Las navidades están a la vuelta de la esquina, por eso esta semana os propongo una receta con la que ir abriendo boca, la archiconocida tarta Tatín de manzana y caqui, quizás mi tarta de manzana favorita. Caramelo, fruta dulce y masa crujiente se combinan a la perfección para hacer de este postre francés una opción celestial para cualquier celebración en estas fechas.

Ingredientes

  • 3 manzanas
  • 2 caquis maduros
  • 50 g de mantequilla sin sal
  • 3 cucharadas soperas de azúcar
  • 1 lámina de masa quebrada

Para acompañar (opcional)

  • Helado de vainilla
  • Nata montada
  • Crema inglesa

La versión más conocida de este clásico francés es la de manzana, pero para esta ocasión he decidido incluir el caqui, una fruta de temporada que casa a la perfección con la manzana, dándole un toque más dulzón ya que su sabor es similar a los albaricoques añadiendo un toque de miel.

(*) Elije preferentemente manzanas poco harinosas con un sabor equilibrado de acidez y dulzor. Por ejemplo las Royal Gala o las Fuji. También irían genial las manzanas reinetas.

(**) También necesitarás una sartén de bordes altos y un molde redondo de 22 cm de diámetro, que no tenga una base desmontable para que el jugo no se escape durante la cocción.

Preparación de la tarta Tatín de manzana y caqui

01: Preparar la fruta

Antes de empezar precalienta el horno a 200ºC. A continuación pela las manzanas, córtalas en cuartos, retira el corazón y las pepitas, después forma láminas de unos 2 cm de grosor. Pela los caquis y córtalos con el mismo grosor que las láminas de manzana.

Funde la mantequilla en una sartén y saltea la fruta a fuego vivo durante 3 o 4 minutos.

02: Montar la tarta

Espolvorea el fondo del molde con las tres cucharadas de azúcar. Dispón ordenadamente las láminas de fruta intercalando la manzana y el caqui, con el lado abombado hacia el fondo, cubriendo toda la superficie del molde. Es importante no dejar huecos al colocar la fruta ya que al cocer van a menguar un poco y dejarían incluso mas huecos. Pon la masa encima de las manzanas y los caquis, extiéndela en un círculo de 2 o 3 cm más grande que el tamaño del molde, dobla los bordes hacia dentro, de modo que la fruta quede bien encerrada con la masa.

03: Hornear

Introduce el molde en el horno a 200ºC, con calor arriba y abajo, unos 35 minutos. Transcurrido este tiempo, retira la tarta del horno, déjala enfriar un poco sobre una rejilla y a continuación con mucho cuidado  de no quemarte con el jugo que pueda soltar, dale la vuelta sobre una fuente.

04: Servir

La tarta Tatín de manzana y caqui la puedes servir templada o fría, pero si la sirves templada y la puedes acompañar de nata montada, crema inglesa o helado de vainilla, entonces pasará de ser un postre delicioso a ser un auténtico pecado de lo bien que resulta esa combinación.

Resultado

Es una tarta que resulta muy fácil de hacer ya que esta versión se prepara con masa refrigerada, ahorrándonos mucho tiempo. El toque del caramelo y la mantequilla en la fruta la hace simplemente irresistible. La servimos templada, sola o con algún acompañamiento pero si quieres un efecto espectacular, sirve la tarta Tatín flambeada: riégala con licor (por ejemplo con Calvados) y flambéala ante tus comensales. La llama se desvanecerá al cabo de unos segundos.

Historia de la tarta Tatín de manzana

La tarta Tatín fue creada por error. A finales del siglo XIX, en Lamotte-Beuvron, Francia, las hermanas Tatín estaban preparando en su hotel un pastel de manzana y se olvidaron de poner la masa de base en el molde. Para arreglarlo, decidieron ponerla encima y dar la vuelta a la tarta tras cocerla. Y fue todo un éxito, porque en repostería a veces de los pequeños errores nacen grandes creaciones.

La versión clásica de la tarta Tatín y variantes

La versión clásica de la tarta Tatín de manzana suele elaborarse confitando previamente las manzanas en el caramelo hasta que adquieren un bonito color tostado y utilizando hojaldre en vez de masa brisa o quebrada que suele hornearse en el mismo recipiente en el que se cocina la fruta.

Aunque la versión clásica de la tarta se realiza con manzanas también puede elaborarse con otras frutas como la pera, el melocotón, el mango o el albaricoque. No son aconsejables las frutas con gran contenido en agua como la piña, el melón o la sandía ni las excesivamente mantecosas como el plátano.

También se pueden preparar versiones saladas de la Tarta Tatín, pero esas ya las dejaremos para otra ocasión.