrarse con los otros y, por encima de todo, con las obras es cada vez es más acuciante. Y muchos galeristas se enfrentan a la cita con entusiasmo. La idea generalizada es que mejor a medio gas que a través de una pantalla. "La galería requiere valentía –apunta Damián Casado, de Casado Santapau–, no consideramos la feria un gasto sino una inversión hacia nuestros artistas y clientes". Así que nos veremos en los pabellones de siempre, el 7 y el 9, pululando por pasillos mucho más amplios

Los clásicos de siempre

Las galerías internacionales suponen más de la mitad de las participantes. No han fallado los grandes nombres: Chantal Crousel, que participa desde el primer año (1981), Lelong, con un stand imponente, Hauser & Wirth, Thaddeus Ropac, Perrotin, Carlier / Gebauer, Filomena Soares, Georg Karl, Nordenhake, Mor Charpentier… Sobrevuela una cuestión emocional: al mercado también hay que jalearlo. 

Agustín Ibarrola: 'Guernica', 1977 (detalle)

No se preocupen que no faltarán los clásicos de siempre, aunque algunos de ellos estén en una ubicación distinta. No tiene pérdida Elvira González, entrando en el pabellón 9, con obra reciente de Barceló, pintura y cerámica, muy conectada con la exposición que todavía le dedica el Museo Picasso de Málaga, dibujos de Elena Asins, fotografías de Chema Madoz y un Juan Muñoz de 1999. Heinrich Ehrhardt, al lado, tendrá una completa representación de sus artistas, de Secundino Díaz a Julia Spínola o Fernando García.

Y ya avanzando por ese mismo pasillo, el stand de Juana de Aizpuru se vuelca con la fotografía y la pintura de gran formato con Miguel Ángel Campano, Sandra Gamarra, Cristina García Rodero, Rogelio López Cuenca y Montserrat Soto, entre otros, y un espacio más pequeño destinado a obra gráfica más asequible. Helga de Alvear sigue en el 7, como siempre, con unas fotografías de Santiago Sierra de veteranos de guerra retratados a tamaño real de cara a la pared que no pasarán inadvertidas.

Entre las sorpresas, el gran mural de Ibarrola en homenaje al Guernica de Picasso en José de la Mano 

Fieles también a las costumbres, el fondo del pabellón 7 será la zona de las vanguardias y artistas de edad más avanzada. En Leandro Navarro destacan dos piezas, un Tàpies (Mancha negra y flechas, 1978) conectado con el uso del fieltro de Beuys y su concepción del arte como ente curativo, y una las pinturas de Carmen Laffón de las Salinas de Bonanza junto a cinco esculturas nuevas hechas para la feria. En Marc Domenech un óleo cubista de Jean Metzinger (Bodegón. Azucarero, 1917-20, por 475.000 €) junto a Albert Gleizes y Juan Gris. Y en Marlborough los grandes nombres de siempre, Gordillo –a distintos precios y tamaños (entre 58.000 a 130.000 €), Juan Genovés (175.000), Soledad Sevilla (45.000) y Lucio Muñoz (entre 83.000 a 108.000 €).

Recordatorio de exposiciones

Rafael Ortiz, en esta edición al ladito de Helga de Alvear, apuesta por sus pesos pesados, Carmen Calvo, Gordillo y Equipo 57. En Joan Prats veremos obra de Julião Sarmento, que nos dejó hace un par de meses. Y en ADN no fallarán las propuestas más políticas, como el Monumento a la corrupción (2021) de Eugenio Merino, una maqueta de unas puertas giratorias doradas a colocar en la entrada del Congreso. 

Este ARCO es también una buena oportunidad para tomarle el pulso a lo que ha dado de sí la temporada, porque con la limitación de movilidad son muchas las exposiciones que no hemos podido visitar. En F2 una fuente de Clara Montoya, su exposición actual, pinturas de Katja Angeli, Pere Llobera o Simeón Saiz Ruiz. En Fernández-Brasso la obra de Guillermo Pérez Villalta nos recuerda su reciente exposición en la Sala Alcalá 31.

Pablo Capitán del Río: 'La fuga ebria', 2021 (galería Artnueve)

Berta Cáccamo, con sus reflexiones en torno a la pintura, y Marta de Gonzalo y Publio Pérez Prieto, y sus pedagogías críticas, fueron las muestras que cerraron y abrieron los meses pre y post confinamiento en Formato Cómodo. Ponce + Robles está en plena celebración de su 30 + 20 aniversario con cuatro exposiciones sucesivas inspiradas en los elementos de la naturaleza de las que algo podremos ver en la feria. Y celebra también aniversario Rafael Pérez Hernando condensando sus 15 años en los laterales del stand, que sorprenderá con una imponente escultura de Susana Solano

Nuevos fichajes

No faltarán los nuevos fichajes. Travesía Cuatro ha incorporado a su plantel a Álvaro Urbano, en la feria con pequeños detalles de las esculturas-trampantojo de su espléndida instalación inmersiva en La Casa Encendida. En Sabrina Amrani estarán Jorge Tacla, Gabriela Bettini y Julia Llerena, entre otras novedades, reforzando la idea de la galería de trabajar sobre el medioambiente y de incorporar cada vez a más artistas mujeres. Y se estrena en Maisterravalbuena Jacobo Castellano con una de sus célebres Piñatas, 2 metros de alto por 5 de largo de madera, corcho, metales y alpaca.

Habrá sorpresas. José de la Mano presentará su particular Guernica, un mural de 2 x 10 metros pintado por Ibarrola en 1977, una iniciativa para llevarse la pintura de Picasso a la ciudad vasca. O la propuesta de la galería guatemalteca Ultravioleta con un dúo de Vivian Suter y su madre Elisabeth Wild, que completa la recién inaugurada muestra del Palacio de Velázquez. Un ejemplo de dos artistas que adaptaron su obra a sus circunstancias, Suter expandiendo su estudio a la naturaleza, en el lago de Atitlán, y Wild centrándote en los collages.

Entre las propuestas pensadas con un hilo conductor destacamos la de Àngels Barcelona sobre tecnología y vida más allá de lo humano. O Max Estrella reflexionando sobre arquitectura y naturaleza. Lo que más llamará la atención de su stand será Amarillo (2021), un óleo de 2 x 2,70 m de Nacho Martín Silva inspirado en la pared del apartamento de André Bretón en París con el que reivindica un pensamiento alejado de las imposiciones occidentales. Y NF/ Nieves Fernández dedica un espacio a los dibujos bordados de la japonesa Chiharu Shiota, con intervención recién inaugura en PLANTA, en Lérida, hilo rojo y óleo sobre toalla y lienzo. 

'Last minute edition'

Ángela de la Cruz: 'Loose Fit Yellow II', 2019 (galería Carreras Múgica)

Esta edición será recordada por el 'última hora', con artistas y galeristas apurando los detalles y las producciones. Carreras Múgica, con una propuesta muy escultórica, trae obra nueva de Asier Mendizabal y June Crespo y buenas piezas de Ángela de la Cruz en torno a su obsesión por el "exceso del cuerpo". Y en Elba Benítez, varias obras recién salidas de los estudios de Ignasi Aballí, representante de España en la próxima Bienal de Venecia, pintura sobre cartón y madera de Carlos Bunga y una serigrafía trabajada con ácido de Cristina Iglesias

Los artistas jóvenes tendrán una presencia importante, además de precios más accesibles

Hay galerías que llevan tiempo apostando por artistas mujeres con propuestas como la de Diana Larrea en Espacio Mínimo y las ya históricas Concha Jerez y Anna Bella Geiger en Aural. Otras, dan esta vez el protagonismo a sus nombres más jóvenes, más accesibles, además, en términos económicos. No se pierdan a Cristina Garrido, José Díaz y Ana Santos en The Goma (desde 6.000 €). Miren Doiz, Guillermo Mora y Nico Munuera en Moisés Pérez de Albéniz (desde 10.000). Andrea Canepa y Elena Aitzkoa en Rosa Santos (desde 5.000).

En Luis Adelantado Fuentesal & Arenillas y Javi Cruz (desde 1.500 €), protagonistas de dos de las mejores exposiciones de 2021 (en el CA2M y la Sala de Arte Joven de Madrid). Y en Alarcón Criado, Alegría y Piñero y su arquitectura parlante, Belén Rodríguez con piezas textiles trabajadas con tintes naturales, Cristina Mejías y sus combinaciones de formas y maderas o Mercedes Pimiento y sus piezas-reflejo de detalles arquitectónicos (desde 1.500 €). 

En Art Nueve Pablo Capitán del Río y Manuel M. Romero son un escultor y pintor a tener en el radar. Y en Juan Silió no se olviden de los paneles de Manuel Minch, ilustran con humor la relación entre artista y galerista. Las propuestas más frescas las encontraremos, seguro, en la sección de Opening, que reúne a las galerías más jóvenes. Comisariada por Övül Durmusoglu y Julia Morandeira, se mantiene al fondo del pabellón 9, reducida a una decena de galerías. Sabremos más en cuanto disfrutemos del directo. Nos vemos en unos días en los pasillos de la web de El Cultural. 

@LuisaEspino4