En el momento en que probé una por primera vez, me  convertí en miembro del club de fans de las tartas de queso. Son una de esas pocas cosas a las que no puedo decir que no, y me gustan todas; simples, con fresas, con arándanos, con galleta, de yogur, de bizcocho… ¡TODAS!

Esta es una un tanto peculiar, más bien una tarta de limón cremosa con un toque de queso. La saqué de un libro llamado “Flans and cheesecakes” que me encontré en mi anterior casa londinense. Es muy sencilla de hacer y está increíble. Animáos; merece la pena.

Tarta de Limon y queso

Preparación

Necesitaremos un molde para tartas (por 3€ lo encontráis en los chinos) o recipiente similar. Para estas cantidades he utilizado un molde redondo de 22cm de diámetro.

Lo primero es hacer la base:

Trituramos las galletas utilizando (por orden de preferencia) una picadora, batidora de vaso, batidora normal o poniéndolas en un cuenco y machacándolas con un mortero o cualquier otra cosa. Derretimos mantequilla en un cazo y la mezclamos con las galletas trituradas y con 2 cucharadas soperas de la leche condensada. Cuando esté bien mezclado, lo extendemos en el fondo del molde y presionamos con una cuchara para que quede una base compacta.

Para el resto:

Pelamos un trozo de cáscara de limón y otro de lima y los guardamos para más tarde hacer la decoración. Sólo hay que pelar un poco (ver foto) ya que con el resto tenemos que hacer ralladura de limón y lima. Para ello utilizamos un rallador de queso por el lado de los agujeros más pequeños y rallamos sin apretar demasiado, ya que la parte blanca que está debajo de la de color amarga. Apartamos las ralladuras y exprimimos la lima y el limón.

Echamos la nata en un bol grande y la batimos para montarla utilizando preferiblemente unas varillas, y si no un tenedor (os juro que no es tan difícil como parece, chicos, que hasta yo lo he hecho…).

Echamos el queso Philadelphia, el resto de leche condensada y el zumo de la lima y el limón en un recipiente y lo batimos todo. Cuando esté bien mezclado echamos las ralladuras y batimos un poco más.

Lo mezclamos todo con la nata montada removiendo con un tenedor y una vez mezclado lo extendemos en el molde sobre la base de galleta.

Por último, con unas tijeras recortamos las cáscaras de limón y lima con las formas que queramos y las ponemos sobre la tarta.

Metemos en el frigorífico mínimo 2 horas y sacamos en el momento de servir.

Resultado

Impresionante. Tiene un sabor y sobre todo una textura que no son de este mundo. Está mucho mejor al día siguiente, y da para mucha gente porque llena bastante así que las raciones son pequeñas.

La mía ha durado un abrir y cerrar de ojos. A todos les ha encantado y si estoy escribiendo esta receta es porque me la han pedido insistentemente.

Tiempo: 25 minutos

Dificultad: 2/4

Digestión: 2/4

Precio: 5€.

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