Publicada

El galán, lorito o raor, para todo amante del mar y sus tesoros, una auténtica joya. Aunque desde otras fuentes animen a respetar su veda y retrasar su venta a septiembre, hay restaurantes que celebran el verano con ellos en sus cartas.

Es el caso de la Terraza Carmona, que desde antes de que comenzara el verano comenzaron a recibir los primeros galanes del Puerto de Garrucha, uno de los más apreciados de nuestras costas, ubicado en Almería.

Los mismos que han hecho las delicias del periodista radiofónico Carlos Herrera, que se ha dejado caer recientemente por el restaurante de Vera, que es toda una institución, para dejarse seducir ante este "pez exquisito"

El restaurante que, desde 1947, ha sabido construir una historia familiar tan sólida como sus recetas. Fundado por Ginés Carmona y Beatriz Gallardo en una terraza de cine de verano, pronto se convirtió en lugar de encuentro para artistas y viajeros que buscaban en el sur, además del sol, el sabor de Almería.

Los comienzos de Terraza Carmona.

Más de setenta y cinco años después, la casa sigue viva bajo la batuta de la tercera generación de la familia Carmona, que ha hecho de este rincón un embajador de la cocina almeriense en medio mundo.

Tokio, Bruselas, Guadalajara (México), Ámsterdam o Berlín son solo algunas de las ciudades donde han presentado su recetario, siempre con un pie en la tradición y otro en la innovación.

Los loritos, joya de la casa

El periodista y locutor Carlos Herrera no oculta su devoción por un plato en particular: los loritos, pequeños pescados de la costa almeriense, cuya veda se abre durante el verano, en Terraza Carmona se convierten en una experiencia única.

Fritos con la precisión que solo da la práctica y servidos con el respeto de quien entiende que un producto humilde puede ser sublime, los loritos son para Herrera —y para muchos de los comensales que peregrinan hasta Vera— una razón de peso para volver siempre.

“Una casa almeriense como no hay otra”, suele decir, y lo cierto es que no exagera. Porque en Carmona no se trata solo de comer, sino de compartir una manera de entender la cocina ligada al territorio. Los pescados del litoral, las hortalizas de la vega, las carnes de sierra y los mariscos frescos componen una carta que sabe a cercanía y autenticidad.

Una historia de familia y hospitalidad

En 1980, Antonio Carmona Gallardo y su esposa Manola dieron un paso decisivo: transformar aquella terraza de verbenas en un hotel-restaurante de referencia. Hoy, con 38 habitaciones, amplios salones, bodega y cafetería, Terraza Carmona es mucho más que un negocio: es el relato de una familia que ha hecho de la hospitalidad su bandera.

El trato amable y cercano es parte esencial de la experiencia. Ginés, Beatriz, Antonio, Alejandro y Javier —hijos y nietos de los fundadores— mantienen intacto el espíritu de servicio que ha hecho de la casa un lugar de encuentro para locales, viajeros y figuras públicas.

Una panorámica de Terraza Carmona desde la calle.

El palmarés de Terraza Carmona es tan extenso como merecido. Ha recibido el Premio Alimentos de España a la Restauración, el Premio Nacional de Turismo de Andalucía y el Premio Nacional al Mérito Hotelero.

Desde 2004 luce un Sol Repsol de manera ininterrumpida y un Bib Gourmand de la Guía Michelin, distinción que premia la mejor relación calidad-precio. Además, en 2019 se convirtió en el primer restaurante de Almería en obtener la marca de calidad Sabores Almería.