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Una buena conserva en la despensa es un pequeño "seguro de vida" gastronómico capaz de salvarnos una comida en apenas unos minutos.

Conviene aclarar que no nos estamos refiriendo a productos ultraprocesados, sino a aquellos productos envasados, normalmente pescados o verduras, que se someten a un tratamiento térmico adecuado que permite su conservación durante meses o años.

Esto quiere decir que podemos utilizar este tipo de conservas no solo para cocinar platos a la velocidad de un rayo, sino que, además, pueden ser platos equilibrados y saludables.

Una receta en 5 minutos

Sopa de espárragos de bote de José Andrés

El chef José Andrés ha manifestado en más de una ocasión lo aficionado que es a cocinar con conservas y nunca duda en elogiar las bondades de utilizar este tipo de ingredientes para preparar platos deliciosos.

Un buen ejemplo de esta filosofía es esta receta que preparó hace años en su programa de RTVE, Vamos a cocinar con José Andrés. En ella, el cocinero utiliza un bote de espárragos y unos pocos ingredientes para preparar un plato que bien podría servir como entrante para una comida de fiesta.

Sin necesidad de encender el fuego y sin ensuciar nada más que la batidora, el chef reinventa los espárragos con mayonesa para convertirlos en algo a medio camino entre una sopa y un gazpacho que resulta mucho más elegante.

Una receta ultraligera

Según la Fundación Española de la Nutrición, los espárragos son una de las hortalizas con menor aporte calórico, pues están compuestos por casi un 90 % de agua. Contienen fibra, por lo que también son muy saciantes y favorecen el tránsito intestinal.

Aportan vitaminas del grupo B, vitamina C y provitamina A, así como antioxidantes. Además, son fuente de minerales como potasio, fósforo y magnesio, que ayudan a regular la presión arterial y al metabolismo energético.

La receta del chef José Andrés, aunque emplea espárragos de bote, sigue siendo muy baja en calorías y rica en nutrientes, pues el uso del agua de la conserva, aparte de potenciar el sabor, permite aprovechar todos los micronutrientes hidrosolubles que, de otro modo, se perderían.

Se completa con una yema de huevo, aceite de oliva virgen extra y algunas hierbas aromáticas frescas, que aportan proteína de alto valor biológico, ácidos grasos monoinsaturados cardiosaludables y compuestos antioxidantes.

En definitiva, un primer plato perfecto para todos aquellos que quieren seguir una dieta variada y saludable o, incluso, para quienes, por el motivo que sea, deban seguir una dieta hipocalórica.

Ingredientes

  • Espárragos blancos en conserva, 400 g (peso escurrido)
  • Líquido de la conserva, 200-250 ml
  • Aceite de oliva virgen extra, cantidad necesaria
  • Hinojo fresco, 1 ramita (u otra hierba aromática -menta, eneldo…-)
  • Huevos de codorniz, 2 ud
  • Pimienta negra, al gusto

Paso 1

Escurrimos los espárragos y reservamos el agua de la conserva.

Paso 2

Sacamos con cuidado los espárragos del tarro, evitando romper las puntas. Reservamos unas cuantas para la presentación y troceamos el resto de los espárragos.

Paso 3

Colocamos los espárragos en un vaso de batidora y añadimos el agua de la conserva junto con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

Paso 4

Incorporamos la ramita de hinojo fresco y trituramos hasta obtener una crema de textura fina y homogénea.

Paso 5

Para que quede aún más fina, el truco del chef consiste en colar la mezcla a través de un colador fino (chino) para lograr una textura más elegante. Probamos y rectificamos de sal si es necesario.

Paso 6

Para presentar esta sopa, en cada plato colocamos la mitad de las puntas de espárrago que teníamos reservadas. Con ayuda de un cuchillo pequeño, abrimos el huevo de codorniz, separamos con cuidado la yema de la clara y colocamos una yema en cada plato junto a las puntas.

Paso 7

Regamos la yema de huevo con un hilo de aceite de oliva y añadimos unas hojas frescas de hinojo y un poco de pimienta negra recién molida.

Paso 8

Servimos el plato solo con la guarnición y vertemos sobre ella la sopa justo en el momento de llevarla a la mesa, delante de cada comensal.

Más recetas con un bote de espárragos

Aunque la receta del chef José Andrés es difícil de superar en lo que a presentación y rapidez de ejecución se refiere, los espárragos en conserva, ya sean de bote o en lata, pueden ser la base de muchos platos "salvavidas".

  • Tosta de espárragos con jamón. Colocamos los espárragos escurridos sobre rebanadas de pan tostado bien crujiente y regamos con un hilo de aceite de oliva virgen extra. Damos un golpe de horno para que los espárragos se doren ligeramente, sacamos y cubrimos con lonchas de jamón serrano o ibérico para que la grasa se funda con el calor residual.

  • Revuelto de espárragos y setas. En una sartén salteamos unas setas troceadas con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta al gusto. Incorporamos los espárragos cortados en trozos y dejamos que se calienten. Añadimos un par de huevos batidos y removemos suavemente hasta que se cuajen a nuestro gusto.

  • Crema rápida de espárragos. Trituramos los espárragos junto con parte del agua de la conserva y un poco de caldo de pollo hasta lograr una textura fina. Calentamos la mezcla en un cazo a fuego suave con una pizca de mantequilla y corregimos de sal. Servimos acompañada de picatostes.

  • Ensalada templada de espárragos y huevo. Cocemos unas patatas en dados y un par de huevos. Troceamos los espárragos y los mezclamos con las patatas y los huevos en gajos. Aliñamos con aceite de oliva, vinagre de Jerez y sal.

  • Espárragos gratinados con queso. Secamos bien los espárragos con papel de cocina y los colocamos en una fuente para horno, los cubrimos con queso rallado y un poco de pimienta negra. Gratinamos unos minutos hasta que se funda el queso y se dore la superficie.