Abrió sus puertas en septiembre y, desde entonces, ha sido uno de los restaurantes con mayor acogida en la capital. Dani García abría su chiringuito sin playa, Lobito de Mar. Tras triunfar con este concepto en Marbella, el chef se traía todo su know how y experiencia a una de las millas de oro del buen comer en la capital, la siempre hasta los topes calle Jorge Juan. 

Dani García, que en apenas unos días echará el cierre de su restaurante 3 estrellas Michelin en Marbella para convertirlo en un steak house, ha sabido diversificar su propuesta y triunfar allá donde vaya. Ya lo vimos con BiBo, para más tarde analizar su fenómeno con las recetas para McDonald's o su Beach House en Tarifa. Todo lo que toca el marbellí, se convierte en oro. 

Lobito de Mar, cocina marinera y llenos diarios

¿Qué conviene saber antes de ir a Lobito de Mar? El proyecto ha arrancado poniendo toda la carne (pescado en este caso) en el asador. El local que antes ocupaba Alameda, se ha transformado por completo, para albergar varias propuestas bajo un mismo techo.

El bar 'resalao', que es la zona de barra de la entrada, funciona sin reservas y con una carta diferente al resto del restaurante. La sala como tal, se divide en varias estancias que toman el mar como inspiración. Debes saber que el restaurante, a día de hoy, se llena en cada servicio. Se puede reservar por vía telefónica o a través de su web, donde los horarios de comidas y cenas más demandados (2 de la tarde o 9 de la noche) están completos. Eso sí, ofrecen la posibilidad de, o bien comer a las 13:00 o a las 15:30 y por la noche cenar a las 20:00 o en el último turno, a las 22:45. Si quieres ir, reserva por adelantado y con tiempo suficiente. El tiempo de reserva de la mesa es de 2 horas.

La barra, que preside una vitrina con todo el género expuesto, propone una carta con bocados sencillos y aptos para todos los bolsillos. El precio medio de esta zona es entre 20 y 40 euros por persona. Es aquí donde pedir platos como la ensaladilla rusa de gambas o con anguila ahumada, esta última versión muy interesante, tortillas de camarones, croquetas o los brioche que tanta fama le han dado, entre ellos, la estrella de la casa, el serranito de ventresca de atún, con huevo frito y pimiento.

Para disfrutar de una comida o cena formal, es mejor reservar en la sala donde el ambiente sigue siendo divertido, pero se está mucho más cómodo sentado en mesas bajas. La carta de Dani García para Lobito de Mar, es eminentemente marinera. Prácticamente la totalidad de los platos, se preparan con productos venidos de las costas de todo el país. La carta se imprime a diario con las nuevas capturas.

Ostras, almejas, berberechos, mejillón, navajas... Y si podéis y tienen ese día, pedid la concha fina malagueña (3 euros la unidad, 16 euros la ración), difícil de encontrar en otros restaurantes. La presentan o cruda o a la parrilla aliñadas. Otra muy buena opción para comenzar, es la curiosa tabla de charcutería marina casera (29 euros). Siguiendo las enseñanzas de Ángel León, Dani García ha comenzado a explorar las posibilidades del pescado para elaborar embutidos. De hecho, la sala cuenta con una vitrina donde se exponen a la vista del comensal. La tabla se compuso de butifarra de jurel, una excelente sobrasada de lubina, mojama de bonito y un paté de campaña de atún y pistacho, en nuestro caso. También trabajan chorizos, pastrami, mortadela...

El atún rojo cuenta con apartado propio en las propuestas de Lobito de Mar y con platos que ya conocíamos de BiBo, como el tartar dúo de ventresca y descargamento o el T-bone de atún a la parrilla. 

La carta presenta también con un apartado de sugerencias del día que van cambiando. En nuestro caso probamos la gamba de cristal frita con huevo y pimientos (14 euros), un plato sabroso y contundente, que en temporada, preparan con chanquete. En cuanto a la 'pesca del día', cuentan con ejemplares como cigalas, carabineros, gamba blanca, salmonete, langosta, lubina, lenguado... Y también espetos de sardina (8 euros) a precios populares. 

Otra de las novedades de Lobito de Mar, son los pescados reposados, es decir, madurados como si fuese una carne, en una cámara de frío. La idea de preparar así el pescado, es para concentrar los jugos y sabores todavía más. En nuestro caso probamos corvina de Estepona, que quizás por un error de cocina, llegó a la mesa con exceso de cocción.

Aunque no los probamos, los arroces de culto, gozan de excelente fama en el restaurante. Los preparan de marisco y pescado, rossejat negra de gambas de Málaga, ahumado al sarmiento de pollo coquelet o de chuleta, entre otros. 

¿Y el maridaje? Se hace con una buena selección de vinos, con precios acordes al lugar y con una extensa carta de coctelería de autor. 

Más datos sobre Lobito de Mar:

Aparcamiento: No dispone de servicio de aparcacoches. Los parking más cercanos son el Parking Público en la calle Velázquez 24, Serrano Park o el Parking Plaza de Colón.

¿Con quién ir?: Lobito de Mar es ideal para comidas o cenas en pareja, con grupos de amigos y de negocios.