Con una primavera que parece que no acaba de llegar y un final de marzo con valores de temperatura por debajo de los deseados en muchos sitios, nos siguen apeteciendo platos calentitos y reconfortantes. Lo que ahora se ha dado en llamar comfort food, recetas fáciles de hacer, con ingredientes sencillos, pero aún así sabrosas. En definitiva, la comida que nos deja saciados y felices.

La receta con patata, beicon y repollo de hoy es un plato típico de la Cerdanya, Andorra y el Alt Urgell donde recibe el nombre de trinxat. Consiste en formar una especie de torta utilizando ingredientes tan básicos como la col o repollo, la patata, el ajo y, en ocasiones, algún tipo de chacina o embutido, como el beicon o la panceta de cerdo curada.

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Para muchos, entre los que se incluye el chef José Andrés, es un plato que recuerda a casa, a infancia. Así lo expresaba en su boletín Longer Tables hace unos meses explicando que es un plato con el que crecieron muchos catalanes, incluido él mismo que, pese a no ser catalán, pasó una gran parte de su infancia en la Ciudad Condal.

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Si se desea preparar una versión vegana del trinxat, basta con prescindir del beicon, o puede sustiuirse éste por un poco de cebolla frita.

Una receta muy parecida al trinxat de la Cerdanya es el colcannon irlandés que, pese a tener algunas pequeñas diferencias, la idea es muy similar. El caso es que ambas están buenísimas.

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No se trata de un plato complicado, la preparación consiste en rehogar el repollo y cocer las patatas, para luego chafarlo todo junto y pasarlo por una sartén junto con los ajos. Al pasarlo por la sartén es habitual darle forma como de tortilla, pero si no se tiene mucha habilidad, no pasa nada por servirlo utilizando un aro de emplatar o como si fuera un puré espeso.

Es una receta muy clásica que se prepara la prepara prácticamente igual todo el mundo, es tan simple que no hacen falta trucos para que salga bien. Sigue leyendo para comprobarlo por ti mismo.

Ingredientes

  • Repollo, 1/2 ud
  • Patatas medianas, 4 ud
  • Beicon o panceta curada, 100 g
  • Ajo, 6 dientes
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen extra

Paso 1

Limpiar y cortar el repollo y las patatas

Paso 2

Rehogar el repollo y cocerlo con las patatas

Paso 3

Cortar y dorar la panceta

Paso 4

Chafar todos los ingredientes

Paso 5

Servir el pastel de patata, bacon y col

Paso 1

Retiramos las hojas más verdes del exterior del medio repollo y el tallo del mismo, pues éste resulta demasiado duro. Si hemos comprado el repollo entero, la mitad que no vamos a utilizar la envolvemos muy bien en papel film y la guardamos en la nevera, donde aguantará varios días en buenas condiciones.

Paso 2

Cortamos el medio repollo en juliana y, ya cortado, lo colocamos en un escurridor y lo lavamos muy bien bajo el grifo con agua fría. Escurrimos perfectamente, centrifugándolo si fuera necesario para retirar toda el agua de las hojas.

Paso 3

Ponemos una cazuela ancha  o una sartén al fuego con 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y añadimos el repollo picado y bien escurrido. Lo rehogamos a fuego suave durante 10 minutos para que no coja excesivo color.

Paso 4

Mientras se va haciendo el repollo, pelamos, troceamos las patatas en trozos no muy grandes y las cocemos en agua con sal.

Paso 5

Una vez rehogado el repollo, lo añadimos a la olla en la que se están cociendo la patatas y continuamos cociendo todo junto unos 20 minutos, o hasta que tanto la patata como el repollo estén perfectamente cocinados. Cuando esté todo tierno y bien cocido, escurrimos la patata y el repollo.

Paso 6

Retiramos la piel del beicon y lo cortamos en tiras finas. Colocamos una sartén a fuego fuerte con unas gotas de aceite de oliva virgen extra. Añadimos el beicon y lo freímos hasta que esté dorado y crujiente. Escurrrimos toda la grasa que haya soltado a un recipiente aparte y la reservamos. Reservamos también unos trocitos del beicon crujiente y echamos el resto a un bol junto con la patata y el repollo escurridos.

Paso 7

Pelamos los ajos, retiramos el germen y los cortamos en láminas finas. Volvemos a echar un par de cucharadas de la grasa del beicon a la sartén y freímos los ajos laminados en ella hasta que estén tostados pero sin llegar a quemarse.

Paso 8

Echamos el ajo frito junto con la grasa sobre la patata, el repollo y el beicon. En este punto podemos optar por tres versiones. Si queremos un pastel con un aspecto y textura más rústicos, chafaremos todos los ingredientes con un tenedor para hacer una especie de masa en la que sigan quedando pequeños trozos sin aplastar.

En cambio, si queremos un pastel cuya textura sea más suave y fina. lo que haremos es aplastar con un pasapurés manual para que la masa quede uniforme y los ingredientes queden bien mezclados e integrados. Una vez hecho el pastel lo servimos colocándolo y prensándolo en un molde o recipiente con forma redonda.

Finalmente, la tercera opción consiste en chafarlo todo junto con ayuda de un tenedor y devolver la mezcla a la sartén y, con ayuda de una espátula de cocina, darle forma de tortilla y cocinarla a fuego medio-bajo durante unos 10 minutos hasta que la base esté dorada. Después, le damos la vuelta como si fuera una tortilla de patatas y la cocinamos por el otro lado hasta que esté dorado.

Paso 9

Servimos nuestro trinxat inmediatamente con las tiras de beicon que habíamos reservado por encima.