El naranja y los tonos amarillentos son los colores del otoño. Los árboles se visten de estas gamas cromáticas y en el mercado tenemos dos alimentos con las tonalidades propias de esta estación: la calabaza y el boniato o batata.

La calabaza es común verla en mi nevera a lo largo de los meses de frío porque nos encantan las cremas con ella pero, sobre todo, los bizcochos y dulces que la incluyen. El boniato, sin embargo, no lo suelo comprar casi nunca porque no sé qué preparar con él, pero tras decidirme el otro día a incorporarlo en una crema de calabaza, creo que le daré muchas más oportunidades.

Esta crema de calabaza y boniato no tienen ningún misterio. Es sencilla de preparar y es una forma de calentar el estómago en momentos de frío y de cargarse de vitaminas porque podemos incorporar distintas verduras. El resultado final es una crema consistente de un cierto sabor dulce muy agradable al paladar. ¿Te animas a probarla?

Preparación de crema de calabaza y boniato

En la olla a presión echamos un chorreón de aceite de oliva y la ponemos a fuego medio. Añadimos la cebolla y el puerro troceados. No hace falta que sean pedazos pequeños porque luego se va a cocer todo y se va a pasar por la batidora. Dejamos que se rehoguen un poco para que el aceite coja su sabor y agregamos la pulpa de la calabaza troceada  y el boniato pelado y troceado también. Dejamos un par de minutos, removiendo para que no se pegue todo, y añadimos la sal y la pimienta. Removemos y agregamos agua hasta cubrir los ingredientes.

Cerramos la olla a presión, subimos al máximo el fuego y, cuando salga el vapor, bajamos el fuego un poco y dejamos que se cocine todo unos 5 minutos. Una vez que hemos podido abrir la olla, escurrimos el agua, dejando un poco para poder hacer nuestra crema más o menos líquida. Luego, con la batidora, trituramos todo, añadiendo dos quesitos, hasta conseguir que la crema quede de la consistencia deseada. Servir acompañada de pan tostado o de unos chips de boniato.

Resultado

Pensaba que como el boniato es dulce como la calabaza, la crema podía quedar demasiado azucarada, pero para nada. Los quesitos se pueden sustituir por un poco de nata o leche evaporada, e incluso una cucharada de queso crema. Para aderezarla, hay quien añade nuez moscada, pero la verdad es que en esta ocasión no me he atrevido. Si alguien lo prueba, que me cuente.

Tiempo: 30 minutos

Dificultad: 2/5

Digestión: 1/5

Precio: 4 €

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