
Kylian Mbappé celebra uno de los goles marcados ante Las Palmas.
Ganar o meterse en un lío: al Real Madrid tan sólo le vale la victoria ante el Salzburgo para seguir vivo en Champions
Los blancos parten como claros favoritos ante un rival que hace más de un mes que no disputa un partido oficial.
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Ganar o meterse en un gran fango. Eso es lo que representa para el Real Madrid su enfrentamiento de este miércoles con el RB Salzburgo (21:00 horas, Santiago Bernabéu) en la penúltima jornada de la Champions League.
La nueva fase de grupos agoniza, y los blancos no han sabido hacer los deberes antes de tiempo, así que tienen que apretar a última hora para poder superar el corte y no encontrarse con una gran sorpresa. Entrar entre los ocho primeros para evitar el cruce previo a los octavos de final parece ya casi una quimera, pero como dice Ancelotti si hay alguna pequeña posibilidad de conseguirlo pasa por ganar los dos partidos que restan.
A priori, se trata de un partido benévolo para que el Real Madrid evite sobresaltos y pueda seguir con su recuperación. Todavía queda algo de mal regusto de la goleada que le propinó el FC Barcelona en la final de la Supercopa de España, así que los blancos afrontan cada duelo casi como una revancha constante.
Tras las dudas que siguieron en el partido contra el Celta en la Copa del Rey, la goleada a Las Palmas en el Bernabéu y la gran versión vista de Kylian Mbappé vuelven a tapar los males. Entre tanto ruido, el Real Madrid es líder de La Liga y aventaja en siete puntos al Barça, aunque lo de Europa es otra historia.
Con la vuelta de Vinicius y la baja de Lucas Vázquez, Militao y Camavinga, Ancelotti deberá reconfigurar el equipo y volver a encajar piezas para conseguir una victoria que se antoja fundamental.
Un cambio forzado
Las circunstancias obligan una vez más a Carlo Ancelotti a hacer ingeniería con su plantilla para tapar las ausencias. Con Carvajal en el dique seco desde hace tiempo y sin Lucas Vázquez a su disposición por sanción, el lateral derecho del Real Madrid se queda cojo para jugar contra el Salzburgo.
Fede Valverde parece el hombre destinado a ocupar ese puesto por experiencias previas. El uruguayo atraviesa un gran momento de forma y está encontrando el camino del gol con cierta facilidad, pero ahora deberá retrasar su posición. En el otro costado, Mendy y Fran García se disputan el puesto.
Las dudas aparecen en el centro del campo. Tchouaméni entra a última hora en la convocatoria, y Ancelotti podría apostar bien por Ceballos o bien por Modric ante la ausencia de Camavinga.
En la delantera, con la vuelta de Vinicius está claro que el brasileño formará con un Mbappé que sigue creciendo cada día un poco más. La otra pata del tridente será Rodrygo.
Enfrente estará un RB Salzburgo que no está precisamente en su mejor temporada. En Europa el batacazo de los austriacos es considerable. Con apenas tres puntos y tres goles a favor en toda la competición, tan sólo un milagro les salvaría de la eliminación en esta primera fase de grupos.
En su liga doméstica marchan quintos, a diez puntos del líder. Además, hace más de un mes que no disputan un partido oficial por el parón en su liga, por lo que podría notarse la falta de rodaje ante un Madrid mucho más en forma.