Picasso: Marie-Thèrese Walter, Nue au collier, 1923

En mi último artículo me preguntaba si las pinturas de los viejos maestros se habían vuelto excesivamente caras. A la vista del increíble precio (68.850.000 euros) alcanzado por el óleo de Rubens subastado en Sotheby’s Londres el 10 de julio, la respuesta tiene que ser un rotundo "no".

Este rubens encabeza la lista de las piezas de arte más caras vendidas en subasta entre enero y julio de este año, y el precio ha supuesto realmente un impulso para el mercado. Sin embargo, si miramos detenidamente los resultados es evidente que un único precio no puede indicar un movimiento al alza del mercado. Es significante que, mientras Rubens fue el lote estrella de la venta de pinturas de los viejos maestros llevada a cabo en Christie’s y Sotheby’s en Londres a principios de julio, el resto de las subastas fueron pobres, con muchas obras importantes que no encontraron comprador. La lista de los más caros nos revela que el arte moderno clásico y el impresionismo aún alcanzan los precios más altos, con Picasso en el segundo puesto este año y el más alto del arte español a subasta. El interés creciente en la escultura moderna lo demuestran los 17.860.000 euros pagado por un magnífico bronce de Brancusi de 1913 en Christie’s Nueva York el pasado mayo.

El arte español obtuvo precios extremadamente altos en el mercado internacional, y no sólo en pinturas. Un cuadro de Juan Gris logró el pasado mayo un nuevo récord en Nueva York, con un precio de 8.310.000 euros, mientras en Londres, el 10 de julio, hubo muchos pujadores (entre ellos el museo del Prado) en torno a una pareja de bodegones del XVII de Pedro de Camprobín. Fueron vendidos finalmente a una galería de Nueva York.

Los nombres más sobresalientes del arte español contemporáneo son asimismo más apreciados fuera del país, y en Sotheby’s Londres, el 26 de junio, se llegó a un nuevo récord por un lienzo de Barceló, Autour du Lac, una obra de técnica mixta sobre lienzo que alcanzó 1.300.000 euros. El arte decorativo español, incluidas la plata y la cerámica, fue también muy demandado fuera de España.

Mientras, el mercado español ha continuado siendo bastante estático este trimestre, con pocas obras significativas subastadas (la mayoría siguen vendiéndose en subastas privadas). Cuando una obra importante se oferta suele haber una pugna feroz; fue el caso de Retrato de la infanta María Teresa vestida de cazadora en un paisaje, atribuido al Círculo de Velázquez, que ofreció Alcalá Subastas de Madrid, el 8 de mayo. La pintura, que fue vendida por 100.000 euros habiendo salido en 10.000, tuvo importantes pujadores, entre ellos la infanta Elena. En el campo del arte moderno, uno de los precios más altos de la temporada en Madrid fueron los 240.000 euros pagados en Ansorena en junio por un óleo y gouache sobre papel de 1966, de Dalí.

El Estado español continúa jugando un importante papel en el mercado nacional: el 9 de mayo compró en Arte, Información y Gestión un fino papel pintado de un Calvario del pintor del siglo XV Juan Sánchez por 180.000 euros, así como un retrato histórico del Infante Felipe, Duque de Parma, pintado en Sevilla en 1730 por Bernardo Lorente Germán. éste fue adquirido por el Museo de Bellas Artes de Sevilla por la modesta cantidad de 24.050 euros. Las adquisiciones del Estado incluyen una serie de posters españoles de principios del XX ofrecidos en Finarte de Madrid en junio, con la colaboración de la casa de subastas barcelonesa Soler y Llach.

La temporada, en fin, no puede ser descrita como una gran cosecha, ya que ninguna colección importante salió al mercado, pero hubo cosas interesantes de todos los precios. El mercado español fue más activo en el área de los viejos maestros y la pintura moderna, una tendencia que parece va a continuar. También en el campo de los relojes y la escultura, mientras la joyería y los muebles suscitaron menos interés. Internacionalmente, los movimientos sociales, como la crisis de Argentina y el actual nerviosismo en la bolsa, influyen sin duda en el mercado del arte, pero no evitan que se alcancen precios extraordinarios.

Los más caros
Pedro Pablo Rubens: La masacre de los inocentes, h. 1609. Sotheby’s Londres, 10 de julio. 68.850.000 euros
Pablo Picasso: Marie-Thèrese Walter, nue au collier, 1923. Christie’s Londres, 25 de junio. 22.330.000 euros
Claude Monet: Nymphéas, 1906. Sotheby’s Londres, 24 de junio. 19.125.000 euros.
Constantin Brancusi: Danaïde, h. 1913. Christie’s Nueva York, 7 de mayo. 17.860.000 euros.
Claude Cézanne: Pichet et assiette de Poires, 1890-93. Sotheby’s Nueva York, 8 de mayo. 16.480.000 euros.

Arte español
Juan Gris: La maceta de geranios, 1915. Sotheby’s Nueva York, 8 de mayo. 8.310.000 euros.
Vaso tipo "Alhambra", cerámica de reflejo metálico, siglo XIV. París, 17 de junio. 3.100.000 euros.
Pedro de Camprobín: Pareja de bodegones con flores, frutas y dulces, siglo XVII. Christie’s Londres, 10 de julio. 3.100.000 euros.
Pablo Picasso: Naturaleza muerta con busto de mujer, 1941. Madrid, 14 de enero. 2.070.000 euros.
Bartolomé Esteban Murillo: La virgen y el Niño con el Infante San Juan Bautista. Christie’s Londres, 10 de julio. 994.500 euros.