Image: Norman Foster, Príncipe de Asturias de Las Artes 2009

Image: Norman Foster, Príncipe de Asturias de Las Artes 2009

Arte

Norman Foster, Príncipe de Asturias de Las Artes 2009

"Estoy emocionado. Es un inmenso honor y un maravilloso reconocimiento de la importancia del diseño como un catalizador en la mejora de la calidad de vida", declara el arquitecto británico

20 mayo, 2009 02:00

Norman Foster llega a la inauguracion de una tienda-exposición en Madrid. Foto: Diego Sinova

ELCULTURAL.es / Agencias
El arquitecto Norman Foster, que acaba de ser galardonado con el premio Príncipe de Asturias de las Artes, se declara "orgulloso" de todas sus obras, y no de una en particular, porque "todo es importante a su manera".

Tras asistir a una recepción en el palacio de Buckingham y antes de volar a Nueva York, Foster ha querido, sin embargo, destacar algunas de sus obras en España como el metro de Bilbao, del que dijo que "aunque se trata de infraestructura, puede considerarse en cierto modo más importante que los edificios individuales".

"Las infraestructuras sirven para la comunicación entre las gentes, son el espíritu de un lugar", señala Foster, quien recalca que también la torre de telecomunicaciones de Collcerola en Barcelona es infraestructura. "Todas son excelentes iniciativas políticas. Cada una de ellas con capacidad para transformar un lugar. Collcerola, que sustituyó a una proliferación de torres, contribuyó a limpiar la línea del horizonte urbano", agrega.

Foster se refiere igualmente a la inicialmente llamada torre de Repsol (hoy sede de Caja Madrid) en Madrid para afirmar que "son poderosos edificios simbólicos". Preguntado por el hecho de que uno de los anteriores galardonados con el premio sea el centenario arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, Foster comenta que no podía estar "en mejor ni más distinguida compañía".

"Niemeyer ha tenido una extraordinaria carrera de gran creatividad. Levantó con Lucio Costa una nueva ciudad (Brasilia) con extraordinarios edificios", admite el británico.

En cuanto a las críticas que hacen algunos a los arquitectos "estrella" que levantan edificios por todo el mundo sin tener en cuenta muchas veces las necesidades locales, Foster dice estar "en total desacuerdo".

"Nuestro proyecto en Duisburgo (Alemania) lo hemos madurado durante diecinueve años. Hemos creado parques, canales, lagos, hemos abierto ríos para la navegación. Hemos tenido en cuenta las necesidades locales", explica.

También la Mediateca de Nîmes (sur de Francia), construida frente al templo romano de la Maison Carrée, "está arraigada en el lugar", comenta Foster, quien agrega que algo parecido puede decirse de los museos que ha construido o del aeropuerto de Pekín, "que es muy del lugar tanto por la forma como por los colores".

Foster explica, por otro lado, que lleva desde los años sesenta del pasado siglo dando importancia a la "sostenibilidad" de la arquitectura -es decir, desde antes de que se acuñase esa palabra- y se refiere a "un proyecto en Gomera", de 1971, en el que se utilizó "el reciclado y la vegetación local".

El Reichstag (Parlamento alemán en Berlín) por él renovado, con su famosa cúpula, es un edificio "totalmente sostenible. Utiliza biomasa y acuíferos y es virtualmente neutral en emisiones de CO2" - explica- y también es ecológica la sede del Commerzbank en Fráncfort o la torre Hearst, en Nueva York.

Preguntado finalmente por la arquitectura española y la de Latinoamérica, Foster reconoce que "España tiene una tradición arquitectónica extraordinaria". "La calidad de infraestructuras y edificios contemporáneos habla por sí sola", comenta el varias veces premiado arquitecto, quien señala asimismo que gracias a la "poderosa influencia" del brasileño Niemeyer han surgido también en América Latina varias generaciones de grandes profesionales.

El Príncipe envía una "calurosa felicitación" por telegrama al arquitecto
El Príncipe de Asturias ha enviado por telegrama su "más calurosa felicitación" a Foster, informa un portavoz de Casa Real. Don Felipe explica al premiado en la misiva que el jurado ha considerado su "extraordinaria trayectoria en el campo de la arquitectura", en la que ha producido "obras excepcionales desde una perspectiva creadora, humanista y de vanguardia manteniendo al mismo tiempo un firme compromiso con el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente.

En su nombre y en el de su esposa, Doña Letizia, el Príncipe, presidente de honor de la fundación que lleva su nombre, se muestra complacido de expresarle a Foster su "más calurosa felicitación" por la concesión del Príncipe de Asturias de las Artes 2009.

En la pasada edición, el premio Príncipe de las Artes fue concedido al Sistema de Orquestas infantiles y juveniles de Venezuela. El Premio está dotado con cincuenta mil euros, la escultura creada y donada expresamente por Joan Miró para estos galardones, un diploma y una insignia acreditativos.

El arquitecto universal
Sus obras se encuentran por todo el mundo. Bancos, aeropuertos, rascacielos, oficinas, puentes, museos y hasta estudios de televisión. Foster, es uno de los arquitectos más influyentes y prestigiosos del planeta. Nacido en Manchester el 1 de junio de 1935, es licenciado en Arquitectura por la Facultad de Arquitectura y Planificación Urbanística de la Universidad de Manchester y Doctor por la Universidad de Yale (EE.UU).

A los 31 años, en 1966, deja su primera huella profesional, una fábrica al sur de Inglaterra. Sólo un año después funda, junto con Wendy Cheesman, Richard Rogers y George Wolton, el estudio de arquitectura Team 4. En 1999 este estudio pasa a llamarse Foster and Partners, que el propio galardonado preside y desde el que realiza sus proyectos.

De sus trabajos destacan la cúpula de cristal del edificio restaurado del Parlamento alemán (1995-1999); los aeropuertos de Hong Kong y Beijing, la sede del Commerzbank de Fráncfort (1996) o un rascacielos de 62 pisos y planta triangular con jardines interiores distribuidos por sus tres fachadas.

El Puente de Millau, a 2.460 metros sobre el valle del Tarn, en Francia o el del Milenio en Londres también están entre sus obras más relevantes que no olvidan el diseño de planteamientos urbanos generales como Berlín, Cannes o el nuevo Londres.

Foster es considerado como el máximo exponente de la arquitectura de alta tecnología, que compatibiliza el diseño con la integración en el medio ambiente y con la comodidad para el usuario. La Torre Century de Japón, el Centro de Arte Contemporáneo de Nimes (Francia), la terminal del aeropuerto de Milán, oficinas de Televisa (México); Estadio de Atletismo de Fráncfort (Alemania); Museo del Aire (Duxford, Reino Unido); estudios de televisión ITN (Londres); o tiendas londinenses Joseph, Esprit y Hamnet.

Otros de sus trabajos han sido las reformas de la estación central de tren de Dresde, inaugurada en 2006; la biblioteca de Filosofía de la Universidad Libre de Berlín; la estación ferroviaria de Florencia y la ampliación del Aeropuerto Internacional de Pekín.

Del Pritzker al Mies
De los numerosos premios recibidos destacan el Premio Europeo de Arquitectura Mies van der Rohe (1990), el premio Pritzker (1999), considerado el Nobel de Arquitectura y el Auguste Perret de la Unión Internacional de Arquitectos (2002). Distinguido en 1990 con el título de Sir, desde 1999 posee el título nobiliario de Barón Foster de Thames Bank.

Muy vinculado a España
Foster está ligado a España por lazos familiares -está casado con la psicóloga Elena Ochoa- y por proyectos realizados, como la Torre de Collserola en Barcelona (1992); Metro de Bilbao (1995), el Palacio de Congresos de Valencia, así como dos edificios de la Ciudad de la Justicia de Madrid.

También ha firmado uno de los cuatro rascacielos del complejo de las torres que se alzan en los antiguos terrenos de la Ciudad Deportiva del Real Madrid y, actualmente, tiene en proyecto la remodelación del Camp Nou y la estación de esquí de Cerler.

Esta notable actividad profesional en la Península le llevó, hace año y medio, a abrir un estudio en el Paseo de la Castellana de la capital. Fuera de España trabaja en la faraónica ampliación del aeropuerto de Pekín, para lo que tomó como referente sus diseños para el de Heathrow (Londres) y proyecta la construcción de Masdar, en Abbu Dhabi, la primera ciudad sostenible del mundo. Foster ha impartido clases por todo el mundo y ha sido profesor de arquitectura en el Reino Unido y en Estados Unidos.