Linda Evangelista en un montaje de JALEOS.

Linda Evangelista en un montaje de JALEOS.

Celebrities Testimonio

Linda Evangelista vuelve a ser portada tras su fallido retoque estético: "Esta no soy yo en la vida real"

Seis años después de la operación que le destrozó la vida, la modelo regresa a la moda, pero admite que lo que se ve de ella es una fantasía creada.

19 agosto, 2022 09:30

"Si hubiera sabido que los efectos secundarios podrían incluir perder mi forma de ganarme la vida y terminaría tan deprimida que me odiaría a mí misma... No habría corrido ese riesgo". Esta es una de las contundentes declaraciones de la entrevista con la que Linda Evangelista (57 años) vuelve a las portadas de moda para contar toda la verdad sobre el retoque estético que le ha arruinado la vida y hablar de su futuro profesional.

Fue en el año 2016 cuando la que fuera una de las supermodelos más cotizadas de los 90 decidió someterse a un tratamiento llamado CoolSculpting con el fin de eliminar los depósitos de grasa en distintas partes de su cuerpo por medio de la congelación. Pensaba que ese proceso era una poción mágica para lucir ese cuerpo perfecto ideal que buscaba y así lo prometían en los anuncios.

La canadiense echa la culpa de su decisión a la publicidad. "Esos anuncios de CoolSculpting estaban todo el tiempo en televisión, una y otra vez, y preguntaban: '¿Te gusta lo que ves en el espejo?'. Me estaban hablando a mí. Yo tenía grasa obstinada en áreas que no se movían y ellos decían que era un tratamiento que no precisaba tiempo de inactividad, ni cirugía. Así que bebí la poción mágica y lo hice porque soy un poco vanidosa. Fui a por ello, y fracasé", confiesa en la entrevista concedida a la edición americana de Vogue

El espectacular editorial de moda para el que ha posado muestra sólo el rostro de Linda Evangelista, con su característica mirada felina, vestida con trajes de alta costura pero tapando su cuerpo y enmarcando estratégicamente su rostro, semioculta con sombreros y pañuelos. El físico de la top model no se ha recuperado, pese a las distintas operaciones a las que se ha sometido en los últimos años.

Así lo confiesa con un testimonio desgarrador refiriéndose a la sesión de fotos que protagoniza: "Esa no es mi mandíbula y mi cuello en la vida real, y no puedo caminar con cinta adhesiva y elásticos en todas partes. Estoy tratando de quererme como soy, pero para las fotos… Mira, para las fotos siempre pienso que estamos aquí para crear fantasías. Estamos creando sueños. Creo que está permitido. Además, todas mis inseguridades disminuyen en estas fotos, así que tengo que hacer lo que me gusta".

[Linda Evangelista, "brutalmente desfigurada" tras un tratamiento estético]

Esta vuelta al trabajo por la puerta grande se suma a la campaña que protagonizó el pasado mes de julio para celebrar el 25 aniversario del mítico bolso baguette de Fendi. Aunque, nuevamente, las imágenes eran muy estudiadas para que no se noten las secuelas que le ha dejado aquel retoque estético que la llevó a demandar a la empresa CoolSculpting Zeltiq Aesthetics Inc. por 50 millones de dólares.

Fue el año pasado cuando Linda habló en público por primera vez de este desastre estético, asegurando que había quedado "brutalmente desfigurada", lo que le había provocado una fuerte depresión. "Me encantaba desfilar, estar en la pasarela, y ahora me da miedo cruzarme con algún conocido. Ya no puedo vivir así, escondida y avergonzada. No podía vivir con este dolor por más tiempo", aseguraba confirmando las informaciones de la prensa sobre el motivo real de su retirada.

Ella misma explicó que a los tres meses de someterse a ese tratamiento, empezó a notar bultos en la barbilla, en los muslos y en otras zonas de su cuerpo. Estos se endurecieron y perdió sensibilidad. En junio de 2016, asustada, decidió acudir a su médico, que le diagnosticó hiperplasia adiposa paradójica, una dolencia que provoca que el área tratada se vuelva más grande y deje una masa indolora, visiblemente agrandada, firme y bien delimitada bajo la piel.

Aunque el problema no se ha solucionado del todo, Evangelista quiere mirar hacia adelante: "¿Estoy curada mentalmente? Absolutamente no, pero estoy tan agradecida por el apoyo que recibí de mis amigos y de mi industria… No me van a ver en traje de baño, eso es seguro. Va a ser difícil encontrar trabajo con cosas que sobresalgan de mí sin retocar, apretar cosas, pegar cosas, comprimir o engañar".