¿Alguna vez has probado un plato de coliflor con bechamel?

Ésta receta que os traigo hoy es muy parecida, pero en vez de bechamel haremos una salsa de queso que es más sencilla de preparar. De esa manera los que nunca hacéis este tipo de platos por miedo a que os salga mal la bechamel tenéis otra opción para prepararlos y no quedaros con las ganas. También puede ser una alternativa a la bechamel para celiacos.

Esta salsa se podría usar perfectamente para cubrir una lasaña. Sólo hay que tener en cuenta que el sabor es más fuerte por la cantidad de queso que lleva así que echaríamos una capa más fina y listo.

La receta es genial como acompañamiento. Para ponerlo al lado de un triste filete de pollo por ejemplo.

Preparación de la Coliflor con salsa de queso

Para empezar precalentamos el horno a 180º C.

Después hay que cortar la coliflor. La primera vez que yo tuve que cortar una coliflor puse la cocina perdida de granos blancos. La segunda vez me metí en internet antes de empezar y aprendí de un vídeo. Os lo dejo aquí para que a nadie le pase como a mí:

Una vez cortada la coliflor ponemos los trozos en una olla con agua y sal y lo dejamos cociendo lentito  unos 5 ó 6  min.

Mientras tanto vamos haciendo la salsa de queso. Para ello ponemos la leche en un cazo con el fuego al mínimo y cuando esté muy muy caliente (cuidado que no empiece a hervir porque entonces la leche se sale), vamos echando el queso poco a poco sin parar de remover con unas varillas. Notaremos que el queso se va deshaciendo y la salsa se vuelve más espesa. Es importante que esté muy caliente para que se derrita bien.

Después simplemente escurrimos la coliflor, la mezclamos con el queso y echamos todo en un recipiente para horno. Dejamos en el horno unos minutos y en cuanto esté un poco doradito por encima ¡Listo!

Resultado

Está buenísimo. La salsa espesa más cuando está en el horno. Yo lo suelo usar para acompañar otros platos porque lo puedo preparar en un momento.

Hay que controlarse porque te comes media fuente como la de la foto sin darte cuenta. Aunque, bueno, al fin y al cabo son verduras, ¿no? 😛