El salmón es uno de los pescados más fáciles de encontrar en los mercados de España y también uno de los que más se consumen. Al tratarse de un pescado azul, resulta muy jugoso si se cocina correctamente y su sabor, mucho más suave que el de otros pescados azules, hace que sea el pescado favorito incluso de aquellos a los que no les entusiasma demasiado el pescado. 

Aunque debido al creciente auge de la comida japonesa, cada vez es más frecuente consumir el salmón crudo en platos como el sushi o el sashimi, e incluso en tartares; la forma más frecuente de consumir salmón siempre había sido a la plancha y muchas veces cocinado en exceso, por eso hoy os voy a proponer cocinar el salmón de una manera que quede jugosísimo y con una salsa que hará que queráis rebañar el plato.

Propiedades nutricionales del salmón

Según la fundación española de la Nutrición: "el salmón es un pescado graso que presenta las propiedades típicas de los pescados azules, con un contenido lipídico (12 g de lípidos por 100 g de porción comestible) similar al de los atunes o reos, y altos contenidos de ácidos grasos monoinsaturados, insaturados y omega-3. Respecto a otros macronutrientes, también es fuente de proteínas, con un alto contenido medio de las mismas.

Entre los minerales destaca el fósforo (casi la mitad de las IR/día para este mineral), selenio, yodo y potasio (12 % respecto a sus IR/día).

Hay un aporte significativo de vitaminas del grupo B, en particular es fuente de vitamina B6, B12, tiamina y niacina.

De las vitaminas liposolubles podemos mencionar el aporte de vitamina D y E. Una ración de salmón cubre el 71 % y el 23 % respectivamente de las ingestas recomendadas de vitamina D y E para hombres y mujeres de 20 a 39 años que realizan actividad física moderada"

El alto contenido en ácidos grasos cardiosaludables como el omega-3 hace que sea un alimento muy recomendable para prevenir el aumento del colesterol y las enfermedades cardiovasculares, también es un alimento muy adecuado para la hora de la cena, ya que nos ayudará a dormir mejor.

Para evitar añadir harinas a la salsa y que aún así nos quede muy cremosa, vamos a recurrir a un pequeño truquito, que es añadir un trozo de calabacín.

Cómo hacer salmón en salsa de mostaza

Aunque la receta podría prepararse cocinando el salmón a la plancha, os recomiendo cocinarlo en papillote o a baja temperatura, pues quedará muchísimo más jugoso.

Ingredientes

  • Supremas de salmón, 2
  • Calabacín, ½ ud
  • Crema de queso para untar, 1 cucharada
  • Vino blanco, 100 ml
  • Aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada sopera
  • Mantequilla, 1 cucharada
  • Mostaza, 2 cucharadas
  • Cebolla tierna, 1 ud
  • Nata líquida, 3 cucharadas
  • Sal
  • Pimienta
  • Hojitas de romero, para decorar

Paso 1

Lavamos el calabacín, pelamos la cebolla y los troceamos lo más finamente que seamos capaces.

Paso 2

En una sartén ponemos a calentar el aceite de oliva virgen extra y la mantequilla a fuego medio-alto. Añadimos el calabacín y la cebolla troceados, salamos ligeramente sobre ellos, subimos el fuego, salteamos un minuto, añadimos el vino blanco y lo dejamos reducir sin bajar el fuego durante 2 o 3 minutos.

Paso 3

Bajamos el fuego y añadimos la crema de queso para untar, la mostaza y la nata. Mezclamos bien y dejamos que se cocine el conjunto durante unos 5 minutos.

Paso 4

Rectificamos de sal y pimienta, trituramos con una batidora de brazo y reservamos en caliente.

Paso 5

Para que el salmón quede muy jugoso, podemos prepararlo en papillote, para ello lo salpimentamos a gusto, rociamos con un poco de aceite de oliva virgen extra y envolvemos cada suprema o filete en un trozo de papel de horno. Lo cocinamos en el microondas a 800 W de potencia durante minuto y medio o un poco más de tiempo dependiendo del grosor de la pieza.

Otra forma de cocinar el salmón con la que quedará jugosísimo y con una textura como de restaurante de alta cocina es cocinarlo al vacío a baja temperatura. Si dispones de algún sistema de cocción sous vide, aquí te explicamos cómo cocinar el salmón; pero si no dispones de un aparato específico para aplicar esta técnica, también puedes cocinarlo así haciendo uso de algún apaño casero como este que te contamos aquí o estos otros para cocinar al vacío con lo que tienes en casa.

Paso 6

Servimos el salmón con la salsa por encima y unas hojitas de romero. Podemos acompañarlo de un poco de arroz blanco o de unas patatas cocidas con piel.