Image: Altamira sale de la cueva

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El Cultural

Altamira sale de la cueva

Centro de la prehistoria y del turismo

30 julio, 2010 02:00

Sala de Polícromos de la Neocueva. Museo de Altamira/ P. Saura

La cueva de Altamira es el patrimonio cultural, científico y turístico esencial de Cantabria. Forma, junto a su Museo y Centro de Investigación, uno de los complejos prehistóricos más importantes de Europa. Cerrada al público desde 2002, en la actualidad se estudia su reapertura.

"Sobre el futuro de la cueva debe pronunciarse el Patronato del Museo de Altamira el próximo otoño". Con estas palabras a El Cultural cierra cualquier especulación sobre si se abrirá o no la Cueva de Altamira José Antonio Lasheras, director del Museo y Centro de Investigación Altamira.

Tras una reciente renovación, el Patronato de esta institución, con la permanente asesoría de un grupo de expertos, tendrá la última palabra sobre la reapertura de la Cueva (cerrada desde septiembre de 2002). "No parece adecuado que, por respeto al trabajo y al cometido del Patronato, el museo dé otra información sobre la cuestión", sentenciaba Lasheras, que participará el próximo 5 de agosto en el curso de la Universidad de Cantabria "La arqueología de las grandes cavernas" con la conferencia "Altamira 1979-1925. Descubrimiento e investigación".

Patronato y conservación
El nuevo Patronato del Museo Altamira está presidido, alternativamente, por la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla. Sobre el delicado estado de conservación de la cueva, Juan J. de Damborenea, del CSIC, señala a El Cultural que "hay que limitar al máximo el intercambio de materia y energía con el exterior. El mayor problema en estos momentos es la colonización microbiana aún incipiente en la Sala de Polícromos. Si se dispara, podría tener unas consecuencias irreversibles". La Cueva, Monumento Nacional desde 1924 y Patrimonio de la Humanidad desde 1985, es un referente del paleolítico europeo. Descubierta en 1879 por Marcelino Sanz de Sautuola , su interés científico y artístico convierten este enclave en el eje cultural de la cornisa cantábrica. De titularidad estatal y gestionada por el Ministerio de Cultura, la cueva ha interesado a artistas como Miró, Miquel Barceló y Oteiza y a escritores como Alberti, Ortega y Gasset o Gerardo Diego.

El ejemplo más reciente de esta fuente de inspiración es la del director de cine José Luis López-Linares con El maestro de Altamira, un trabajo a medio camino entre la ficción y el documental que protagonizará Carlos Bardem y que comenzará a rodarse en noviembre. El título del filme, que promocionará la candidatura de Santander a la capitalidad cultural de 2016, responde a una tesis muy concreta: "Dentro de lo poco que se sabe de la época -nos explica López-Linares- se puede asegurar que las pinturas del techo de Altamira son obra de una misma mano".

La réplica
Una de las instituciones clave a la hora de ver y entender Altamira es el Museo Nacional y Centro de Investigación, creado en 1979. Esa fecha marca el proceso de investigación sobre el estado y conservación de las pinturas. En la actualidad, y desde 2001, lo acoge el edificio del arquitecto Juan Navarro Baldeweg. En su interior, puede contemplarse una réplica exacta, a escala real, de la cueva original realizada por Pedro Saura y Matilde Muzquiz. "Desde un punto de vista educativo, y para entender el contexto es, incluso, más interesante que la propia visita al original. Hay que animar a la gente a que visite la réplica", precisa Damborenea.

Pero la prehistoria cántabra no sólo vive de Altamira. Existe una ruta de gran importancia arqueológica que encabezan Covalanas, Las Monedas, El Pendo, Chufín, Hornos de la Peña, Cullalvera y la Cueva del Castillo, de la que se celebra este año el centenario del inicio de sus excavaciones.