El mundo de los alimentos aptos para veganos y vegetarianos cada vez es más grande y diverso, algo que tanto unos como otros agradecen, sin olvidar a aquellos individuos que intentan mejorar su alimentación alternando o bien sustituyendo productos animales y derivados por este otro tipo de alimentación, sin llegar a ser vegetarianos o veganos estrictos. Es lo que hoy en día ya se conoce como “flexitarianos“, el paso intermedio previo donde se intenta reducir cada vez más el consumo de carne, como ya explicamos en su momento en Cocinillas.

Como también explicamos, existen multitud de tipos de vegetarianos. No es algo tan simple como dejar de comer carne y pescado, sin más. De hecho, el abanico entre ser vegetariano y llegar a vegano es también amplio y diverso, dependiendo de los alimentos que se permitan consumir. Entre todas las variedades, se puede decir que los ovolactovegetarianos son los más conocidos; es decir, aquellos individuos que no consumen carne ni pescado, pero sí derivados como huevos, leche, quesos, yogures y otros derivados lácticos.

Los alimentos aptos para veganos, a examen

En última instancia, están los alimentos aptos para veganos, los cuales no consumen ningún tipo de producto animal ni sus derivados, y en su caso se tiene muy en cuenta el posible sufrimiento animal para elaborar tanto alimentos como ropa.

El problema llega cuando esta definición se lleva hasta el final. Es decir, cuando se vigila con lupa cómo ha sido la elaboración de los diferentes alimentos aptos para veganos, pues puede que a primera vista lo parezcan, pero si se indaga un poco más en su origen habría alguna que otra “trampa”.

Es el caso de los aguacates y las almendras, como dejó ver un vídeo del concurso QI de la BBC. En dicho concurso se preguntaba si los aguacates, almendras, melón y kiwi son alimentos aptos para veganos, y la respuesta correcta era “ninguno”.

La realidad es que, repito, siempre en el caso se ser muy estrictos, tanto los aguacates como las almendras implicarían sufrimiento animal. En este caso, se trataría de las abejas, las cuales no solo se usan de forma comercial para fabricar miel, sino que también sirven como polinizadores de huertos de almendros y aguacates. Se trata de la apicultura migratoria, un método en el cual se transportan grandes colmenas de abejas en la parte trasera de los camiones de granja a granja como “polinizadores portátiles“. Dicho método se usa en algunas partes de Estados Unidos, como es el caso de California, por la falta de suficientes abejas u otros insectos polinizadores en la zona, como también relató en su día la misma BBC en un artículo.

Por tanto, dado que los veganos estrictos evitan la miel dada la explotación de las abejas, teóricamente los aguacates y almendras deberían evitarse también. Aunque, por otro lado, algunos podrían sugerir que este argumento no es más que una reducción al absurdo de la alimentación estricta de los veganos.

La letra pequeña de los alimentos aptos para veganos

Como ya hemos adelantado, no siempre se puede generalizar, y analizar con lupa el origen de los alimentos también tiene su otra cara de la moneda: no todos los aguacates, almendras, y otros productos susceptibles de la apicultura migratoria como las calabazas chinas tienen por qué haber surgido de dicha práctica.

En el caso de las almendras (y sus derivados, como la bebida de almendras) y los aguacates procedentes de California, dado que se conoce sobradamente su escasez de mano de obra (abejas), sí serían un problema dentro de una dieta vegana estricta. Pero no todos podrían ni deberían meterse en el mismo saco.

Por otro lado, algunos expertos ya se han preguntado si realmente los insectos en general, y las abejas en particular, pueden sufrir igual que otros animales. Algunos trabajos, como el que llevó a cabo la NC State University en 2016, ya han sugerido que al menos físicamente sí lo hacen: la apicultura migratoria daña la salud de las abejas y reduce su esperanza de vida.

A nivel ético, dependería de la razón por la cual se elige ser vegano: por evitar dañar a los animales, por querer equiparar sus derechos con los de los seres humanos o bien por minimizar su sufrimiento y/o matanza. Todos estos argumentos van en contra de la apicultura migratoria, por lo que elegir ser vegano por alguna de estas razones implicaría no consumir alimentos procedentes de esta práctica. Aunque, siendo objetivos, evitar comer productos derivados de la apicultura migratoria no sería ni de lejos lo que más reduciría el sufrimiento animal. Pero en parte, ayudaría.

A nivel medioambiental, por otro lado, esta práctica tiene un importante impacto. Además, se sabe que dicha práctica tiene efectos negativos, como la propagación de enfermedades, lo que puede diezmar más si cabe la población de abejas autóctonas.

Sea cual fuere el origen de elegir alimentos aptos para veganos, el motivo es indiferente, pero no siempre ser estricto es la mejor idea.

Algunos expertos hablan de la necesidad de “trazar una linea”, un limite, en el hecho de ser veganos: el objetivo no es ser totalmente estrictos, sino lo suficiente. Es decir, evitar el daño animal todo lo posible mediante la alimentación, pero no siempre hasta las últimas consecuencias. Porque, siendo objetivos, cuantos más limites se ponen dentro de un estilo de vida, ya sea “solo” vegetariano o incluso vegano, más complicado es seguirlo a largo plazo, y más fácil caer en alguna tentación que pueda llevar a abandonar dicho estilo de vida. La moderación puede ser la clave para seguir.