Marc Soler, durante la Volta a Cataluña.

Marc Soler, durante la Volta a Cataluña. EFE

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Marc Soler: cinco cosas que necesitas saber sobre el 'nuevo Indurain'

Es del Barcelona, ha quedado tercero en la Volta a Cataluña y todos hablan bien de él. El ciclista del Movistar tiene un futuro muy prometedor por delante. 

27 marzo, 2017 12:02

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Sin duda, es el nombre del mes de marzo. Al menos, en el ciclismo español. Marc Soler ha evidenciado un enorme salto de calidad en estas últimas tres semanas. Evidentemente, una progresión así no es cuestión de unas cuantas horas afortunadas, sino de mucho tiempo de trabajo, esfuerzo y, también en parte, una calidad innata al alcance de pocos. El joven corredor catalán, a sus 23 años –cumplirá 24 en noviembre- ha sido un pilar fundamental de la victoria de Alejandro Valverde en esta Volta a Catalunya. Cuando se hacía la verdadera selección y ya cada ‘gallo’ libraba la guerra por su cuenta, él estaba ahí junto a su jefe de filas.

Pero no sólo eso. Trabajando para su líder, Soler se ha metido en el podio de la Volta a Catalunya. Termina como tercer clasificado y mejor joven en una época donde el ciclismo español busca un relevo a la generación actual que encabezan precisamente los otros dos ciclistas que han pisado el podio final de la ronda catalana: Alejandro Valverde y Alberto Contador. Soler es un corredor alto, de 1,86 y que cuando está en forma puede pesar unos 67 kilos. El equilibrio entre estatura y peso es prácticamente perfecto, y lo convierte en un escalador capaz de defenderse bien y limitar pérdidas en la contrarreloj. Además, es un ciclista atacante por naturaleza, como demostró en la pasada París-Niza atacando a Contador. Luego eso le costaría la etapa por inexperiencia, pero fue un fiel reflejo de su naturaleza. De momento, y puesto que aún no figura entre las caras más conocidas del ciclismo español, aquí tienen cinco cosas que deben saber sobre él:

1. Un podio histórico en la Volta   

La hazaña que ha culminado este domingo es más importante de lo que se pueda pensar un principio. El podio del catalán en la carrera de su casa tienes pocos precedentes históricos, al menos en el ciclismo español. Estamos ante un caso de precocidad con pocos antecedentes. En la última etapa con subida a Montjuic, Adam Yates ha intentado salir en busca de la victoria de etapa –amenazando su posición en la general- y ha sido él en primera persona quien se ha encargado de neutralizarlo.

En las vueltas World Tour, los últimos españoles que consiguieron meterse en el podio final a los 23 años fueron Luis León Sánchez (2005) y José Joaquín Rojas (2007), ambos en el Tour Down Under de Australia. Si miramos el palmarés de vueltas con más solera, el último fue precisamente Valverde en la Vuelta a España 2003. Antes que él, hay que remontarse a Valentín Uriona, tercero también en el Dauphiné de 1964. O sea, que no es algo que ocurra todos los días.

2. Futbolista antes que ciclista.

Tanto su padre, bombero, como su madre, trabajadora del Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú, le inculcaron desde muy pequeño la pasión por el deporte. De niño, tanto él como su hermano Pol iban a menudo a hacer excursiones de senderismo y escalada. Luego se unió al equipo de su pueblo y allí estuvo jugando como portero. Es un irredento aficionado del Barça.
Descubrió el ciclismo a los 13 años, primero en bici de montaña y luego compaginando también con la de carretera. “En el club te prestaban una bici. Fui, pedí una y me enamoré de este deporte”, recuerda Soler. Combinó el balón y las ruedas durante un tiempo… y a los 17 años se acabó decantando por la bicicleta. Y ahí está, con 23 años corriendo y codeándose ya con los mejores del mundo. De momento, en vueltas de una semana.

Marc Soler, durante la Volta a Cataluña.

Marc Soler, durante la Volta a Cataluña. EFE

3. Ganó el Tour del Porvenir

No es que alzar los brazos en esta prueba garantice una trayectoria profesional brillante, pero sí es la más prestigiosa carrera sub23 del calendario internacional. Considerada, de hecho, como el Tour de Francia de los jóvenes. Desde Felice Gimondi o Zoetemelk hasta el propio Miguel Indurain, pasando por Greg LeMond o Laurent Fignon, el palmarés de esta prueba que se disputa a finales de agosto está jalonado de nombres que después también se vistieron de amarillo en los Campos Elíseos.

Soler ganó la edición de 2015 en una etapa durísima, con la Croix-de-Fer y Bottières en el menú. Sebastián Henao culminó un enorme trabajo colectivo del equipo colombiano, que dejó el pelotón desarbolado y a los líderes sin equipo. Pero Soler salió en primera persona cuando Henao ya llevaba casi tres minutos. Le dio caza y, aunque después sufrió de lo lindo en la subida final, pudo ser tercero en la etapa y adjudicarse la victoria en la general.

4. Lo que dicen de él

“Ganará lo que quiera. Ya habéis visto la progresión que tiene y lo bueno que es”, dijo Alejandro Valverde a los periodistas tras la etapa del viernes. ‘Purito’ Rodríguez llegó a definirlo como el sucesor de la actual generación. Joxean Fernández ‘Matxín’, cazatalentos del equipo Quick Step Floors, destaca su fortaleza mental: “Es un ciclista excepcional. Tiene mucho futuro y buena cabeza. Está dando los pasos como debe darlos, con tranquilidad y de forma paulatina”. 

También Luis Ángel Maté, corredor español del Cofidis, pone de manifiesto que es uno de los “máximos exponentes” de nuestro futuro: “Está en el sitio adecuado, al lado de grandes estrellas como Valverde o Quintana, por lo que podrá desarrollarse tranquilo. Es el resultado de una gran labor de la cantera del norte de España, en este caso Lizarte”. Eneko Lizarralde (Euskadi-Murias) compartió equipo con él en aquel Tour del Porvenir: “Ya corrí con él en juveniles y destacaba bastante. Cuando está con confianza es un animal. Aquella carrera… él estaba convencido de que ganaría desde el primer día y dio una exhibición brutal. No se arruga ante nadie y creo que su gran virtud es la confianza en sí mismo”, explica.

5. Con el freno puesto

De momento, en Movistar no quieren que Soler empiece a asumir riesgos. Lo llevan tranquilo, quemando con calma todas las etapas y fases. Por ahora, de hecho, no ha disputado ni una sola vuelta de tres semanas, y tampoco es seguro que lo haga en este 2017. Si finalmente se diera el hecho, sería en la Vuelta a España, quizás la menos estresante y con etapas más cortas de las tres.

Actualmente, disputa vueltas de una semana en las que, si las circunstancias lo permiten, disfruta algún día de libertad. Subiendo el Col D’Eze en la última París-Niza, su director José Luis Arrieta le dio la opción de probar un ataque, cuando marchaba solo con Contador y De la Cruz. Salió su instinto y lo hizo. Luego acabó pagándolo: “Da rabia, porque tal vez me precipité. Pero de estos días se aprende”, dijo en su momento. Él mismo asegura confiar en sus directores y no tener prisa. Y mientras, sigue corriendo al abrigo de un equipo grande y con varios de los mejores del mundo como maestros. La próxima parada, la Vuelta al País Vasco.

Marc Soler, durante la Volta a Cataluña.

Marc Soler, durante la Volta a Cataluña. EFE